“Cuando encontré los primeros yacimientos, mi esposo y yo decidimos establecer Jade Maya. Este mineral fue importante durante 3 mil años de cultura porque debido a su durabilidad -4 mi años- representaba la vida eterna y también el espíritu de todo lo que era importante”, señala la arqueóloga.
Jade Maya se especializa en la elaboración de joyería a través del jade crudo, que luego se transforma en réplicas de calidad de museo de estilo precolombino y piezas de moda únicas hechas a mano.
Su modelo de negocio está basado en que todos los productos terminados van directamente a su sala de exposición para evitando a los intermediarios, lo que les permite proporcionar a los clientes un producto de calidad a un menor precio superior.
“Hacemos varios tipos de brazaletes, pulseras, aretes y collares entre otros, pero la mayoría de nuestras ventas son de pendientes sencillos, jeroglíficos mayas y también representaciones de máscaras y figurinas, así como placas y artículos relacionados con la naturaleza o la civilización maya”, explica Ridinger.
En cuanto a los diseños de la joyería, la arqueóloga explica que la tienda cuenta con un equipo de personas dedicado a esta labor, pero también hacen productos por encargo o tomando en cuenta las opiniones de los vendedores, quienes saben qué es lo que buscan los clientes.
Fabricantes
Además de tres tiendas, la empresa cuenta con su propia fábrica, donde actualmente laboran cerca de 30 personas, pero que en su larga trayectoria ha formado 3 mil trabajadores del jade, según su fundadora.
Su fábrica fue construida en septiembre de 1974 y en ese año comenzaron a capacitar a sus primeros trabajadores. Además, Ridinger señala que son los pioneros en la industria del jade de nuestro país ya que todos los otros establecimientos han sido creados por sus exempleados.
Legado y conocimiento
Uno de los elementos que hacen único a Jade Maya es que no solo buscan vender productos elaborados del jade, sino que también hacen esfuerzos para que la población conozca la importancia que tiene este valioso mineral en la tradición guatemalteca.
“Mi primer enfoque es recordarle la gente que este material es patrimonio de Guatemala, todo el jade pertenece al pueblo de Guatemala y por eso deje de vender nuestro producto en bruto a China hace 46 años. Durante tres mil años el jade fue importante para los mayas y tenemos que respetar el patrimonio de Guatemala y dar ese conociendo a su gente”, comenta la arqueóloga.
En aras de compartir con los clientes la historia y misticismo de este material, la empresa ha creado un museo, donde se dan recorridos gratuitos.
En él se puede ver la línea del tiempo de cómo los mayas y otras civilizaciones utilizaron el jade durante 3 mil años, así como las técnicas lapidarias con las que o trabajan y hasta una tumba donde se revela como los reyes eran sepultados con los cuerpos cubiertos de jade.
“Tenemos muchos tipos de exhibiciones basadas en los 3 mil años de la cultura”, explica la arqueóloga.
El embate de la pandemia
Como muchas, esta empresa tuvo que cerrar siete tiendas y despedir a varios empleados con la llegada de la pandemia, pero se mantienen optimistas y esperan reabrir y retomar sus operaciones.
“Esperamos regresar a nuestras tiendas en El Remate, Petén y Quirigúa, Izabal; así como reabrir nuestros locales en los puertos Santo Tomás de Castilla y Puerto Quetzal. En total cerramos siete tiendas y esperamos poco a poco regresar a lo que tuvimos antes”, manifiesta Ridinger.
El primer paso para ese regreso que sus fundadores y colaborados esperan es la reapertura de la sucursal que tenían el Hotel Camino Real, que luego de la llegada de la pandemia registró una baja en sus operaciones.
Si quiere conocer el catálogo completo de productos de jade maya pude buscarlos con ese nombre en redes sociales, ingresar al sitio jademaya.com o visitarlos en sus tres sucursales.
Jade maya tiene una tienda en el aeropuerto y dos en Antigua Guatemala: la tienda Pakal frente a Hotel Santo Domingo en la 3a. calle oriente de Antigua Guatemala y la sucursal más grande, donde se ubica el museo, se puede visitar en la 4ª. calle oriente número 34, a dos cuadras de la salida hacia Guatemala.