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“Hasta el 10 por ciento de las capacidades de las refinerías del golfo siguen fuera de servicio, por lo que “Irma” aumentará la presión sobre los precios de la gasolina”, señalan.
Los fortísimos vientos y lluvias del huracán “Harvey” desataron el caos en Texas, dañando o interrumpiendo el trabajo de instalaciones de extracción o logística de la industria petrolera local y obligando a cesar la actividad de refinerías en el golfo de México.
Sin embargo la situación se distendió después y los precios del combustible volvieron a caer ligeramente. Pero, la llegada de “Irma” podría volver a encarecer los productos de crudo por la caída total de la producción. La tormenta será vigilada con atención en los mercados, después de que el precio del crudo volviera a subir el viernes, señalan los analistas.
Sin embargo, el paso de otros huracanes encareció en el pasado mucho más el crudo estadounidense que en esta ocasión, considera el Instituto de Economía Mundial de Hamburgo.
“Las repercusiones de ese ciclón no fueron tan fuertes como las de los huracanes anteriores porque la industria petrolera texana se desplazó en los últimos años al interior del estado”, señalaron los economistas en relación a “Harvey”.
En el caso de los precios de la gasolina se registraron al contrario aumentos considerables en las regiones afectadas por “Harvey”, como informó la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Otros sectores de la economía también podrían verse en problemas tras el paso de “Irma”, señala Capital Economics. “La venta de agua potable embotellada, baterías, conservas y carburante se disparará y el resto de compras caerá en Florida”, creen los analistas. También el sector de las aseguradoras calcula pérdidas cuantiosas.
Según el Instituto de Tecnología de Karlsruhe, en Alemania, “Irma” dejó hasta ahora daños por unos 10 millones de dólares (unos 8.300 millones de euros).
Según Capital Economics, los costes esperados podrían también echar más leña al fuego al debate sobre el techo de deuda en Washington. Tras “Harvey” se aprobaron ayudas por 15.250 millones de dólares para las víctimas en Texas.