¿Cuáles son los principales retos?
Producción petrolera: de enero a agosto del 2015, 2 millones 389 mil barriles, bajó 3.1% respecto al mismo plazo del 2014
Ingresaron US$18 millones entre regalías y participación del Estado de enero a julio del 2015.
Minería: hay 343 licencias vigentes: 80 de minerales metálicos, 138 no metálicos y 124 de materiales de construcción.
Electricidad: capacidad, dos mil 791.6 MW.
Índice de cobertura: 90.2% al 2014.
Deberá transparentar el otorgamiento de contratos y licencias en petróleo, minería e hidroeléctricas, que se informe adecuadamente a las comunidades y partes involucradas y que se logre reglamentar el proceso de consulta del Convenio 169.
¿Debe seguir la moratoria minera?
En mi opinión, esa moratoria ha sido ilegal, han parado los expedientes, los archivan y creen que con eso van a resolver la conflictividad pero las licencias y solicitudes que ya existen están vigentes y la conflictividad continúa.
Qué se debe hacer, porque también se suspendieron, por la CC, los cambios a las regalías.
Ya hay una política energética, pero falta una política minera. En el 2006, tras 18 meses de discusión, se alcanzó un consenso entre representantes de las iglesias católica y evangélica, sociedad civil, organizaciones ambientalistas y el Gobierno, para aprobar el documento “Lineamientos de política fiscal minera”.
Este debería transformarse en una política de Estado y ser la base para modificar la Ley de Minería. Contempla aspectos de fianzas y garantías ambientales, incremento de regalías, participación y consulta.
Temas Conflictivos
El reto es cambiar la forma de cobro, pero también el Gobierno debe involucrarse, ya que el cambiar tecnología y lámparas podría significar 40% de ahorro en las facturas de las familias.
No se debe olvidar el subsidio sino focalizarse, para cuidar al Inde. La energía se ha vuelto sensible y puede ser motivo de conflicto.
¿La búsqueda de consensos será importante?
Sí. No solo se requieren cambios a la Ley de Minería o de Energía, o asegurar garantías o reparaciones y aumentar regalías, sino también buscar una forma diferente de desarrollar proyectos, en la que más guatemaltecos tengan la oportunidad de ser socios.
La estrategia en el pasado ha sido facilitar las cosas para atraer empresas extranjeras. Creo que ya estamos en un punto en el cual las cosas debieran darse de tal forma que los mismos guatemaltecos puedan involucrarse en este tipo de proyectos, sobre todo en minería.
Por ejemplo, el esquema de participación de la comunidad, que las familias no vendan sus terrenos sino que se les dé la oportunidad de ser socios aunque con controles sobre producción e impacto ambiental.
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Producción en el país
