El costo por la importación o factura petrolera de los cuatro principales productos derivados del petróleo que se consumen en Guatemala ascendió a US$627.2 millones de enero a marzo de este año, lo que significa un aumento del 8%, según las cifras que actualizó la Dirección General de Hidrocarburos (DGH), del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
El monto es mayor en US$47 millones con respecto al mismo período del 2020 cuando fue de US$580.7 millones, y fue en marzo cuando se decretaron medidas de movilidad para evitar contagios por la pandemia.
“Ya no hay ahorro”
Para Abel Cruz Calderón, gerente del Instituto Nacional de Estadística (INE), el resultado de la factura petrolera en este primer trimestre tiene dos lecturas: la primera es que se reflejan en el mercado local los ajustes que está experimentando el mercado internacional del barril de petróleo, y por otro lado, que es una señal de la recuperación productiva por los volúmenes de importación, costo e importación.
Declaró que, en el 2021, han observado que los precios mantienen “altibajos” en el sentido que hay semanas que reflejan incrementos, pero luego bajas, sobre todo de la gasolina superior y regular.
“En diciembre del 2020, el galón de gasolina superior rondaba los Q20, pero en mayo casi llega a los Q28; y es el reflejo del mercado internacional sobre todo por los efectos de la onda fría que afectó Estados Unidos”, precisó el gerente del INE, al recordar que es uno de los productos que se analiza en el Índice de Precios al Consumidor.
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Por otro lado, recalcó que el aumento de la factura petrolera es una señal que la actividad productiva está regresando a los niveles del 2019, y es un proceso que poco a poco estará retomando su normalidad, que incluso se observa en las cifras que muestra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) con respecto a los cotizantes en los primeros meses del año que muestra una mejora.
Cruz Calderón recordó que, en 2020, el consumo en los hogares por el efecto de la pandemia se concentró en alimentos, telecomunicaciones y medicamentos, y en menor escala en los combustibles que también coincidió con los bajos precios del mercado.
Por producto
El costo de la gasolina superior -95 octanos- aumentó 21% por un costo de US$158.1 millones, regular -88 octanos- US$140.8 millones 6% más, diésel, US$253.1 millones, 3.23% y GLP US$75.1 millones, y una variación de 3.66%, según las cifras de la DGH al primer trimestre del 2021.
Con respecto al volumen importado también hay movimientos y solo el GLP registra una contracción.
Las estadísticas indican que por gasolina superior se han importado 2.2 millones de barriles, es decir, 11% más que el primer trimestre del 2020; regular, 2.1 millones 0.39%; diésel, 3.6 millones -0.77% y GPL con 1.5 millones de barriles y una caída de 12%.
Más consumo
Las variaciones exponenciales se experimentan en el consumo, y los cuatro productos registran incrementos, detallan las cifras.
Por diésel -que es el principal producto de mayor demanda en Guatemala- el consumo en el primer trimestre fue de 3.9 millones de barriles y muestra un crecimiento de 12%, gasolina superior, 1.9 millones de barriles crecimiento 11% y regular dos millones de barriles y crecimiento de 9%.
Para Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), existe una explicación por este comportamiento y es que en los precios de los combustibles que incide en el cambio de la factura petrolera, sobre todo en marzo del 2020, con respecto a marzo de este año, en el cual existe una diferencia sustancial que marcan las diferencias interanuales.
Advirtió que este comportamiento era de esperarse, dado el comportamiento de precios, ya que en marzo del 2020 los precios fueron afectados por el inicio de la pandemia, que generó una reducción internacional en las últimas dos semanas de ese mes.
Tendencia
Al igual que el gerente del INE, Meléndez aseveró que parte de lo que está observando en cuanto a los precios se debe a una recuperación económica mundial, así como la reestructura que mantiene la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo) sobre la restricción, y la lectura que se mantiene que la demanda se incrementará con la apertura en Estados Unidos, Europa y China, que han incrementado su consumo.
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Explicó que una vez la oferta siga restringida por la Opep se estarán empujando hacia arriba los precios, sin embargo, hay aspectos como negociaciones con Irán que pueda regresar al mercado, pueda generar un alivio y derivar en una reducción de los precios internacionales.
Por otro lado, EE. UU. está por entrar al verano que es un factor que incide, y con la vacunación en ese país aumentará la demanda por que las personas se van a desplazar mucho más este verano, considerando las restricciones que se han tenido, y habrá un incremento de la demanda.
Meléndez enfatizó que el precio en las últimas sesiones se ha mantenido entre US$64 a US$66.
Las autoridades monetarias proyectan tres escenarios del precio internacional del barril de petróleo en un rango de US$68 (superior), US$57.42 (medio) y US$46.83 (bajo).
Para 2022, la proyección se ubica en el rango de US$79, US$58 y US$37.
En 2019, el precio promedio del barril de petróleo fue de US$57.03, en 2020 US$39.40 y al 28 de abril el promedio era de US$58.74, según el reporte oficial.