En uno de sus capítulos, se exige que los clientes que llamen desde EE. UU. “sean advertidos de la ubicación geográfica desde donde les hablan y tengan la oportunidad de decidir si quieren ser atendidos por un centro de llamadas ubicado en su país”. Además, que las empresas no puedan recibir ciertos subsidios federales ni préstamos financiados por los contribuyentes.
Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (Amcham) dijo que desconoce la iniciativa, pero cree que si incluye las propuestas mencionadas afectaría la economía del país y la generación de empleo, ya que hay muchas inversiones estadounidenses de este tipo en Guatemala. El sector significa unos 36 mil 500 empleos.
Agregó que esas propuestas podrían ir en contra del TLC con EE. UU. y la visión del Plan de Alianza para la Prosperidad para generar oportunidades en el país y evitar la migración.
Ninoshka Linde, gerente de la Comisión de Call Centers y BPO de Agexport, afirmó que la industria local crecerá este año 20%, pero se encuentran en alerta por algún efecto para nuevas inversiones.
“Una limitante para el desarrollo del capital humano, sería por el tipo de cambio, porque otros países tienen el tipo de cambio más atractivo que el nuestro”, dijo Linde.