El Banco de Guatemala (Banguat) actualizó las cifras de la balanza cambiaria y reporta que la cifra mencionada implica un crecimiento del 17% en comparación con enero del 2022 cuando el total fue de US$1 mil 180 millones.
Es decir que solo en enero de este año, se recibieron US$206 millones más, en relación con enero del año pasado, lo que marca una tendencia positiva.
De manera estacional, cada inicio de año se registra una leve reducción, luego de experimentar crecimientos sustanciales al finalizar cada ejercicio fiscal, asociado a las fiestas de fin de año. No obstante, en este enero el monto fue mayor, y se mantiene por encima de los US$1 mil millones mensuales.
Por ejemplo, en enero del 2019 se recibieron US$688 millones; en 2020, US$834 millones; en 2021, US$906 millones; en 2022, US$1 mil 180 millones; y en 2023, los US$1 mil 386 millones indicados.
El año pasado, el ingreso total de remesas fue de US$18 mil 40 millones (unos Q140 mil millones), para una tasa de crecimiento de 17.9%, pero en 2021 (respecto al 2020) la tasa de crecimiento fue de 34.9%.
Para este año se proyecta que el indicador si sitúe en 7.5% para alcanzar un monto superior a los US$19 mil 400 millones.
Una investigación de Prensa Libre publicada en enero del 2022 reveló que siete departamentos concentraron el 54% de estas transferencias (unos Q64 mil millones), siendo estos Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Petén, Alta Verapaz y Quiché.
¿Qué dicen las autoridades?
Álvaro González Ricci, presidente del Banguat, explicó luego de participar en una citación en el Congreso, que las remesas dinamizan la economía nacional, ya que un buen porcentaje se destina al consumo y otra parte, a la construcción. “Pero lo malo es que los hermanos guatemaltecos se juegan la vida para llegar a los EE. UU., y el problema es que la demanda de trabajo en ese país sigue siendo alta, los incentivos salariales son altos, y a raíz de eso, las personas siguen migrando”.
Por lo tanto, indicó que se necesitan estrategias atraer inversión extranjera y fomentar la local, para generar empleos mejor calificados y remuneraciones más altas, de manera que nadie tenga necesidad de ir a buscar mejores ingresos a Estados Unidos”.
En Estados Unidos viven más de 3 millones de guatemaltecos, la mayoría de ellos de manera irregular, y cada año unos 300 mil intentan llegar al país norteamericano, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La inflación bajará
Por otro lado, las autoridades monetarias aseguraron que el ritmo inflacionario empezará a ceder pronto, luego de confirmarse que el indicador se sitúo en 9.69% en enero, en términos interanuales.
Álvaro González Ricci, presidente de la banca central, reaccionó luego de conocer el dato, indicando que “la inflación en enero del 2022 fue negativa y eso quiere decir que, aunque ahora creció 0.38% (enero 2023), se suma directo al 9.24% que fue el cierre del año pasado. Eso ya lo sabíamos porque veníamos de un número negativo, cualquier inflación se iba a sumar a ese índice”, expresó.
No obstante, aseguró que, en marzo próximo, la expectativa es cerrar por debajo de 9% y a partir de entonces, se observará que la inflación comienza a volver a la meta anual de 4% más/menos 1%.
“Pensar que los precios vayan a regresar al nivel del año pasado será muy difícil en la mayoría de los bienes, pero hay productos como el combustible, que, si se reduce a escala mundial, se reflejará en el precio por galón”.
Por último, reiteró que el 72% de la inflación tiene un componente importado, y en un supuesto de quitarle ese componente, sobre todo en los bienes volátiles, la inflación estaría en 5%, a lo cual contribuirán las acciones de la política monetaria (alzas en el alza la tasa de interés líder). “Ya se están sintiendo los efectos y eso, combinado con que la inflación en EE. UU., también ha disminuido, se estará reflejando en Guatemala”.
El IPC de enero indica que, de las 12 divisiones de gasto, la de alimentos subió 0.52%, pero la de transporte fue negativa en -0.28%. No obstante, en un año, este último rubro ha tenido una incidencia de 14.31%; alimentos, 13.32%; y restaurantes, 10.47% que han presionado el nivel general de precios en Guatemala.