Eso significa que todo lo recibido el año pasado fue superado con las divisas que se recibieron en noviembre y el indicador mantiene una tasa de crecimiento del 13%, reportó ayer el Banco de Guatemala (Banguat) en la balanza de pagos.
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Es decir, que por US$280 millones recibidos en noviembre (acumulado), despuntó el monto del año pasado y confirman que el indicador podría cerrar en unos US$10 mil 500 millones, ya que en diciembre por efecto estacional hay un mayor ingreso del flujo, atribuido a las fiestas de fin de año.
La expectativa es que podría superar los US$1 mil millones este mes, tal como se observó en octubre último, cuando alcanzó ese monto, según lo dieron a conocer las autoridades monetarias de la banca central.
Variación
En promedio, el ingreso mensual de enero a noviembre de este año fue de US$869.7 millones y es mayor al ingreso del 2018, cuando fue de US$767 millones (mismo período) por lo que hay una diferencia sustancial.
Solo en noviembre, el ingreso de divisas fue de US$819.9 millones, menor a los US$1 mil millones de octubre, o sea una disminución de US$180 millones, aunque el ingreso es fuerte, es decir, supera los US$800 millones mensuales.
Esta semana, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) publicó un informe en el que destaca que, por las remesas, en Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana, los aportes económicos que envían los migrantes, la incidencia de la pobreza sobre el total de la población sería entre 1.5, hasta 2.4 puntos porcentuales más elevada.
Buscar otro giro
Para Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), el ingreso de las remesas es positivo porque impulsa la economía del país por la vía del consumo, pero que es necesario analizar darle otro giro a ese ingreso.
“Las remesas hay que aprovecharlas en el sentido económico, y que no se vaya todo al consumo interno, sino más a pilares de inversión. El tema es cómo se pueden generar esos incentivos, que ayuden a las personas que reciben las remesas a buscar otras alternativas. Es tema que hay que desarrollar como país”, afirmó Zapata.
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Según la Organización Internacional para las Migraciones, unas 6.2 millones de personas en Guatemala se benefician del ingreso de remesas, las cuales son enviadas por 1.8 millones de personas.
El 98% de esos envíos proviene de Estados Unidos y la mayoría son cobrados en Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango y Guatemala.
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