Hubo daños en cultivos de maíz, haba y frijol, además de un puente y caminos rurales.
Delia García, vecina de Justo Rufino Barrios, teme que sus matas de maíz, que en la actualidad tienen una altura de 1.75 metros, se hayan dañado, ya que el agua arrastró piedras, palos y basura.
“Yo espero que las matas no se hayan quebrado, porque fue mucho el lodo que entró al terreno”, explicó la labriega.
Pérdidas en cultivos en Quetzaltenango.
Ivo de León, delegado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), comentó que no se pueden cuantificar los daños cuando las matas están pequeñas, pero refirió que estas todavía se pueden recuperar.
“Solicitaremos semillas para proporcionar a aquellos agricultores que reporten perdidas”, dijo el delegado del Maga.
En Quetzaltenango, los productores calculan que hay unas 260 familias afectadas y estiman en Q91 mil 250 las pérdidas en cultivos de zanahoria, cebolla, tomate, chile pimiento y haba.
En Chimaltenango también se reportaron 16.88 hectáreas de mora y tomate dañadas, valoradas en Q1 millón 600 mil, lo que afectó a unas 136 familias, informó Raúl Chávez, jefe nacional de Extensión Agrícola del Maga.
Autoridades no han reportado hasta el momento daños severos en Huehuetenango y Totonicapán; Chávez aseguró que continúa el monitoreo y vigilancia semanales.