Las filas en los tres puntos de distribución habilitados, obligaron a iniciar la entrega de los boletos poco después de las seis horas, casi dos horas antes de lo previsto. “Quiero ser parte de la historia”, dijo Elida de Valdía, una profesora panameña que recogió su boleto en Albrook, el centro comercial más concurrido de la capital que comparte sus instalaciones con una terminal nacional de autobuses y también con la línea 1 del Metro.
Tanto en Agua Clara como en Cocolí, el público permaneció de pie por varias horas al lado de las cámaras de las esclusas, un área industrial muy húmeda donde las temperaturas pueden ser altas.
Para la veterana contadora panameña Rosa Chu, el 26 de junio próximo será “una fiesta nacional” para celebrar con familiares y amigos “un importante logro” del pujante país centroamericano, por cuyo canal centenario pasa el 6% del comercio mundial. “Yo voté que sí” en el referendo celebrado en el 2006 sobre la construcción de la ampliación, “vi al general (Omar) Torrijos en su época, cuando viajaba a los países para buscar el apoyo para la reversión del Canal. Así que me siento feliz de poder ver la obra concluida y orgullosa de que lo hicieron manos panameñas”, añadió.
El centenario Canal de Panamá fue construido y administrado por Estados Unidos hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando pasó a soberanía panameña gracias a los tratados firmados por el expresidente estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) , y el gobernante de facto panameño Omar Torrijos (1969-1981) .
La ACP informaba cinco horas después de iniciado el operativo que solo quedaban 800 entradas en uno de los estadios y 2 mil 500 en el centro comercial.
“Estamos muy contentos por la recepción” del público, dijo Sarsanedas, en Albrook, donde en una amplia zona de estacionamientos se ubicaron toldos para atender al público en un ambiente amenizado por la música y bajo la mirada atenta de varias decenas de agentes del Servicio de Protección Institucional (SPI-guardia presidencial) .
La jornada especial organizada por la ACP inició ayer sábado con la entrega de los 5.000 boletos en Colón. Las personas en general alabaron el orden y la rapidez que marcó el operativo.
Jefes de Estado y de Gobierno y representantes de navieras de todo el mundo han sido invitados a la inauguración del ensanche, un acto que será transmitido en directo y que también podrán ver los habitantes de Panamá en plazas y otros centros públicos.
La ampliación, que comenzó a construirse en 2007 con un costo global de 5.250 millones de dólares, consiste en un tercer carril por el que podrán transitar buques con el triple de carga de los que pasan por los cauces operativos desde 1914.
El consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC) , liderado por la española Sacyr, firmó en 2009 un contrato por US$3 mil118 millones para construir las nuevas esclusas, el principal proyecto de la ampliación.