Impuestos en Guatemala: cómo afectarán a los contribuyentes los cambios, como la geolocalización, que inician el 10 de abril
A partir del 10 de abril, comenzarán a aplicarse los nuevos regímenes tributarios, el nuevo límite para los pequeños contribuyentes y otras modificaciones establecidas en el Decreto 31-2024.
El Decreto 31-2024, que entra en vigencia el 10 de abril, introduce reformas tributarias como geolocalización, inscripción en el RTU y nuevos regímenes para sectores primarios. (Foto, Prensa Libre: Pexels)
¿Está preparado para los cambios tributarios que entrarán en vigor a partir del 10 de abril? Estos cambios impactarán a una mayor parte de la población guatemalteca, ¿podrían afectarle a usted también?
Algunos de los cambios más importantes incluyen el Decreto 31-2024 y las reformas al Código Tributario son: la geolocalización, la inscripción obligatoria en el RTU, las modificaciones al régimen de los pequeño contribuyente y la implementación de dos nuevos regímenes tributarios para los sectores productivos primarios, agropecuarios, pecuarios, hidrobiológico y apícola.
Estos cambios son esenciales para que Guatemala avance hacia un sistema tributario más digital y menos vulnerable a la corrupción. Por eso, es fundamental que tanto los ciudadanos como las instituciones comprendan qué implican estas reformas y cómo pueden afectarles.
Geolocalización: Un cambio radical
Una de las reformas más significativas es la geolocalización de las sucursales de negocios. Nadia Castellanos, abogada y notaria, explica que este sistema de verificación es adicional y en algunos casos sustituirá el requisito de presentar una factura de servicios para validar la ubicación física del negocio o el domicilio.
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Ahora, tanto nuevos contribuyentes como aquellos que actualicen sus datos deberán hacerlo mediante geolocalización, lo que promete ser un método más preciso y menos manipulable. Castellanos enfatiza que este cambio podría evitar fraudes y mejorar la verificación de ubicaciones, reduciendo las posibilidades de corrupción y errores administrativos.
Esta medida permitirá a la SAT tener un mayor control y seguimiento de las actividades económicas en todo el país, facilitando la identificación de negocios no registrados y evitando casos como los del B410.
Inscripción Obligatoria al Registro Tributario Unificado (RTU)
Otro cambio importante es la inscripción obligatoria al Registro Tributario Unificado para todos los guatemaltecos que sus actividades comerciales o laborales les impliquen responsabilidades tributarias.
En caso de una fiscalización por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), si se detecta que un negocio no está inscrito, la entidad podrá proceder a inscribirlo de oficio a los negocios o comerciantes que no cumplan con este requisito.
Este cambio busca asegurar que todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales, lo que podría incrementar la recaudación y reducir la evasión de impuestos. Sin embargo, también podría generar tensiones entre los pequeños empresarios y la SAT, especialmente en regiones rurales donde la información sobre estos cambios aún no ha llegado completamente.
Por supuesto, la responsabilidad tributaria es crucial para el desarrollo del país. Estos cambios, aunque necesarios, requieren un enfoque equilibrado que considere las necesidades y limitaciones de los diferentes sectores económicos.
La abogada Nadia Castellanos advierte que esto podría afectar especialmente a los negocios en el interior del país, donde la educación tributaria es nula o limitada. Es por ello por lo que, con una adecuada implementación y educación, Guatemala podría avanzar hacia un sistema tributario más eficiente y justo.
Nuevos límites para Pequeños Contribuyentes
El límite para ser considerado un pequeño contribuyente también se ha elevado. Ahora, aquellos cuyos ingresos anuales estén entre los Q465 mil 381 (equivalente a 125 salarios mínimos no agrícolas) o menos podrán inscribirse bajo este régimen. Esto representa un aumento significativo del límite anterior de Q150 mil.
El beneficio radica en una carga tributaria más sencilla, ya que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) para pequeños contribuyentes es del 5 %, comparado con el 12 % del régimen general. Este cambio podría favorecer a pequeños empresarios y profesionales independientes que buscan una mayor flexibilidad en sus obligaciones fiscales.
Análisis de Casos
Caso 1: Un contribuyente con ingresos anuales de Q300,000 podría beneficiarse del crédito fiscal del régimen general, dependiendo de su situación específica. Esto es particularmente relevante para aquellos que tienen gastos significativos que pueden ser deducidos como crédito fiscal.
Caso 2: Un profesional con ingresos de Q180,000 podría encontrar el régimen de pequeño contribuyente más ventajoso debido a la menor carga tributaria. Este cambio podría motivar a más profesionales a formalizar sus negocios y cumplir con sus obligaciones tributarias de manera más efectiva.
Importancia de la educación Tributaria
Castellanos destaca la necesidad de acompañar estos cambios con una campaña de educación tributaria para que los contribuyentes entiendan sus nuevas obligaciones y beneficios. Sin una adecuada educación, la falta de conocimiento podría generar desajustes y problemas legales.
La educación tributaria es fundamental para asegurar que los contribuyentes no solo cumplan con sus obligaciones, sino que también aprovechen los beneficios que estos cambios pueden ofrecer. Castellanos sugiere que la SAT debería implementar programas educativos y talleres en todo el país, especialmente en áreas rurales, para informar a la población sobre cómo adaptarse a estos cambios.
Control de la SAT y futuro del sistema tributario
La abogada también señala que el fortalecimiento del control por parte de la SAT es un paso crucial para el desarrollo económico del país. Sin embargo, considera que este control debe ir de la mano con medidas que faciliten el cumplimiento por parte de los contribuyentes.
En los pueblos de Guatemala, es común encontrar negocios como herrerías y panaderías que operan sin estar inscritos en el sistema tributario ni patentar sus negocios. La inscripción obligatoria podría generar inconvenientes si no se acompaña de una adecuada información y soporte para estos pequeños negocios.
Las reformas tributarias del Decreto 31-2024 representan un paso significativo hacia la modernización del sistema fiscal de Guatemala. Aunque estos cambios presentan desafíos, también ofrecen oportunidades para mejorar la recaudación y reducir la corrupción. La clave estará en la capacidad de la SAT y los contribuyentes para adaptarse a esta nueva realidad, asegurando que todos comprendan y cumplan con sus nuevas obligaciones fiscales.