La información que se trasladará a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) deben ser claros para que no haya malentendidos, ya que cada declaración de impuestos es la forma de comunicación con ese ente y como cualquier forma de comunicación, si no lo hacemos correctamente puede causar alertas o inconvenientes.
Es importante reunir todos los elementos necesarios para realizar la declaración. Desde validar todos los documentos, hasta confirmar provisiones y ajustes necesarios, lo que nos lleva a que volvamos a revisar las matemáticas: puede sonar obvio, ¡pero asegúrese de volver a revisar sus matemáticas! Un error de cálculo puede dar lugar a eventos inesperados. Iniciemos con los consejos:
1. Estar consciente del Plazo Fiscal
La mayoría de los contribuyentes termina su año fiscal exactamente el 31 de diciembre y es lo que se llama un período de corte. Es importante tener muy claro que una vez pasada esa fecha, se acabó. Para profundizar sobre cómo funcionan los plazos legales, hay que leer el artículo 8 del decreto 6-91 (Código Tributario).
Cada gasto se debe contabilizar en el período que le corresponde y por eso, el decreto 10-2012 en su artículo 23 inciso e) establece que son gastos no deducibles los que no correspondan al período anual de imposición que se liquida. Imagine que su empresa recibe una factura en enero 2023 por Servicios del mes de diciembre 2022. ¿En qué mes contabilizaría el gasto?
El costo se reconoce en el estado de resultados sobre la base de una asociación directa con los ingresos, a lo cual se denomina Principio de Asociación en Materia Contable y Financiera, según loe stablecido en el Criterio de SAT 02-2022. Entonces un Costo o Gasto debe tener un ingreso asociado.
Otro ejemplo: Le confirman un proyecto para el año 2023. A partir de enero va a contratar empleados e invertirá en equipo. Su equipo de ventas requiere que la factura de venta se emita en diciembre de 2022 para llegar a la meta anual. ¿Qué hacer?
Siempre es importante tener en consideración los plazos fiscales, no solo para el cierre fiscal anual, sino para cualquier impuesto. Cuando la Administración Tributaria realiza auditorías también define plazos o fechas de corte para realizar las revisiones.
2. Comprender la contabilidad
Muchas veces dejamos por un lado la contabilidad y no le ponemos el interés adecuado, sin saber que esta es un pilar fundamental para todos los procesos fiscales y financieros de una empresa, ya que nos permite controlar los gastos, conocer la liquidez, llevar un seguimiento de los ingresos y los pagos realizados.
De la contabilidad depende presentar correctamente los impuestos. Por tanto, es importante dedicarle el tiempo y recursos necesarios para mantenerla de forma adecuada y actualizada. Además, el decreto 10-2012 en su artículo 42 inciso 4 indica que los contribuyentes están obligados a llevar contabilidad, según el Código de Comercio, en cuyo artículo 368, amplia que los comerciantes con un activo igual o mayor a veinticinco mil quetzales (Q25,000.00) están obligados a llevar su contabilidad en forma organizada, de acuerdo con el sistema de partida doble y usando principios de contabilidad generalmente aceptados.
Para ese efecto, se deben llevar los siguientes libros o registro: Inventarios; De primera entrada o diario; Mayor o centralizador; De Estados Financieros.
Los comerciantes obligados deberán registrar en su contabilidad todas las cuentas bancarias que utilicen para realizar sus transacciones mercantiles e inversiones que se originen del capital o de los recursos financieros de la entidad, independientemente de si se abren dentro o fuera de Guatemala.
No llevar una contabilidad correcta puede implicar pagar impuestos incorrectamente, pero sobre todo, tomar decisiones incorrectas con las partes relacionadas. ¿Quién está llevando su contabilidad? ¿Quién está revisando sus datos? ¿Está seguro de que está llevando los libros contables de forma correcta? ¿Se está informando correctamente a la SAT? ¿Está preparado para afrontar una auditoría fiscal? ¿Su equipo contable comprende las leyes fiscales adecuadamente?
3. Planificar
La manera más eficiente de pagar impuestos es planificarlos. Si bien es cierto será imposible planificar fiscalmente el año 2022, aún está a tiempo de planificar el año 2023.
Se recomienda una planificación anual pero también se puede realizar de manera mensual, aunque no es lo más recomendable. Si se realizará de manera mensual, es necesario tener a la vista los estados financieros cada mes.
Administrar los impuestos es un factor importante para el éxito de cualquier negocio, y una planificación fiscal eficiente puede ayudar a pagar los impuestos correctamente. No se trata de tributar de más o de menos, sino de pagar correctamente lo que corresponde.
Es importante establecer un calendario tributario para el negocio y así, ayudar a cumplir todos los plazos de pago y presentación a tiempo, para evitar multas innecesarias.
Otra recomendación es separa los impuestos de la cuenta bancaria porque así será más fácil administrarlos y pagarlos. Se recomienda que para cualquier planificación fiscal siempre se busque a un asesor experto en impuestos. O sea, no lo haga solo, aparte de que es importante saber diferenciar entre un asesor fiscal, un contador y un auditor.
No tiene sentido que tenga un “consejero fiscal” si después necesitará buscar un defensor. El consejo acá es que es importante saber encontrar a un verdadero consejero y experto fiscal que lo guíe en todo el proceso.
4. No pongas su esfuerzo en reducir la ganancia
No es buena estrategia reducir la ganancia a 0 para que la responsabilidad fiscal sea 0. Así que asegúrese de que está equilibrando la idea de reducir su beneficio porque también podrías estar reduciendo el valor percibido, inherente a su negocio.
¿Alguna vez le gustaría vender su empresa? ¿Quisiera obtener un préstamo? ¿Qué le mostraría a un posible inversionista? Greg Crabtree escribió el libro “Números simples, palabras claras, grandes ganancias”, donde dice que prefiere tener una gran ganancia y pagar 40% de impuestos. ¿Haría usted lo mismo?
Entonces, para todos los empresarios que leen esta publicación: no intenten reducir las ganancias de su negocio a 0 en un intento equivocado de reducir su obligación tributaria. ¿Alguna vez ha escuchado la frase “si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea”? Esta frase suena especialmente cierta, cuando se trata de disminuir las utilidades para pagar menos o reducir las ganancias a cero para eliminar su obligación tributaria.
Si bien esta estrategia puede parecer una buena idea, en realidad puede tener algunas consecuencias graves.
5. Sea lógico
En temas de impuestos no se puede improvisar, ya que los cambios y reglas suelen ser complejos. O sea, hay que pensar antes de actuar y entender las posibles consecuencias antes de tomar una decisión porque en los asuntos tributarios, el conocimiento realmente es poder.
Tómese un tiempo para hacer su propia investigación sobre nuevos cambios, normas, reglamentos y leyes que puedan afectar su situación fiscal.
Otro factor clave para tomar las decisiones fiscales correctas es estar preparado para cualquier cosa que pueda surgir. Es importante asegurarse de comprender todas las posibles consecuencias antes de tomar medidas, ya que esto podría resultar en un costo mucho más alto, si no planifica adecuadamente.
Finalmente, es esencial que también piense en el futuro cuando tome decisiones fiscales, especialmente cuando observe los plazos de presentación y otras fechas importantes a lo largo del año.
Ser consciente de qué impuestos deben pagarse en ciertas fechas es crucial; de lo contrario, es posible que te enfrentes a multas costosas o incluso a una auditoría de la SAT.
Tomar decisiones inteligentes sobre impuestos requiere preparación y previsión por parte de los dueños de negocios, ¡pero no tiene por qué ser abrumador! Al hacer una investigación de antemano, consultar con expertos en el campo, prepararse para cualquier imprevisto y pensar con anticipación cuando se acercan los plazos de presentación, los gerentes pueden asegurarse de que están tomando decisiones informadas en cada paso del camino, sin tener que preocuparse por las repercusiones costosas en el futuro.
Comprender todas las opciones disponibles permite a los administradores tomar decisiones con confianza y, al mismo tiempo, garantizar que los negocios sigan cumpliendo con todas las leyes asociadas con los impuestos. Presentar una declaración anual de ISR precisa es esencial para evitar dolores de cabeza en el futuro.
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