Economía

Importadores y exportadores implementan estrategias para reducir el impacto de la crisis logística internacional ¿Cuáles son?

El puerto Shanghái, China, permanece cerrado desde hace un mes y las consecuencias alcanzan al comercio exterior de Guatemala, lo que se trata de solucionar de varias maneras.

Crisis logística y su impacto en Guatemala

El puerto Shanghái, China, permanece cerrado desde hace un mes y tendrá implicaciones para importadores y exportadores. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

A medida que transcurran las semanas, se agravan las repercusiones de los problemas que afronta el puerto Shanghái, en la cadena logística internacional, por lo que Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), y Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), brindan su visión a Prensa Libre el impacto de esta situación en sus sectores.

(Jorge Briz) ¿Cómo analiza el sector importador los problemas en el Puerto Shanghái?

Ese tipo de circunstancias se ha estado viviendo desde hace más de un año y lo que se ha hecho es comprar en mayor cantidad para poder prevenir dificultades futuras.

En la mayoría de los países están disminuyendo las restricciones, por lo que esas disposiciones tan drásticas, a raíz de la pandemia en algunos lugares de China es algo que no estaba en del radar y nadie lo esperaba porque se creía que las actividades se normalizarían.

¿Qué puede pasar entonces?

Esto es solo el tema logístico, ya que una gran cantidad de empresas dejan de producir porque se cierran las plantas en China.

¿Cómo han actuado los importadores?

Las empresas han sido previsoras y han comprado más, pero no a un nivel de sobre estoquearse -de inventario-, porque por todas estas irregularidades que se han presentado, entiéndase el tema logístico, el cierre parcial de algunas fábricas y la demanda focalizada, muchas veces no alcanza el producto, aparte de que lo que se compra tiene que ver con la capacidad económica del importador.

Todo esto tiene costos adicionales, pues para adquirir más volumen, se debe recurrir a más endeudamiento, prever más capacidades de almacenamiento y otros aspectos.

¿Podría haber una pronta solución?

Pensaríamos que esto se solucionará. No somos expertos ni tenemos una lógica de lo que está pasando en las localidades de China, ya que la tendencia es liberar actividades y no vemos por qué ellos están cerrando. Hay información de la que no disponemos.

Lo que esperábamos era que esta situación se fuera solucionando de manera positiva, y aunque los fletes siguen aún bastante altos, ya se había presentado una reducción en el trayecto. Pero no se esperaba este tipo de situaciones.

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(Amador Carballido) ¿Cómo analiza el sector exportador los problemas en el puerto de Shanghái?

China es el 12o país de destino de las exportaciones de Guatemala; en 2020 se exportaron US$237 millones y en 2021 y US$333 millones, cifras que no son nada despreciables. Y no es el único puerto chino de recepción, pero sin duda, es la terminal más importante.

La reprogramación de los barcos para que cambien sus rutas seguramente va a afectar en los tiempos de entrega, ya que hablamos de 30 a 45 días como lapso ordinario en un proceso normal. Pero esa reprogramación de destinos va a generar fila y las mercancías llegarán tarde a ese país.

¿Cuáles otras consecuencias pueden haber?

Se va a volver una cadena, porque con un puerto como Shanghái, que está completamente cerrado, hay problemas para que los barcos puedan ser cargados y descargados. Entrar ahí en estos momentos implica muchas complicaciones.

Entonces, en primera instancia, hay impacto para los principales productos que se despachan a China que son hierro y acero, café, níquel, frutas frescas y congeladas, así como artículos de vestuario. Esos bienes suman 60% de las exportaciones al país asiático.

En segundo lugar, el mundo entero se paralizó, se descoordinó la cantidad de contenedores llenos  o vacíos en cada puerto, lo que se volvió un problema durante mucho tiempo para poder ubicar en cada destino los equipos necesarios, de manera que el proceso normal caminara. Pero ahora, el problema está más focalizado porque es solo Shanghái, pero es un puerto demasiado grande para poder coordinar.

Esto afecta a las rutas navieras y los tiempos de espera de los barcos, así que replantearlas no es tan fácil y eso va a provocar atrasos y nuevamente, descoordinaciones. A su vez, eso causa alzas de costos en el transporte marítimo que es una cadena gigante.

¿Qué se podría esperar en el corto plazo?

Habrá efectos otra vez en tiempos de entrega, costos adicionales en los barcos y aumentos en los fletes que, en términos de competitividad, tendrá un impacto global y no es exclusivo para Guatemala.

El país sufre un poco más que otros porque los productos no son de valor agregado y el costo del flete tiene un alto impacto.

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Calculando cuanto tiempo o días estaría cerrado Shanghái, creemos que podría extenderse un mes más, por los ciclos y repuntes del covid-19. Por lo que esperamos que puedan estar abiertos algunos puertos en otras ciudades que, al menos, mitigue la importación.

¿Podría haber una nueva descoordinación global en transporte marítimo?

Desde hace meses sentimos que la disponibilidad de contenedores y barcos ya se había estabilizado y eso nos permitía presumir que iniciaba la estabilidad. La curva de aumento de precios se detuvo porque la parte de coordinación logística se logró normalizar. Pero ahora viene esto de Shanghái,  que nos regresa a una parte del problema, pero no es que todo se vaya a desbalancear.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.