Pero ¿qué traerá el futuro? En las grandes empresas de tecnología de Estados Unidos, donde se invirtió mucho dinero en inmensos complejos edilicios de oficinas, parece haber un cambio de mentalidad.
El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, calcula que, dentro de 10 años, uno de cada dos trabajadores de esa red social se desempeñará desde su casa. La plataforma Twitter planea dar luz verde a sus empleados para el teletrabajo de forma permanente. También la automotriz francesa PSA evalúa declarar el teletrabajo para personas que no se desempeñan en la producción como una nueva “característica” laboral de la empresa. Cerca de 10,000 empleados estarían afectados por esa nueva norma.
Estos no son casos aislados, de acuerdo con los resultados de una encuesta del gigante inmobiliario Cushman & Wakefield, para la cual fueron consultadas 300 compañías en abril de 2020. Un 89% de los encuestados piensan que la tendencia al teletrabajo seguirá también luego del final de la pandemia de coronavirus.
Las probabilidades de que eso suceda también son grandes en Alemania. Uno de cada tres trabajadores se desempeña actualmente en su oficina, confirma la Comisión Central Inmobiliaria alemana (ZIA, por sus siglas en alemán). Además, la cantidad de empleados de oficina seguirá aumentando en el futuro.
¿Más home office y menos oficina?
La ZIA pronostica que también en la pospandemia habrá más personas que trabajen desde su casa. Por lo tanto, la demanda de superficie inmueble para oficinas disminuirá en hasta un 20% en Alemania, lo que tendrá consecuencias en los alquileres, que están aumentando desde hace una década en este país.
También se prevé que habrá más oficinas vacías. Pero eso no sería tan negativo, explica a DW Andreas Wende, de la ZIA: “En los últimos tiempos apenas había edificios vacíos en las grandes ciudades”. Incluso hay proyectos en grandes ciudades que ya están previamente alquilados por tres años, explica Wende.
Desde 2010, en Alemania hay cada vez menos oficinas vacías. Antes de la crisis del coronavirus, había un 2.9% de inmuebles de oficinas desocupados. Demasiado poco, opinan los expertos, ya que solo a partir de un 5% las empresas tienen suficiente margen como para expandirse o mudarse. “La evolución actual conducirá a que volvamos a tener nuevamente un porcentaje positivo de un 5 a un 7%”, estima Andreas Wende.
La situación en Alemania no será crítica por eso, ya que “la economía alemana posee una gama demasiado amplia como para que eso la afecte”.
Aumento de exigencias en los puestos de trabajo
También el experto en negocios inmobiliarios Günter Vornholz cree que, en el futuro, también en Alemania más personas trabajarán desde su hogar. Sin embargo, estima que el número de personas que lo hagan aumentará solo ligeramente.
Ya en la actualidad, la cantidad de empleados en teletrabajo disminuyó claramente, explica Vornholz, profesor de Economía Inmobiliaria en la EBZ Business School de la ciudad de Bochum. Además, el cambio a la modalidad del trabajo remoto tampoco es fácil para muchas empresas. “Por el momento no se llevan a cabo verificaciones de las oficinas en los hogares, pero hay ciertas reglas sobre cómo debe ser un lugar de trabajo remoto”, aclara el experto. “Por ejemplo, trabajar sobre la mesa de la cocina no está permitido, según las normas de la Mutual Profesional”.
Independientemente de cuántos empleados vuelvan a trabajar a las oficinas de la empresa, también las exigencias con respecto a los lugares de trabajo en ellas han cambiado debido al coronavirus. Jes Staley, presidente del banco británico Barclays, lo describe así: “Hacinar a 700 personas en un edificio podría ser cosa del pasado. Deberemos encontrar caminos para poder trabajar a distancia por un tiempo mucho más largo”.
Es decisivo cuánto tiempo necesita la economía para recuperarse
La demanda de superficies para oficinas no caerá de la noche a la mañana porque las empresas no abandonarán sus edificios de inmediato, opina Sven Carstensen, de la consultora económica Bulwiengesa. Tampoco es seguro si todos los empleados pueden y quieren trabajar a largo plazo de forma remota, advierte. “Habrá regulaciones más flexibles, pero los empleados no trabajarán exclusivamente desde su casa”, asegura.
Desde su punto de vista, el desarrollo del mercado inmobiliario depende más bien de cuán velozmente se recupere la economía. “¿Crearán las empresas más puestos de trabajo o los suprimirán? De eso depende la demanda de oficinas”, sostiene Carstensen.
En general, la consultora Bulwiengesa, que también presta servicios al Bundesbank, calcula que este año habrá una clara disminución en los alquileres de inmuebles para oficinas. “Muchas empresas están evaluando si no deberían aplazar sus planes de mudanza”, subraya el especialista.
Según Carstensen, en tiempos inciertos, a nadie le gusta invertir, y por eso, este 2020 no será un buen año para el mercado inmobiliario orientado hacia las compañías, en especial, en lo referente a los alquileres. Vornholz, por su parte, resalta que uno de cada tres empleados en Alemania cuenta con un oficinas individuales, y que eso seguirá siendo así. “Si la crisis del coronavirus no dura demasiado, y se continúan tomando buenas medidas políticas, no creo que los alquileres de oficinas cambien demasiado”, afirma.
*En alianza con Forbes Colombia