- Morosidad: El no pagar los compromisos adquiridos de deuda de manera puntual, es decir, cuando se pasa de la fecha límite de pago. Durante los primeros 20 días de impago, las entidades se ponen en contacto con el deudor para informarle de la deuda, y conocer el motivo del atraso.
- Avisos recurrentes: Si el impago persiste, la entidad envía avisos más “convincentes” en los que se suelen especificar los intereses de demora y las comisiones fijadas en el contrato del préstamo, que pueden oscilar entre el 5% y el 10%.
- Convenios de pago: A los tres meses del impago las entidades intensifican sus acciones con el objetivo de conseguir el pago de la deuda o, en su defecto, negociar una nueva forma de pago que se ajuste a las necesidades del cliente.
- Demanda judicial: Cuando han pasado seis meses y no hay acuerdo en la nueva forma de pago o persiste el impago, las entidades acuden a la vía judicial con la presentación de una demanda, pueden solicitar embargo de sueldos y arraigo de personas (que no pueden salir del país).
- Fue fiador y el deudor incumple el pago: Cuando el deudor no cumple oportunamente con sus obligaciones crediticias, dicho comportamiento afecta directamente al codeudor, toda vez que asume las responsabilidades de ser solidaria y mancomunadamente responsable del activo crediticio y por lo tanto, las entidades financieras lo reportan en el Sistema de Información de Riesgos Crediticios (SIRC).
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Estructura de un informe crediticio
En otros países de Latinoamérica así dividen en porcentaje el historial de deudas de las personas que acuden a diferentes entidades financieras para solicitar créditos, préstamos, entre otros servicios.
- El 35% del informe depende de su historia crediticia: Ahora bien, si no tiene deudas no hay nada que reportar, y si no hay nada que reportar entonces no existe un historial de crédito.
- Otro 30% del peso está basado en los niveles de deuda: Cuánto debe en relación al límite de crédito. Tener crédito y usar cierta parte del mismo no afecta su historial, pero si tienes más de un 30% de deudas en relación a su limite crediticio, entonces empieza a afectar su puntaje negativamente.
- El 15% lo ocupa cuánto tiempo ha tenido crédito: En otras palabras por cuánto tiempo ha estado endeudado.
- Un 10% tiene que ver con el tipo de deuda: No es lo mismo tener una tarjeta de crédito con un límite de crédito de US$500 que una con un límite de US$25 mil o un carro financiado o un Leasing. Mientras más importante la deuda, mayor el impacto en el historial.
- 10% solicitud de nuevas aplicaciones: La última vez que aplicó para un crédito.
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¿Para qué sirve el historial crediticio?
La SIB refiere que el historial crediticio sirve como persona individual, para observar el nivel de endeudamiento que tenga en el sistema financiero regulado y la atención registrada a sus activos crediticios.
Para determinar su capacidad de endeudamiento y no exponerse a tener un sobre-endeudamiento, con los efectos correspondientes.
Si desea solicitar un crédito, es la carta de presentación, especialmente si en los registros del sistema de riesgos crediticios refleja una adecuada categoría por la buena atención que ha dado a sus créditos.
Se tiene conocimiento que las entidades reclutadoras de personal y algunas entidades, están requiriendo el récord crediticio para analizar si la persona es susceptible de ser contratada.
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