El marco legal que tenemos es bueno, pero la certeza jurídica se está viendo truncada de alguna manera y eso es lo peor que le puede pasar al país porque no hay nada que asuste más a los inversionistas.
Otro tema es la corrupción. El concepto que se tiene es que esto es hacer negocios con el Estado, pero eso tiene que cambiar. Los empresarios interesados en hacer negocios con el Estado tenemos que darnos a la tarea de que todo sea transparente y no permitir extorsiones de los mismos funcionarios públicos hacia la empresa privada cuando ofrecen asignar una licitación o pagar alguna deuda. Esto último está pasando con muchos de los constructores que ahora enfrentan procesos.
Nunca se había apresado a tanto funcionario, pero tampoco a tanto empresario. ¿Qué opina?
En general creo que no es una mala práctica, nosotros siempre hemos dicho que quien la hace la paga, pero hay que ir a ver caso por caso.
Es presidente del Consejo de Corporación Multi-Inversiones.
Tiene experiencia de más de 12 años en la industria de restaurantes. Trabajó en Pollo Campero. Fue miembro de la junta directiva de Banco Reformador. Tiene maestría en Negocios Internacionales por la Universidad de Dallas.
Lo que se ha hablado dentro de los círculos del sector privado es que a todas esas empresas que tienen una mecánica para defraudar al Estado es a las que hay que perseguir. Hay una separación clara entre la maquinaria delictiva y las acciones de mafias de funcionarios.
Hay víctimas que son nuestros amigos y que seguirán siendo amigos, y los defenderemos a cada uno de ellos como empresarios formales con empresas reales, pero hoy tendrán que dilucidar su situación en los juzgados. Debe prevalecer que todos son inocentes hasta que no se pruebe lo contrario, y no al revés, como ocurre ahora.
Los indicadores revelan que hay esfuerzos en algunos casos, pero sigue la pobreza, falta de educación, desempleo. ¿Cómo mejorar?
Hemos avanzado. Las estadísticas están mejor que hace cinco o 10 años, pero lo que nos frustra es que avanzamos muy lentamente. Se debe derogar algunas leyes y generar nuevas. Hay leyes muy antiguas como el Código de Comercio, que data de la década de 1970, y ya no tenemos la economía de esa época. Es un cinturón de fuerza que no permite evolucionar.
Las industrias se quejan de falta de legislación que las pone en desventaja ante extranjeros.
Hay industrias que las debíamos defender como en otros países, con leyes, hablar con los funcionarios del Ejecutivo, Legislativo y hasta los magistrados, para que sean parte de esta estrategia para no perder industrias que han generado desarrollo.
¿Es necesario retomar el pacto fiscal de 1996?
Es válido decir que el país necesita más recursos pero también que necesita gastar de manera más eficiente e inteligente.
Debe existir un acuerdo nacional. Se debe generar una nueva instancia porque esto no se trata de una comisioncita o un par de opiniones, sino que debe empezar por un movimiento importante que venga con un liderazgo muy fuerte del Ejecutivo.
¿Tiene el Ejecutivo ese liderazgo?
Sí lo tiene. Al presidente lo elegimos todos y él debe tener el liderazgo para lograr ese movimiento, pero no sé si está entre sus objetivos.
¿El gobierno actual va en el rumbo correcto?
En diferentes temas van en el rumbo correcto. Tenemos varios funcionarios eficientes; lo he dicho en varias oportunidades. Tenemos un presidente honesto que quiere que las cosas salgan adelante, pero también hay muchos detractores y una historia complicada de generaciones que no hemos podido ponernos de acuerdo en qué país queremos.
¿A quién se refiere con detractores?
Hay varios actores que dicen que ya no se impulsen más propuestas. Dicen que el país va mal y punto, que no se trabaje en analizar la razón y qué se puede hacer al respecto. Lo que no puede pasar es que entremos en una espiral en donde ningún presidente y ningún gobierno nos parezca. Tenemos que ser muy cautos en el proceso y apoyar las buenas propuestas e iniciativas que tenga el Gobierno o cualquier sector de la sociedad.
