ECONOMÍA

3 formas de saber cuándo utilizar el factoraje

La ley de los contratos de Factoraje y de Descuento –aprobada recientemente en el Congreso y a la espera de decreto final y publicación– puede ser útil para las pequeñas y medianas empresas como un instrumento que permite acceso a liquidez. Pero la gran pregunta es cómo lograrlo.

Ignacio Lejarraga

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El factoraje consiste en adquirir derechos de crédito gracias a la venta de un bien inmueble o a la prestación de un servicio. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

El factoraje consiste en adquirir derechos de crédito gracias a la venta de un bien inmueble o a la prestación de un servicio. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Desde hace muchos años han existido en nuestro país normas y leyes que permiten descontar los derechos de crédito, aquel derecho que tengo de cobrarle a alguien por un producto o bien que le he vendido.

Por el descuento recibo hoy la liquidez que tendría que esperar un tiempo para tener, a cambio de una comisión o descuento.

La nueva ley no cambia esta transacción, pero amplía de una manera muy clara y concisa el tipo de derechos de crédito sobre los cuales puede realizarse un descuento. Esta es su belleza y un par de ejemplos nos vienen bien.

Yo tengo una propiedad o equipo del cual recibo una renta formalizada por medio de un contrato de alquiler. Mes a mes recibo un monto, que si pudiera tener hoy, me vendría de perlas para cubrir esa necesidad de liquidez que surgió, digamos la oportunidad de comprar un equipo que me venden a un súper precio. Como dice el dicho, el efectivo es el rey, y aquí con esta nueva ley puedo buscar a un factor, descontador o banco que me anticipe los derechos de crédito del contrato de alquiler para aprovechar la oportunidad.

Con la nueva ley se modifica el Código de Comercio en cuanto a que las facturas cambiarias sean también sobre servicios. Es decir, que se pueda de igual manera descontar facturas comerciales, contratos, derechos de crédito en libros, anotaciones en cuentas contables y bonos de prenda.

Entonces, un empresario debe considerar el factoraje o descuento como herramienta para obtener liquidez cuando:

  1. No cuente con activos muebles o inmuebles que puedan servir de garantía para obtener un crédito revolvente. Con el factoraje los derechos de crédito se convierten en la mejor garantía.
  2. La liquidez obtenida le permita generar más ventas y por ende más utilidades. Es muy diferente usar un factoraje para comprar insumos que para pagar deudas de largo plazo. No hay que caer en el error de tener pan para hoy y hambre para mañana.
  3. El valor del descuento sea un porcentaje razonable de mi utilidad. Hay negocios cuyo margen de utilidad no es suficiente para cubrir costo del descuento. Como regla el descuento no debe llevarse más del 20% del margen del negocio.

Y, ¿ahora? Habrá que esperar la entrada en vigencia de la ley seis meses después de su publicación. Pero luego de esto, aunque la transacción no cambie, el abanico de posibilidades para obtener liquidez se abrirá.

* Ignacio Lejarraga es gerente general de Financiera Summa desde 2004

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