Comentó que se han perdido muchas oportunidades coyunturales, y en la actual coyuntura, la cual podría no durar más de seis meses, es necesaria una reacción rápida por medio de los departamentos económicos del Ministerio de Economía (Mineco), agregó el directivo.
Estos deben de ser más proactivos, además la iniciativa privada debe proponer rápidamente, contar con negociadores que logren realmente atraer inversión ya que si no se hace se perderá esa oportunidad porque México el país natural para atraer la inversión de Estados Unidos para ser la nueva fábrica o continuar con sus fábricas que provean a ese país, expresó Barnoya.
El directivo de la Cámara mencionó que solo con los anuncios entre Estados Unidos y China respecto de cambios de aranceles los compradores han cambiado de opciones y sectores en Guatemala están teniendo más pedidos. Uno de estos es el de vestuario y textiles, agregó. Hay una empresa de ese sector que ha quintuplicado sus exportaciones en esta coyuntura, añadió, aunque dijo que no podría brindar el nombre de la fábrica.
Los productos
Daniel Fernández, analista económico de UFM Market Trends, por ello se deben preguntar qué se compran entre Estados Unidos y China y quién produce lo que se compran, y de ahí ver los espacios que se pueden ir abriendo.
Mencionó que hacia Estados Unidos los productos que más oportunidades pueden generar son los agrícolas y en especial vegetales. Solo en vegetales China le vende a Estados Unidos US$1 mil 254 millones, refirió Fernández.
De esa forma ejemplifica otros sectores con alto potencial como vestuario y textiles. De calzado y vestuario, los productores chinos le venden al país norteamericano US$41 mil 738 millones, agregó.
En tanto que de plásticos le vende US$19 mil 188 millones, aunque en este caso, refirió la industria del plástico se tiene que desarrollar más.
Otros mencionados son farmacéuticos, perfumería y cosmética, hule, y algunos productos de pesca.
La guerra comercial significa que se están poniendo aranceles a muchos productos entre los países participantes, ellos buscan otros socios comerciales y muchos de esos productos ya los produce Guatemala por lo que se debe aprovechar el mercado, explicó Fernández.
Se puede diversificar el comercio, buscar más socios comerciales y atraer inversiones, pero también el país necesita proporcionar seguridad jurídica y seguridad física, tener condiciones para la atracción de inversión.
Fernández y Barnoya participaron junto con Nicholas Virzi, director ejecutivo del Centro de Estudios Económico Sociales (CEES) en la conferencia la Guerra comercial entre Estados Unidos y China, sus implicaciones en la economía guatemalteca organizado por la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (Amcham).
No perder de vista los riesgos
En una guerra comercial no se debe perder de vista los riesgos que se corren también para otros países porque podrían derivar en una recesión económica mundial o regional.
Aunque los expositores mencionaron en sus exposiciones que lo que ocurre actualmente ya no solo se trata de un enfrentamiento comercial y guerra de divisas, sino además una guerra política, tecnológica, y militar.
“Las guerras comerciales le vienen mal a todo el mundo, las cadenas de valor del mundo se ven sacudidas, y en general la mayor parte de empresas del mundo tienen operaciones en diferentes países y si se empiezan a poner aranceles la mayor parte de empresas sufren” indicó Fernández.
En esa parte Guatemala tiene una ventaja coyuntural, ya que las cadenas de valor de Guatemala no están muy integradas en el mundo. “Eso es una desventaja desde el punto de vista de largo plazo y es una de las razones que nos hacen relativamente más pobres, pero es una ventaja cuando hay una guerra comercial en el sentido que no nos afecta mucho por el tema de cadena de valor”.
Los conferencistas consideran que en pocos meses se podría llegar a un acuerdo entre ambos países porque se trata de dos potencias mundiales y económicas.
A consideración de Fernández, recesión entre dos potencias mundiales pueden afectar a otros mercados, si se llega a un acuerdo entre ambos la crisis será nula.
En el Foro de @AmchamGT los conferencistas creen que Guatemala se debe preparar para ofrecer sus productos a Estados Unidos además de atraer inversiones buscando aprovechar económicamente la guerra comercial entre EEUU y China @Economia_pl pic.twitter.com/OXjHWq8Hpy
— Rosa María Bolaños (@rbolanos_pl) August 27, 2019
Si llegara a afectar al país sería una crisis rápida y el empleo no se afectaría, si es larga el quetzal podría depreciarse, se recibirían menos divisas por exportaciones y remesas. Si se mantiene con alzas y bajas, o estabilizarse en bajo crecimiento económico podría afectar de forma fuerte, agregó el analista.
Dos visiones diferentes
Respecto a si Guatemala puede ganar exportando a China, el presidente de la Cámara mencionó que el mercado natural para las exportaciones desde nuestro país es Estados Unidos, pero considera que la tarea pendiente es que las relaciones bilaterales, que han sido estratégicas y políticas, deben traducirse más en desarrollo económico.
A su criterio es posible exportar a China pero es más difícil que hacerlo a otros países, por lo que en este momento coyuntural se Guatemala debe enfocarse en atraer más inversión, incluso china que genere muchos empleos y aprovechar para reexportar.
“Este momento puede ser el quiebre para que la atracción de inversiones se genere” agregó Barnoya.
Waleska Sterkel de Ortíz, directora ejecutiva de Amcham mencionó que se deben aprovechar oportunidades como las exportaciones a Estados Unidos al ser el socio comercial natural.
La directora indicó por aparte que en el caso de Guatemala es necesario que el Congreso es necesario que se retomen la agenda económica ya que hacen falta diversas iniciativas de ley pendientes de aprobación, las cuales ayudarían a generar un clima para atracción de inversiones.
Sin embargo, cree que no es momento para hacer de China un socio comercial en el sentido que serlo significa respetar reglas, propiedad intelectual y otras normativas económicas y de comercio.
Lo que no puede pasar en esta industria es que el anaquel se quede vacío, entonces las marcas están buscando proveedores, y los productores están buscando refugio en la región. Alejandro Ceballos, presidente de Vestex.
¿Cómo le va al sector vestuario y textiles?
Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex) de Agexport dijo que las empresas que contratan las grandes marcas están comprando a los países de Centroamérica y República Dominicana aprovechando las condiciones del Tratado de Libre Comercio (Cafta) que estas naciones tienen con Estados Unidos por lo que están subiendo las compras.
China tiene el 46% del mercado de Estados Unidos y no quiere perderlo, por lo que su estrategia es que varias empresas chinas se están instalando o comprando en el área Cafta y además están expandiendo la operación en Guatemala y en toda Centroamérica porque por primera vez esta guerra incluye artículos de vestuario.
Guatemala tiene costos para confección más altos que otros países, por lo que la opción que han tomado es comprar la tela a nuestro país, pero confeccionar en Nicaragua. Por aparte también ha crecido la producción en Haití, agregó.
La exportación de los artículos de vestuario de Guatemala a Estados Unidos ha crecido 7%, pero todo en el sector registra acrecimientos de 12%, influido por el buen comportamiento de fabricación de textiles o telas, dijo Ceballos.
“Lo que no puede pasar en esta industria es que el anaquel se quede vacío, entonces las marcas están buscando proveedores, y los productores están buscando refugio en la región”.
“No hay una máquina de coser vacía y la confección está creciendo, pero el gran crecimiento está en las telas”, resumió el directivo y agregó “cada vez que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anuncia aranceles a China, eso ayuda a que hagan más pedidos a Guatemala, pero ya está pasando lo del cuento del niño y el lobo, que algunos ya no le creen y lo ven solo como una medida para negociar” comentó Ceballos.
Habrá que ver los efectos que puedan darse a largo plazo, agregó.
El obstáculo que ve Ceballos es que Guatemala tiene dificultades con sus leyes de atracción de inversión.
El aspecto que incluye a China es que vende 15% abajo del precio del resto de mercados, ya que los países de Asia subsidian las exportaciones, y son empresas mixtas entre el gobierno y el sector privado. Las pérdidas las absorbe el gobierno.
Y los commodities
Los commodities tienen reacciones variadas ante acciones como una guerra comercial o una posible recesión explica Fernández.
- Los metales preciosos suben de precio en una crisis mundial porque son parte de los commodities anticíclicos.
- Otros metales como el acero: China lo tiene subsidiado, al no exportar a Estados Unidos puede subir el precio mundial, pero hay capacidad de producción en otros países ya que hay empresas en otros países de Europa y el mismo Estados Unidos, que solo están esperando que sucede en ese conflicto.
- El petróleo: ha subido, y puede seguir subiendo, pero en la actualidad con el método de fracking (fractura hidráulica de la roca) es más rápido empezar a producir o dejar de producir.
- De darse una recesión o afectar la guerra comercial los productos comestibles son los que menor efecto tendrían porque las personas deben seguir comiendo, los productos que se deja de consumir son los de segunda necesidad o los lujosos.
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