José Alfredo Blanco Valdés, vicepresidente del Banco de Guatemala (Banguat), expuso en el foro “Perspectivas 2023: El impacto económico en época electoral”, que organizó la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham), que ya se programaron dos evaluaciones en los siguientes días:
Delegados de la agencia estadounidense Fitch Ratings estarán en Guatemala del 31 de enero al 2 de febrero y se trata de la primera calificadora que visita el país este año para sostener reuniones con las autoridades de la banca central, los ministerios de Finanzas y Economía, institutos de investigación y representantes del sector privado.
Y del 28 de febrero al 13 de marzo también se espera la visita del Fondo Monetario Internacional (FMI), que llevará a cabo la revisión del Capítulo IV, dirigida por Emilio Fernández-Corugedo, quien es el jefe de misión del referido organismo desde noviembre del 2021.
El examen del Capítulo IV del FMI se enfoca en los indicadores macroeconómicos, política fiscal, indicadores sociales y desempeño del sistema financiero, pero también hace referencia a otros temas.
“Confiamos en que la evaluación sea positiva, ya que las cifras que ahora tenemos son mejores que en la prepandemia y por ese lado estamos bastantes positivos”, remarcó.
Al preguntarle sobre la incidencia del año político en estas evaluaciones, respondió que, “ellos usualmente han observado los procesos electorales en Guatemala, y se han dado cuenta de que no hay efectos en las variables macroeconómicas; pensamos que así se mantendrá su percepción”.
Por lo tanto, en la banca central reina el optimismo ante este examen del exterior, en el sentido de que el proceso electoral no tendrá incidencia en las variables económicas, y reiteró que estas se mantendrán estables “y eso lo saben ellos porque tienen a la mano las cifras de los últimos cuatro procesos electorales en Guatemala”.
Además de estas evaluaciones, recientemente la Comisión Económica para América Latina (Cepal) informó que una vez se conozcan los resultados de las elecciones generales y el binomio ganador, participarán en el proceso de transición política por medio de la realización de informes que medirán varios indicadores económicos-sociales de la actual administración de Gobierno, y cómo se entregará el país a las nuevas autoridades que salgan electas.
Propuestas concretas
Hugo Maul, analista del Centro de Investigaciones Nacionales (Cien) quien participó en el foro, remarcó que en términos generales, la economía guatemalteca durante los periodos electorales se ha mostrado en un nivel sorprendente de solidez.
“Se comprende que, en este periodo, la campaña es intensa en el sentido de polarización, desgaste y descalificación; eso también genera incertidumbre, sobre todo en decisiones clave y críticas que por prudencia, se posponen ante un clima incierto No podemos darnos el lujo de crear un clima de conflicto”, analizó.
Sobre las variables estables que indica la autoridad monetaria para este año, Maul afirmó que hay que observarlas desde dos ópticas: la primera es que venimos saliendo de la pandemia y sus problemas y claramente tener un resultado de estabilidad en 2023 suena muy bien, pero al abarcar un horizonte de las últimas dos décadas nos damos cuenta de que “la economía está donde siempre ha estado”.
Aclaró que todo depende cómo se quiera ver, pero lo que se quisiera observar es que “las propuestas de los partidos políticos sean serias, para que Guatemala no crezca todos los años 3.5% y con una inflación del 4%; que no se sigue generando empleo y las personas tienen que seguir migrando, por lo que se sigue dependiendo de las remesas. De cara al desafío que se tiene, se quisieran observar propuestas concretas”, apuntó.
Citó como ejemplo planteamientos como en la infraestructura y logística, una reforma portuaria para poder garantizar respuestas al futuro en eficiencia y rapidez, aparte de todo lo que tiene que ver con la participación privada en la gestión y construcción de infraestructura bajo condiciones competitivas y transparentes.
Además, por la estructura demográfica de Guatemala, se deben buscar las actividades que sean intensas en la generación de empleo; gestión pública en compras y contrataciones y servicio civil, indicó.
ABG: “Hay que ver el año con tranquilidad”
Luis Lara Grojec, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG) fue uno de los panelistas participantes en el foro, y brindó una perspectiva para el año electoral:
¿Cómo hay que ver el 2023?
Hay que verlo con tranquilidad: esperamos, y estamos muy seguros de que será un proceso en paz, y el binomio que gane sea por la voluntad de la gente. También debe verse con optimismo, porque Guatemala es un país con indicadores macroeconómicos muy sólidos, y entonces lo importante es que esto no distraiga, pues es un ejercicio que se lleva a cabo cada cuatro años y como sector empresarial, se debe seguir invirtiendo en el país.
En el foro se habló la expectativa de ser cautos…
No lo creo, pero algunas economías probablemente entren en una recesión y si eso sucede, considero que será leve. Guatemala no va a entrar en recesión y en 2022, la economía habrá crecido entre 4% y 4.1%. Esperamos que este año sea 3.5%.
¿Qué indicadores han analizado?
En este año va a seguir creciendo el crédito bancario, los depósitos y las remesas familiares. Ya nos dimos cuenta de que Guatemala es un país muy resiliente, que sale adelante, y los agentes económicos quieren invertir.
En el tipo de cambio veo estabilidad y la tasa de interés podría subir, pero muy poco, y tal vez no más de 50 puntos básicos; no veo que eso pueda ser un problema. Tal vez el escenario probable de la tasa de interés tanto en quetzales como en dólares es que en ambos casos pueda subir 0.5%, que es muy poco, y en ningún momento hay que tomarlo como un aliciente para no invertir, sino para poder invertir.
De aquí a la primera vuelta ¿qué observa?
No veo ningún problema, ya se adquirió cierta madurez, y lo importante es que se haga la voluntad de pueblo