Uno de los temas fue el relacionado con el virus del Covid-19, su evolución y el rol desempeñado por el sector privado durante la pandemia. Una de las conclusiones fue que es momento de adoptar medidas más abiertas porque el índice de mortalidad está en 0.3%, lo cual da la pauta de que está al nivel de una influenza normal.
El segundo panel se refirió a la migración, cuya causa principal es la búsqueda de mejores ingresos, pues en el país falta una agenda de competitividad para poder generar los puestos de trabajo que se necesitan y que la inversión pueda enfocarse en los lugares donde más se necesita.
“Hablamos de la contribución que como sector empresarial hicimos para que Guatemala saliera bien de la pandemia, pero también de cómo podemos generar condiciones propicias para que, hacia adelante, el crecimiento económico alcanzado pueda mantenerse en niveles arriba del 6% o el 7% anual, con el objetivo de generar 2.5 millones de empleos en los siguientes diez años”, expuso Hermann Girón, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
Añadió que esto es importante porque en los siguientes tres o cinco años, en el país habrá otros dos millones de personas en edad productiva y con necesidad de trabajar.
Eliminar la polarización
Pero hay aspectos que se necesita solucionar para lograr ese despegue y uno de ellos es la polarización: “Hay una guerra entre extremos que está haciendo que quienes estamos estamos en el centro, nos sintamos incómodos con la armonía que hay en el país.
Lea además: Girón: “El Cacif se opone a cualquier clase de subsidios para paliar las alzas de precios”
Es momento de un diálogo sobre el país que queremos y los indicadores que necesitamos para convivir en armonía con la naturaleza, el trabajo y el esfuerzo de cada uno”, expresó Juan Carlos Paiz, de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa).
La premisa necesaria para que la competitividad sea sostenible, es que debe ser sostenible ambiental y socialmente. La parte social significa que los grupos vulnerables (indígenas, mujeres y jóvenes), cierren sus brechas más rápido que el resto del país. Es algo que no está pasando ahora. “La prioridad es que esos tres grupos cierren sus brechas de competitividad más rápido que el resto de la población”, apuntó.
Además, se requiere “madurez política para aceptar ideas propuestas por los diferentes sectores y no descartarlas de tajo. No se pueden estar generando las mismas prácticas sin oxigenar el problema. Las políticas deben ser representativas de la sociedad, pero no absolutas, sino mixtas, como lo que se busca en las mesas de riesgo país, agregó Janio Rosales, ministro de Economía, durante el debate en la mesa redonda, “Guatemala, destino país para la inversión en un mundo convulso”.