“La idea es montar una línea de producción de tarjetas electrónicas completa, que logrará acelerar muchísimo todo el proceso de salida al mercado con nuevos productos, ya que hoy es un proceso engorroso y tardado, porque en Guatemala no se fabrican PCB”, comentó José Ordóñez, cofundador y CEO de la empresa.
Una tarjeta PCB se utiliza para conectar componentes electrónicos a través de caminos o pistas de cobre sobre un material no conductor. Estos se usan en casi todos los productos electrónicos, desde un teléfono inteligente hasta un cohete espacial.
Antes de que surgieran las placas de circuito impreso, los circuitos eléctricos se construían uniendo los cables individuales a los componentes. Las PCB han eliminado la necesidad de cables con el uso de cobre para realizar dichas conexiones, permitiendo un diseño más ordenado, portátil y seguro.
Según Ordóñez, hasta ahora, las empresas guatemaltecas que ofrecen servicios de diseño y producción de dispositivos con hardware deben importar PCB desde China, lo cual implica un largo proceso que puede afectar la agilidad y escalabilidad de sus negocios.
“El proceso empieza con el diseño de un prototipo de forma artesanal, soldado a mano. Luego de validar el diseño y funcionamiento, se envía a China u otro país con capacidad de producción. Unas tres semanas después, las PCB ingresan a Guatemala y si todo está bien, los componentes que van sobre las placas se deben soldar a mano, que es un proceso lento y con posibilidad de error. Si existe un problema de fabricación o diseño de la PCB, se debe reiniciar el proceso”, explicó.
De acuerdo con Juan Mini, fundador del Campus Tec, de alrededor de 150 empresas que funcionan en ese hub tecnológico, al menos 15 ofrecen servicios de hardware y atienden la demanda de diseño y producción de dispositivos electrónicos de empresas extranjeras y requerimientos para desarrollos a nivel local, por lo que este centro de producción vendría a atender su demanda de PCB.
Primera fase
La primera fase de la línea de producción consiste en implementar la línea de ensamblaje y soldadura de componentes de las PCB. Además, asegurar el espacio físico necesario, para lo que se adquirieron tres máquinas: una impresora de pasta de soldar; una máquina para colocar componentes con precisión y rapidez de forma automática; y un horno de reflujo para la soldadura automática de componentes superficiales de las PCB.
Todas estas máquinas se encuentran en un espacio seleccionado que cumpla con los requerimientos de cada una de estas, dentro del Campus Tec.
Bitmec invirtió en estas máquinas como contraparte, lo que representa un 40% de una subvención de Q400 mil recibidos de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt). Los fondos fueron otorgados tras ganar el Premio Nacional de Innovación 2021, en la categoría “Innovación por la niñez y adolescencia: Emprendimiento tecnológico que desarrolla soluciones de salud digital”.
De acuerdo con Álvaro Rivera, cofundador y director de producto de Bitmec, esta empresa desarrolla dispositivos de telemonitoreo médico, plataformas de telemedicina y, recientemente, cabinas para atención médica remota. Dado el alto requerimiento de componentes electrónicos de sus soluciones, decidieron invertir en la línea de producción de PCB, tanto para atender la demanda de electrónicos de la empresa, como para prestar servicios a otros emprendimientos que lo requieran.
Alejandra Hernández, subdirectora de Proyectos de Innovación de la Senacyt, dijo que con la instalación de la línea de producción de tarjetas electrónicas PCB, Bitmec descubrió un problema y lo transformó en una oportunidad. Y aplicaron a un fondo de la línea de financiamiento TransfiereCTi, por hasta Q400 mil.
“La idea de esta línea de apoyo es que ellos puedan generar un prototipo que se convierta en el futuro en un proyecto innovador que pueda integrarse después al mercado”, agregó Hernández, al remarcar que el Senacyt también pone a disposición de los emprendedores una línea de financiamiento EmprendeCTi, por hasta Q500 mil para elevar emprendimientos de base científico-tecnológica a nivel nacional.
Visión de mercado
Según Pablo Chavac, director de operaciones de Bitmec, la capacidad anual de la línea de fabricación y ensamblaje será de aproximadamente 96 mil tarjetas PCB de 10 cm por 10 cm impresas de una cara; 19 mil 200 tarjetas PCB de la misma medida impresas en ambos lados; y capacidad máxima de ensamblaje de 36 mil tarjetas PCB, de hasta 100 componentes.
El siguiente paso es completar la planta de producción con la subvención de Senacyt, por lo que en los próximos meses se adquirirán varias máquinas que servirán para fabricar las tarjetas electrónicas, de manera que ya no solo se ensamblarán las PCB, sino que se fabricarán en el país.
De acuerdo con datos de la firma Mordor Intelligence, se espera que el mercado de tarjetas PCB a nivel mundial registre un crecimiento anual compuesto de 1.53% durante el período 2021-2026, cuyo valor en 2020 se estimó en US$58.91 mil millones, y se proyecta que en 2026 alcance los US$75.72 mil millones.
Según esa firma, el mercado experimentó un rápido crecimiento en los últimos años, debido principalmente al desarrollo continuo de dispositivos electrónicos de consumo masivo y la creciente demanda de PCB en todos los equipos electrónicos y eléctricos.
Solución
De acuerdo con las conclusiones de la consultoría Manufactura en Guatemala, electrónicos y refrigeración, para el proyecto Creando Oportunidades Económicas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés), presentado en noviembre de 2021, el problema de abastecimiento de dispositivos a nivel mundial está impactando fuertemente en los costos, debido al alza de precios.
El documento ejemplifica cómo los componentes que usualmente costaban US$1, llegaron a costar US$10 y otros cuyo precio era de US$2, han subido gradualmente hasta alcanzar un precio de US$140, debido a la escasez.
“A esto se suma el tema del tiempo y que el proyecto debe continuar, por lo que se ven obligados a buscar alternativas. Acá es donde el Triángulo de los Proyectos (alcance, tiempo y costo) se ve afectado en el sentido de que el alcance no debiera variar; entonces siempre se va a afectar el costo y el tiempo”, se lee en el documento.
El informe también confirma lo expresado por Ordóñez, al señalar que la cadena de valor de la manufactura de electrónicos se ve afectada debido a que, hasta ahora, el prototipado que se hace fuera del país y que se vincula con la situación de recursos limitados, que antes de la pandemia era relativamente rápido y económico, pero ahora ha aumentado en tiempo de espera y precio.
“Ese proceso en el que se envía a China el diseño para el prototipo hasta que regresa a Guatemala tarda 3 semanas. Si hay que hacer correcciones como usualmente sucede cuando se está prototipando, hay que enviarlo de nuevo y esperar otras 3 semanas”, refiere el documento.