Guatemala entre los primeros lugares de la fuerza laboral inmigrante en EE. UU. y mujeres aumentan su participación

El volumen de ingresos de remesas familiares observado en este ejercicio que alcanzará cifras históricas y que es un pilar de la economía nacional, tiene una sólida explicación en el comportamiento del mercado laboral en Estados Unidos sobre todo en la ocupación de guatemaltecos en las diversas actividades.

Durante los primeros ocho meses del año el 6.2% de trabajadores agregados en el mercado laboral de EE. UU, corresponde a personas originarias de Guatemala, según reveló un informe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) que analizó el número de empleos de trabajadores inmigrantes de origen latinoamericano.

En Guatemala, el ingreso de divisas por remesas familiares ha crecido 7.2% de enero a septiembre del 2024 por un monto acumulado de US$15 mil 835 millones que equivale a unos Q122 mil 246 millones, por lo que la variable está vinculada a la ocupación de los migrantes y la actividad económica en EE. UU.  

El documento subraya que de 13 países latinoamericanos el nivel de empleo (ocupación) fue en promedio de 15 millones 695 mil 767 personas “por lo que se mantuvo el dinamismo registrado en los últimos años y que fue interrumpido por unos meses del 2020, por los efectos de la pandemia del covid-19 en la actividad económica y el empleo”.

De ese total (15.6 millones) la lista la encabeza México con una participación del 47.8%; Cuba 6.6%; Guatemala 6.2%; El Salvador 6.1%; Honduras 4.7% y Venezuela 4.6%, expone el documento elaborado por Jesús A. Cervantes González y Juan Antonio Ortega funcionarios del Cemla publicado recientemente.

El objetivo de la muestra es dimensionar el empleo en Estados Unidos de los trabajadores inmigrantes y se fundamentó con extracciones de las bases de datos de la Current Population Survey (CPS) —Encuesta de Población Actual —.

Fuerza laboral en el exterior  

En el apartado sobre el número de trabajadores inmigrantes, el Cemla hace una comparación del periodo comprendido del 2011-2012 para el 2024, y para el caso de Guatemala hay un aumento del 102%.

Por ejemplo, en 2011-2012, el registro era de 481 mil 898 personas originarias de Guatemala y para el 2024 el resultado es de 973 mil 853 personas, por lo que el crecimiento es lineal.

Al hacer una clasificación por género también muestra hallazgos puntuales: en hombres el crecimiento es del 102% y en mujeres un 101%.   

El Cemla, reporta que hay 662 mil 848 inmigrantes hombres que están ocupados, mientras que mujeres 311 mil 05 para este año. La misma variable en 2011-2012 era de 327 ml 366 para hombres y 154 mil 532 en mujeres.  

“Todos los grupos migratorios considerados muestran alzas significativas en su número de trabajadores en EE. UU., pero resaltan los aumentos absolutos y porcentuales de los originarios de Venezuela, Guatemala y Honduras, lo que refleja un importante flujo proveniente de esos países hacia Estados Unidos”, resalta el análisis.

En cuanto al grupo de trabajadores con ciudadanía se registró para originarios de Guatemala un 19.5% en 2023, por lo que hubo una disminución del 26.6% contabilizado en 2011.  

Se pierde fuerza laboral   

Para Luis Linares López, exministro de Trabajo y analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), comentó que el informe refleja que Guatemala pierde una importante fuerza laboral, especialmente jóvenes, que deberían estar involucrados en el mercado local en empleos formales y aprovechar el bono demográfico para asegurar las pensiones que en los próximos 20 años saldrán de la fuerza laboral.

El problema, apuntó es que se está perdiendo recurso humano, asociada a una causa principal de la migración, que es encontrar un trabajo o la mejora de los ingresos en el núcleo familiar, y que están vinculados, “ya que no se consigue empleo formal, y es difícil encontrar un buen ingreso”.   

Citó como ejemplo, que, en EE. UU., la expectativa de ingresos es de US$12, US$15 hasta US$20 por hora, es algo que las personas pretenden y aspiran a alcanzar.

En cuanto al déficit de mano de obra que se observa en algunas actividades productivas, Linares López, destacó que, en las cosechas de agricultura, construcción, pilotos del transporte y otras actividades especializadas, ya hay una escasez de oferta de la mano de obra derivado de la migración, por lo que se demuestra que el mercado de trabajo es mal pagado y las personas deciden migrar.

Recordó que el 71% de las personas gana menos de un salario mínimo vigente lo que significa que dos de cada tres trabajadores obtienen ese ingreso, que es un recurso que lo destinan solo para cubrir el costo de la alimentación.

Contó la experiencia de un conocido que logró llegar a EE. UU., logró liquidar la deuda por el traslado en menos de cinco años y ya empieza un fondo para adquirir una unidad habitacional.

“Él entró un viernes y el lunes ya tenía un empleo recomendado por sus familiares. Todo eso motiva la migración, y los efectos es que tenemos las remesas, pero es algo que no debería de darse exportar la mano de obra”, concluyó el analista de Asíes.

Según la Encuesta sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) durante el período 2016-2022, la tasa de migración aumentó de 13.9 %, en el año 2016, a 17.2 %, en 2022, y los guatemaltecos buscan como destino los Estados Unidos, sobre todo por las redes familiares que tienen a su disposición.

Además, que los factores impulsan que las personas de El Salvador, Guatemala y Honduras para migrar son la pobreza, la falta de oportunidades, la inseguridad alimentaria, la violencia e inseguridad, efectos del cambio climático que afectan territorios agrícolas y subsistencia.

Participación de las mujeres

El Cemla resalta que la participación de las mujeres inmigrantes de origen latinoamericano aumentó en el periodo 2011 de 36.6% a 39.9%, por lo que de cada cinco empleo dos fueron ocupados por mujeres.

Uno de los hallazgos es que hay diferencias en la participación con distintos grupos migratorios considerados, y el 53% son de Jamaica y 52.2% de República Dominicana, mientras que de Guatemala fue de 33%, El Salvador 39.5% y Honduras 37.3%.