Hace un año, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) invitó a venir a Guatemala a la productora colombiana 36 Grados, que se dedica a la producción de contenidos audiovisuales y trabaja con los principales artistas de Latinoamérica.
Se les organizó una gira a Tikal, Flores, Antigua, los volcanes, Atitlán, Río Dulce y Monterrico. Quedaron fascinados.
Luego, conjuntamente con Agexport, hicieron una rueda de negocios con ocho empresas guatemaltecas, entre ellas Hunter 11
Films, Mandrake films, New Visión y Anver films, Sureal Films, y otras que les presentan todas las capacidades del producción fílmica, equipo, tecnología, modelos y servicios que tienen con la más alta calidad. Hoteles, operadores turísticos también aportan al esfuerzo.
Todo esto provoca que se tome la decisión de hacer la filmación en nuestro país y hoy vemos los resultados con esas visualización de 28 millones de personas.
Pero atrás hay mucho más. Existe un grupo de guatemaltecos que se han organizado en una Comisión de exportadores de servicios que se llama ICREA/Agexport. No se imaginan lo que este grupo está haciendo para darse a conocer en el mundo para promover a Guatemala como un centro de locación para hacer películas.
Piensen en todos los empleos que se generan en materia de artistas, camarógrafos, modelos, transporte, hoteles etc. Tocan puertas buscando apoyo. Se reconoce la receptividad que la Embajada de Francia ha tenido con ellos integrando a todos los cineastas del país.
Está por llegar un experto para capacitar a estas personas en el desarrollo del cine francés, que son conocidos como los padres de esa industria y para dejarles una ruta de trabajo para promover coproducciones y capacitar más talento.
La cooperación alemana también está apoyando. Han hecho alianzas con el Inguat, Pronacom, y los ministerios de Cultura y de Economía. También han tenido buena recepción en la Comisión de Cultura del Congreso, donde están trabajando la Ley para crear el marco jurídico que les dé impulso y certeza. Cuatro universidades del país están formando cineastas incluyendo en Quetzaltenango. La industria de cine, creación de videojuegos, estrategias digitales, diseño de moda, animación 2 y 4D, todo ello llamado industria naranja tiene futuro en Guatemala.
Viendo lo que hacen estas empresas llenas de jóvenes, lo hace a uno sentirse cansado de los ataques de polarización. Los líderes políticos ganarían más adeptos si dan señales de aprovechar toda esta energía positiva para salir adelante generando crecimiento económico y empleos.
* fanny.estrada@agexport.org.gt