El objetivo es que en septiembre de este año un total de 300 empresas se hayan incorporado al proyecto, y que para 2017 entre 6 mil y 10 mil hayan regularizado su situación con esta u otras iniciativas.
Guatemala es uno de los países con menor presión fiscal de la región y del mundo, inferior al 11 %, y entidades como la ONU ha reclamado en varias ocasiones la necesidad de una reforma fiscal.
Para el Ejecutivo, las pequeñas y medianas empresas son un eje fundamental para el desarrollo económico de Guatemala y por ello disponen de un programa de crédito dotado con 400 millones de quetzales ( US$52.3 millones).
Por otro lado, el ministro de Economía de Guatemala, Rubén Morales, reconoció que la inflación ha aumentando en el último mes, pero agregó que se mantiene estable, entorno al 4 por ciento.
Asimismo, reiteró que el país aspira a lograr un crecimiento económico del 3,9 por ciento este año, ligeramente por debajo del 4.1 por ciento de 2015.
En su visita al país el pasado mes de mayo, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) fijó una previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en Guatemala de 3.8 para 2016; 3.7 en 2017 y 3.8 por ciento en 2018.