La época alta de generación de energía eólica va de noviembre a marzo, y a veces abarca algunos días de abril, refirió. Sin embargo, con vientos por arriba de 25 metros por segundo, como los que se presentaron el fin de semana recién pasado, la planta se autoprotege y se apaga, aclaró Sinibaldi.
“Las aspas, en forma automática, se colocan en dirección hacia el viento, como si fueran cuchillos y de forma que no se dañen, y deja de operar”, añadió.
En el país operan dos generadoras de energía eólica.
En noviembre del 2015 aportaron un promedio semanal de 1.64% de la generación del país, mientras que en ese mismo mes del 2016 significó en promedio un 3.03%.
En diciembre fue similar en los dos años, con 2.8% semanal cada año, aunque las tres últimas semanas del 2016 la generación fue mayor.
Eólico San Antonio El Sitio, con 16 aerogeneradores, fue la primera planta que empezó a generar en el país con ese recurso renovable en abril del 2015.
De igual forma sucedió con la otra planta que funciona en el país, Viento Blanco, con capacidad de 21 megavatios.
Registros del Administrador del Mercado Mayorista (AMM) refieren que a partir de las 2 de la madrugada del sábado 7 de enero los vientos comenzaron a incrementar su velocidad y las unidades operaron dentro de los rangos permitidos, con promedios de 42% a 52% de su potencia máxima, explicó el gerente de ese ente, Luis Herrera.
El domingo solo operaron en un rango de entre el 21% y el 26% de su potencia máxima, añadió el ejecutivo.