Paso a paso, la diversificación agrícola en Guatemala avanza, y para 2002 ya suman 100 hectáreas las cultivadas con frutas exóticas, como guayaba tailandesa y carambola dulce.
La manzana de agua y la guinda son otras frutas que tienen potencial.
Ayer, en la sede del Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas, ICTA, en Cuyuta, Masagua, Escuintla, se dieron a conocer los principales avances en un programa apoyado por la Misión Técnica Agrícola de la República de China, MITAC.
Oportunidad para todos
Otoniel Sierra, asesor técnico del ICTA, dijo que las 100 hectáreas cultivadas abarcan los departamentos de Chiquimula, El Progreso, Escuintla, Izabal, Jalapa, Jutiapa, Petén, Retalhuleu, Suchitepéquez, Zacapa y Santa Rosa.
La altura ideal para el cultivo de estas frutas es de 0 a 1,200 metros sobre el nivel del mar.
Los árboles pueden llegar a producir hasta 100 libras por cosecha, si se siguen las especificaciones, y obtener aproximadamente una rentabilidad de 45 por ciento, según cálculos del ICTA.
Los retos
Sin embargo, existen retos importantes que afrontar, como el desarrollo de programas que estimulen el consumo local y alcanzar el volumen de producción para satisfacer los mercados extranjeros.
El programa ha contado con el apoyo de expertos de la República de China, como Tien Lu Wu, que trabajó con el ICTA en el perfeccionamiento de los cultivos.
Carlos Sett, viceministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Maga, dijo que el Gobierno continuará apoyando estos programas para facilitar el acceso a pequeños productores que quieran agremiarse para trabajar en conjunto la diversificación de sus cultivos.
El proyecto de investigación para la generación de tecnología en frutales exóticos del ICTA dio inicio en 1989 por el Instituto de Ciencia.
Desde 1995, la MITAC colaboró con estos programas en la generación, validación, fomento y desarrollo de métodos de manejo para los frutales exóticos.