Aunque la primera armadora del sector automovilístico establecida en México fue de la empresa estadounidense Buick, propiedad de General Motors, la planta más grande fue la de la Villa de Guadalupe, que funcionó hasta 1984.
Los modelos Galaxy, Topaz, Grand Marquis y Taurus son algunos de los que Ford de México fabricó en el país desde su llegada, además de instalar dos plantas de ensamble y una de motores, con una producción en el 2014 de 442 mil 583 automóviles.
Transcurridos 91 años de presencia de la firma en el país, México es el cuarto productor de vehículos, el cuarto fabricante de motores y el segundo en el suministro de instalaciones de fabricación globales de Ford, indicó la empresa.
La firma, fundada en 1903 por Henry Ford en Detroit (Michigan), cuenta con cuatro plantas en México: la Planta de Estampado y Ensamblaje de Cuautitlán (Estado de México), la de Estampado y Ensamblaje de Hermosillo (Sonora) y la de Motores de Chihuahua (Chihuahua), y la ampliación de esta última, especializada en diésel.
Ford cuenta con aproximadamente 8 mil 800 empleados en México y destina aproximadamente US$12 mil millones al año en compras en el país, donde fabrica los modelos Ford Fiesta, Fusion y Lincoln MKZ, así como las versiones híbridas de estos últimos dos.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, en el 2016 cayeron las exportaciones de Ford México 7.1% respecto al 2015, ya que de enero a octubre de ese año hubo 351 mil 346 transacciones, mientras que en el mismo período del año pasado hubo 326 mil 499.
Asimismo, la producción total disminuyó 8.5% al pasar de enero a octubre del 2015 de 368 mil 471 transacciones a 337 mil 272 en el mismo período del 2016, mientras que la venta al público aumentó 13.8%, pasando de 69 mil 89 de enero a octubre del 2015 a 78 mil 620 en el mismo lapso del año pasado.
Con la finalidad de fortalecer su relación con México, el pasado 17 de abril la firma anunció una inversión en el país de US$2 mil 500 millones para la ampliación de su planta en Chihuahua y la construcción de una fábrica de transmisiones en Irapuato, Guanajuato.
La empresa también tenía programado fabricar en México un nuevo modelo híbrido e invertir US$1 mil 600 millones en una nueva fábrica en San Luis Potosí para la producción de vehículos pequeños, para así enfocarse en Estados Unidos en la fabricación de camionetas, camiones y vehículos deportivos.
Pese a los planes de expansión, Ford canceló esta inversión, coincidiendo con la amenaza del presidente electo estadounidense, Donald Trump, a General Motors vía Twitter por exportar modelos Chevy Cruze fabricados en México a Estados Unidos sin pagar impuestos.
“¡Fabrique en EE. UU. o pague un gran arancel aduanero!“, subrayó el magnate.
La firma automotriz también anunció que producirá la nueva generación del modelo Focus en la planta de montaje de Hermosillo ”para mejorar la rentabilidad de la compañía”, y que invertirá US$700 millones en la fábrica estadounidense de Flat Rock (Michigan).