LEA TAMBIÉN:
Fogel, que genera mil 200 empleos directos, inició operaciones hace 50 años en Nicaragua y por la situación política trasladaron la planta a Guatemala. Vende en 50 países como Estados Unidos, Canadá, México, Ecuador, Cuba, Jamaica, Polonia y Bolivia.
Desde el 2012, la empresa se centró en el cuidado al medio ambiente, y realizaron una matriz con los datos de huella de carbono. Ese mismo año, desarrollaron e implementaron un software para la medición de las emisiones.
En el 2013, se realizó la primera auditoría por parte de Green Development, quienes los reconocieron como una empresa carbono responsable.
“Naciones Unidas implementó un programa a nivel mundial para eliminar el uso de cloruro de carbono de los refrigeradores, aires acondicionados, de todos los sistemas de refrigeración. Nosotros entendimos bien el concepto y fuimos la segunda fábrica a nivel mundial en hacer esa conversión de eliminar esos gases y pasarnos a uno que se llama R134 que es el que, hoy día, están utilizando la mayoría de los equipos de sistemas de refrigeración.” dijo Jacobo Tefel, CEO de Fogel.
Esa fue la primera acción que tomaron para reducir las emisiones de CO2, luego redujeron cerca del 60% del consumo energético y empezaron a utilizar otros refrigerantes adicionales al R134.
“Ahora vamos por el tercero, porque el R134 se descubrió que es un gas invernadero, no afecta la capa de ozono, pero si causa calentamiento global. Entonces, a la conclusión que han llegado los científicos e ingenieros es que hay que usar gases refrigerantes que son naturales, ósea, que no son perjudiciales al ambiente. El que estamos usando es un gas propano, si bien es cierto es inflamable, pero se toman medidas de seguridad dentro de la fabricación y el diseño del refrigerador para que sea seguro”. Indicó Tefel.
En el 2013, la emisión de libras de CO2 por equipo producido era de 6.95, pero en el 2018 se redujo a 4.19. El año pasado tuvieron una reducción del 40%, equivalente a más de 110 toneladas de CO2 no emitidas al ambiente.
Por estos resultados, Green Development los certificó y reconoció como Empresa Carbono Neutro, un reconocimiento que tiene vigencia hasta febrero del 2020.
La parte que no lograron mitigar con sus acciones, la invierten en proyectos que generen oxígeno. En este caso escogieron el proyecto “Lacandón: bosques para la vida” de la Fundación Defensores de la Naturaleza, que busca la reducción de la deforestación, la conservación de la biodiversidad y promover el desarrollo local sostenible en el parque nacional Sierra de Lacandón en Petén.
“El efecto invernadero, el cambio climático, tiene que ver por la liberación de dióxido de carbono al ambiente por combustiones de vehículos, quema y destrucción de bosques y otros factores que generan que el dióxido se libere y se vaya a la atmósfera. Una forma eficiente que la naturaleza tiene de volver a captar ese carbono de regreso son las plantas, entonces los grandes árboles, los bosques y las plantas que están creciendo están captando ese carbono” dijo Marco Centeno, presidente Fundación Defensores de la Naturaleza.
Con estas acciones, se busca incentivar a otras empresas a que busquen reducir la huella de carbono y a que se sumen a realizar prácticas sostenibles que buscan el cuidado del medio ambiente.
Contenido relacionado:
> Las empresas de Centroamérica ante el reto de implementar el empaque verde