Ahora, cuando el auditor llega al establecimiento, empresa o negocio ya tiene a la mano información electrónica, por lo que puede realizar no solo revisiones generales, sino enfocarse en el perfil de riesgo, facturación, omisos y otros.
Edgar García, international tax manager de la firma EY, expone que la SAT ya le sacó un paso de ventaja al contribuyente, el que va a tener que ser reactivo, porque la entidad ya analiza los datos que él u otros contribuyentes le proveen de forma electrónica y ahora le toca al contribuyente hacer cambios en la gestión de sus impuestos para poder afrontar las verificaciones o requerimientos que haga la administración tributaria.
Con el uso de este sistema, la SAT cada vez pedirá menos información cuando haga verificaciones porque el auditor podrá consultarla en la base de datos. Por ejemplo, en la actualidad los auditores ya no deben solicitar las declaraciones de impuestos porque ya se despliega información en esa herramienta, explicaron el superintendente Marco Livio Díaz y el intendente de Fiscalización, Óscar Hernández.
Conforme se tenga más historial de facturación electrónica en línea, tampoco solicitarán las facturas de ventas y de compras, sino que se tendrá que revisar posiblemente, de forma aleatoria, el tema de bancarización, añadió Díaz.
La administración tributaria ha dividido el uso de esa herramienta en varias fases:
Fase 1
Incluye la autenticación de los nombramientos de los auditores e identificación del contribuyente como del contador, representante legal, dirección registrada y las declaraciones de impuestos que ha presentado.
Con esta información se puede ver el perfil de riesgo del contribuyente, si está ante uno catalogado como riesgoso o cumplido y despliega si tiene omisos. Eso ayuda a saber qué grado de fiscalización ejercer, se explicó.
El nombramiento de un auditor puede ser abierta para fiscalizaciones masivas y van revisando la facturación en el negocio y si este se encuentra inscrito, también para establecer un punto fijo donde haya dudas. También se realizan nombramientos especiales para una auditoría en una empresa específica.
Otra de las innovaciones es que en el sistema electrónico se graba qué contribuyente se va fiscalizando y al final de la tarde la Intendencia de Fiscalización y otras dependencias puede ver la labor realizada por los auditores.
También cuenta con georreferenciación y se puede saber en tiempo real donde están los auditores y que establecimientos está visitando.
Por medio de las FEL, el sistema emite la información acerca de cuánto ha estado facturando el contribuyente, tanto en montos como en número de documentos.
Aquí es importante tener en cuenta que el auditor puede observar desde Fisel el movimiento que ha registrado el establecimiento y si está facturando todo lo que se vende.
Según los funcionarios, esto puede tener dos consecuencias. Una que el auditor solicite o recomiende que se quede en una auditoria en un punto fijo durante más tiempo para tener más información, observar cantidad de inventarios y si esos corresponden a la cantidad de facturas o productos facturados.
Y, con base a esa recomendación después la SAT puede hacer solicitud de más información como la bancaria y cobros con tarjetas para verificar si los depósitos bancarios y lo que pagan corresponden a los movimientos de facturación que reporta la empresa.
Fase 2
Detalle de establecimientos comerciales, ingreso de datos de la presencia fiscal que se realiza, el detalle de facturas electrónicas en línea emitidas por el establecimiento, detalle de infracciones y consulta de las actas grabadas en el sistema de la SAT. Se ha dotado a los auditores de una Tablet y de impresoras para imprimir de una vez el acta.
Se puede revisar la actividad económica en la que está inscrito y si es la que está llevando a cabo; también si coincide el número de establecimientos comerciales, temas de cierres temporales o irregularidades; o si ha recaído en incumplimientos. También se puede comparar el cumplimiento respecto del sector en el que se desempeña.
También se observa si tiene pocas o muchas facturas emitidas y si tiene un inventario muy grande y con poca o mucha rotación. Incluso se pueden verificar temas que hayan generado dudas respecto a donde está ubicado, cuánto personal tiene y si con el movimiento comercial y de facturación que observa talvez no se podrían pagar esos gastos operativos.
Respecto al tema del acta, el auditor incluye lo detectado pero el contribuyente también puede incluir su opinión en ese documento antes de imprimirla.
Fase 3
Módulo de presencia fiscal en espectáculos públicos, supervisores, presencia fiscal en punto fijo y la reportería de todo Fisel.
En espectáculos públicos se hace auditoría con control digital para verificar por medio de la lectura del ticket que todas las entradas se facturen. También se hacen inventarios de los alimentos y bebidas que han entrado al espectáculo y luego se revisa el inventario final.
Se revisan localidades, boletajes, conteo de mesas y sillas, conteo de boletos, y queda grabado en el sistema, y para posteriores ocasiones ya se tiene idea de capacidad del lugar.
Observaciones y recomendaciones
El ejecutivo de EY, recuerda a los contribuyentes que la Facturación Electrónica en Línea (FEL) permite la recopilación de información y que la administración tributaria ha estado trabajando un gobierno de datos que busca capturar la información que los contribuyentes le hacen llegar por medio de la FEL y de declaraciones en línea y de forma digital, información que se integra y para poder hacer un análisis con apoyo del software.
Al contar con todos los datos electrónicos, se pueden generar diferentes análisis e inteligencia de negocios por medio de tableros y otras opciones. “También hay que tener presente ahora la SAT va un paso adelante que el contribuyente y que al llegar un auditor a un negocio ya lleva una tablet y en la palma de la mano, toda la información necesaria”.
A su criterio, hoy la función de fiscalización de los contribuyentes se ha transformado totalmente, por lo que las empresas deben transformar la forma como gestionan los impuestos, dijo García. Por ello, se debe aprender a implementar metodologías que permitan esa transformación y agilizar procesos porque ya no es solo de que la SAT envió un requerimiento, sino que ya lo tienen todo a la mano en forma electrónica; incluso, a veces ni se entera el contribuyente que lo están auditando porque se está haciendo una auditoría en forma digital.
Entonces, sugirió tener archivos o backup de la información que se ha ido generando y se le comparte a la SAT, para anticiparse ante cualquier cuestionamiento que haga la entidad por alguna diferencia o duda.
“No es recomendable solo pensar que están en el sistema del certificador porque al final, el responsable de la información ante la SAT sigue siendo el contribuyente”. Por ello indica que se deben crear repositorios, que pueden ser en programas informáticos o interfaz, o si el negocio no tiene la capacidad presupuestaria para ello puede llevarlo de forma ordenada en archivos excel.
En cuanto a los pequeños negocios, recomendó construir un archivo en su computadora para tener descargadas las FEL que emitió en certificador o en la APP. También deben hacer esa conciliación entre lo que factura, lo que recibe y lo que reporta, tomando en cuenta que los requerimientos que hace la SAT también los pide en formatos establecidos.
Por ejemplo, se tienen FEL, declaraciones electrónicas, Registro Tributario Unificado virtual (RTU virtual), informe de compras y ventas que se realizaron en un mes. En la ley del IVA está contemplada la contabilidad electrónica conectándolo con el requerimiento de FEL, por ejemplo.
Las auditorias ya están más orientadas a analizar los datos del contribuyente y analizar toda la data, y si no se le tiene bien pulida, lo que va a ocurrir es que puede haber una diferencia de cifras o información que no esté bien soportada y si no se es ordenado, podría tener problemas para responder al respecto.
Otra parte clave es el inventario del cual se deben tener los documentos que soporten la compra de esa mercadería.
