Toda la información y propuestas que se recaben en esos talleres, la Dirección Técnica del Presupuesto (DTP) afinará las asignaciones a cada ministerio, secretaria o dependencia pública, así como los cargos en Obligaciones al Tesoro.
De momento se desconocen los techos indicativos, y solo se informó que la proyección inicial del presupuesto estaría en los Q96 mil millones, cifra que podría cambiar durante el desarrollo de estos talleres.
La distribución se compone para funcionamiento, inversión pública y pago del servicio de la deuda.
Por ley, la iniciativa del proyecto del presupuesto debe presentarse el 2 de septiembre al Congreso, que tiene hasta el 30 de noviembre para conocerlo, y sería el primer programa presupuestario de la administración del presidente Alejandro Giammattei que asumió en enero pasado.
Activación económica
El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, indicó que la propuesta del proyecto 2021 tendrá un enfoque de reactivación económica como respuesta ante la caída de la actividad productiva como efecto del nuevo coronavirus.
Recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó para Guatemala un crecimiento de la economía en -2% y la Junta Monetaria (JM) de -2.5%, pero para el próximo año habría una recuperación por arriba del 4%.
Adelantó que uno de los componentes para ese fin, es destinar un buen porcentaje de recursos en proyectos de infraestructura pública para que tengan un impacto en la economía.
“La posibilidad de crecer económicamente el próximo año nos pone en una posición favorable”, subrayó el funcionario, al señalar que el FMI y la JM pronostican crecimiento positivo.
Ejes de discusión
Por lo menos cinco serán los temas que se abordarán durante los talleres del Presupuesto Abierto para 2021.
- Macroeconomía y fiscal: Se escuchará a las instituciones que participan en la Comisión Técnica de Finanzas, los escenarios de la evolución de la economía, indicadores y las proyecciones de recaudación tributaria.
- Red de protección social y empleo: Consiste en tratar el seguimiento a los programas sociales de apoyo económico, y las acciones a favor de los trabajadores formales e informales afectados por el covid-19.
- Salud pública y atención de emergencia: Reorientación del presupuesto para atender la emergencia sanitaria, y el componente de inversión en infraestructura.
- Infraestructura estratégica: Ejecutar los proyectos de inversión pública y privada como anclas de reactivación económica.
- Seguridad alimentaria: Desarrollo de programas para el combate de la desnutrición.
El ministro precisó que el covid-19 afectó a toda la economía del país, y que varias empresas están pasando problemas, pero que en general, la mayoría de los guatemaltecos han sido afectados de manera directa e indirecta por la pandemia.
Además, confirmó que ya están finalizado los protocolos de bioseguridad para poder comenzar la reapertura económica e implementarlos lo antes posible, y pronosticó que a partir de ahí vendrán las oportunidades de país que no se habían tenido.
En ese sentido, habló sobre posibles inversiones que se generen por el rompimiento de las cadenas de valor, sobre todo de Estados Unidos, el apoyo financiero de US$1 mil millones que se está ofreciendo, y anunció un programa para atraer capitales al extranjero.
Matices
Abelardo Medina Bermejo, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), remarcó que el ejercicio es positivo, pero que el presupuesto presenta rigideces, y a veces se dificulta que se puedan atender los principales problemas de la población.
Los componentes del presupuesto deben contar con suficientes ingresos y que sean sostenibles para tener la capacidad de financiarlo por la vía de ingresos tributarios y no acudir a endeudamiento.
“Estamos observando que el presupuesto no llenará estas dos condiciones, no se van a alcanzar los recursos financieros para atender a la población, pero el Gobierno debiera motivar una transformación estructural del presupuesto” indicó.
Por ejemplo, continúa Medina, eliminando aquellos programas e instituciones que no causan un bienestar efectivo a la población, y aumentar esos recursos al área de salud que estarán necesitados de fondos”, precisó el analista.
El ministro dijo que se proyecta una ejecución del presupuesto para final de este ejercicio entre 93% a 94%.
Por otro lado, explicó González Ricci que, de acuerdo con las estimaciones más recientes de la SAT, la recaudación tributaria tendrá una caída del 7%, de unos ingresos proyectados de Q64 mil millones, como efecto del coronavirus en 2020, y tendría efectos para la Universidad de San Carlos, las municipalidades, a la Corte de Constitucionalidad, al Tribunal Supremo Electoral y al deporte.
Las autoridades del @MinfinGT empezarán el próximo lunes con los talleres de Presupuesto Abierto, para la discusión del proyecto #Presupuesto2021, ahora con una modalidad distinta por la emergencia sanitaria. @prensa_libre @Economia_pl pic.twitter.com/fYNqwPqFXy
— Urías Gamarro (@ugamarro_pl) July 3, 2020
Mejorar cobranza
Medina dijo que apoyan la idea de reactivar la economía por medio de la inversión en infraestructura, pero reiteró que los recursos no serán suficientes el próximo año.
Para ello las autoridades deben plantear los programas de reducir la evasión, para que alcancen los recursos, y por supuesto una disminución sustantiva de la corrupción.
Explicó que han observado que habrá una sobreestimación de ingresos tributarios para 2021, con los escenarios del 2020, en la cual se estima una caída de Q6 mil a Q7 mil millones.
“Estamos pronosticando que otra vez los recursos no alcanzarán en el 2021 para financiar el presupuesto y de nuevo se tendrá que recurrir a endeudamiento porque no habrá una capacidad de cobranza”, afirmó Medina.
Otro camino sería la disminución de gastos de algunas instituciones públicas.
Escenarios
Algunos indicadores para 2021 son:
- La previsión de crecimiento para 2021 es de 3% como valor central, y un 2% en el escenario más pesimista y 4% en el escenario optimista.
- La economía global estaría creciendo para 2021 en 5.4%, Estados Unidos, 4.5%, y México, 3.3%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
- El ingreso de divisas por remesas familiares se estima una recuperación del 10%, por un monto de US$10 mil 807 millones.
- Las exportaciones crecerán 10% para alcanzar US$11 mil 058 millones en divisas.
- Las importaciones aumentarán 9.5% por un monto de US$19 mil 810 millones.
- Se estima un déficit fiscal como porcentaje del PIB de 3% e inflación en 4.50%.
