Esta situación es recurrente al igual que los comentarios negativos en redes sociales, y para conocer cuáles son los resultados de las ferias de empleo Prensa Libre consultó a las instituciones públicas y privadas que organizan estos eventos.
En primer lugar coincidieron que los resultados de una feria de empleo se observan y miden a los tres o seis meses después que se llevó a cabo la actividad.
Alejandro Quijada, director ejecutivo Pro Educación & Empleo, organiza la Feria de Empleo en Tu Zona con el apoyo de diferentes municipalidades que permiten montar el evento en parques públicos.
El ejecutivo refiere que los resultados van dependiendo de cada una de las empresas o industrias ya que una feria de empleo es el primer acercamiento, luego empiezan su proceso de reclutamiento en cada compañía a la que aplicó el candidato o candidata.
“Algunas empresas realizan procesos cortos o de contratación inmediata pero todo va depender del tipo de puesto que busquen las empresas”, resaltó el profesional.
Quijada explicó que en cada una de las ediciones de Feria de Empleo en Tu Zona asisten 1 mil 500 a 2 mil 500 asistentes esto varía dependido la zona, y logran colocar entre 100 y 125 empleos.
“Una cantidad bastante baja para el nivel de desempleo en el país”, expresó. En total han organizado 14 ferias en distintos puntos de la Ciudad.
Los sectores como bancos, call centers, restaurantes, áreas comerciales de las empresas son quienes más talento requieren, pero no son siempre los más beneficiados.
En el caso del Festival de Empleo que convoca la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham) los resultados los observan un mes después del evento, informó Waleska Sterkel de Ortiz, directora ejecutiva de AmCham.
Según los datos de AmCham estiman que las empresas logran ocupar un 20% de los puestos que tienen disponibles, en contraste con las 6 mil personas que asistieron en enero y las 3 mil 900 de julio, en los departamentos se presentan un promedio de 500 candidatos.
En opinión de Sterkel lo que afecta a los candidatos es que no llegan bien preparados, además, no poseen la habilidad de hablar inglés u otro idioma.
En ese sentido, Ninoshka Linde, gerente del sector de Contact Center & BPO de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) quienes también organizan ferias de empleo comentó que el evento es como un primer filtro para determinar cuántas personas son aptas para aplicar.
Los resultados de contratación son bastante bajos, solo se queda 1 de cada 39 jóvenes que aplicaron a una plaza. Y quienes llegan directamente a las empresas solo logra ocuparse entre un 10 y 15% de los candidatos.
“Las empresas también invierten en procesar y evaluar a todos los candidatos que llegan, para poder evaluarlos, hay una empresa que necesita llenar 300 plazas y no logró alcanzar ese número y tampoco para que pudieran optar al programa de Finishing School para formarlos”, lamentó la gerente de Agexport.
En opinión de Linde la solución al trabajo no es organizar ferias de empleo, sino generar capacidades para que las personas puedan llenar las plazas porque se quedan vacías, “no es que sean plazas fantasma, sino cómo los van a contratar sino están listos”, enfatizó.
Seguimiento marca tendencia del mercado laboral
En el caso de las ferias de empleo que lleva a cabo el Ministerio de Trabajo y Previsión Social y según información del Servicio Nacional de Empleo (SNE) los tiempos para que puedan cubrirse las vacantes disponibles pueden variar entre uno y tres meses.
Sin embargo, el SNE mantiene un seguimiento entre 30 y 60 días después del desarrollo de ferias o kioscos de empleo para conocer la cantidad de personas contratadas por cada empresa participante y el perfil ocupacional de cada uno de los contratados para determinar la tendencia del mercado laboral guatemalteco.
En los últimos cinco años la unidad de la Dirección de Empleo ha identificado que de cada 10 plazas vacantes se logran ocupar entre 3 y 4 candidatos.
En promedio el Mintrab lleva a cabo 10 ferias a nivel nacional, las cuales se realizan entre febrero y noviembre de cada año.
La población económicamente activa ocupada en Guatemala según las encuestas nacionales de fuerza de trabajo indican que la agricultura, el comercio y la industria manufacturera son las tres principales actividades económicas que albergan a la fuerza de trabajo nacional.
Esta tendencia se mantiene en la dinámica del Servicio Nacional de Empleo, con empresas que desempeñan las actividades económicas mencionadas anteriormente, adicional a ellas, empresas de intermediación financiera y servicios de dotación de personal.
Brechas de talento
En ese sentido, el estudio: Brechas de Talento que presentó la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) en el 2017 reflejó que existe una divergencia entre las necesidades específicas de capital humano que tienen el sector productivo y el capital humano que está disponible en el mercado laboral del país.
Esas brechas a las que se refiere son falta de mano de obra calificada y capacitación técnica insuficiente o de mala calidad.
Por ejemplo, midieron el nivel académico en varios sectores y el nivel diversificado estaba presente en al menos 12 sectores.
En opinión de técnicos del Servicio Nacional de Empleo las brechas entre la oferta y la demanda laboral derivadas de la formación educativa desactualizada no responde a la tendencia ocupacional y las necesidades formativas que demanda el sector empleador.
Esto evidencia que la fuerza de trabajo del país es principalmente mano de obra no calificada, lo cual limita las posibilidades de inserción a un empleo formal.
Sin embargo, la necesidad de ingresos en los hogares guatemaltecos es constante y la falta de un empleo generador de recursos económicos obliga a la población a utilizar todos los medios disponibles hasta agotar las instancias identificadas.
Fundesa plantea en el estudio que para poder revertir la brecha es necesario formar en competencias específicas que son importantes para las empresas como: Gestión de proyectos, dirección de personas, gestión financiera, servicio al cliente y uso especializado de tecnologías de la información y comunicación.
Para cerrar las brechas se requiere de la colaboración se requiere de alianzas estratégicas entre los empresarios y academia, es decir, fomentar eventos para conocerse, llevar a cabo proyectos conjuntos, crear comités consultivos permanentes, elaborar un plan de trabajo para la reducción de brechas.
Las recomendaciones para la academia que plantea Fundesa son la expansión de las instalaciones físicas o digitales, preparar a los estudiantes en el tema de ventas, involucrar al sector productivo en la elaboración de currículos académicos e involucrar al sector productivo en la acreditación de competencias.
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