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¿Se imagina que CMI Capital lo invite a ser su socio? Felipe Bosch proyecta que inversionistas apoyen su expansión corporativa

El empresario Felipe Bosch Gutiérrez asumió recientemente la presidencia de CMI Capital y uno de sus principales objetivos en el mediano plazo es dar un salto disruptivo hacia el mercado de valores, y a la vez hacer una transición ordenada hacia las siguientes generaciones.

Felipe Bosch Gutiérrez, presidente de CMI Capital, asume el liderazgo frente a esta división de una de las corporaciones más grandes del país. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

Once plantas de generación renovable con capacidad de 845 MW y más de un millón de metros cuadrados en viviendas, oficinas y centros comerciales. Este es solo parte del portafolio que respalda la expansión de CMI Capital, con una idea innovadora: crear fondos de inversión para que el público pueda participar del éxito de esta corporación guatemalteca. 

Últimamente, Corporación Multi Inversiones (CMI), empresa creada hace 104 años, ha vivido una transformación en su gobernanza interna, con el objetivo de fortalecer los pilares de la empresa familiar y dar paso a las generaciones que llegarán a ocupar cargos gerenciales, a través de un proceso más ordenado y menos conflictivo, afirma el directivo.

La modernización incluyó la Carta Magna de la empresa, un proceso que llevó tiempo y consensos entre los accionistas para lograr, finalmente en el 2024, incluir un capítulo que permitirá un método de sucesión transparente y con más oportunidades para todos los que se comprometan a seguir el legado de sus fundadores, especialmente al velar por los 50 mil trabajadores actuales de la corporación y sus familias.

Felipe Bosch Gutiérrez conversó con Prensa Libre en su oficina, ubicada en un edificio de la zona 10, y en medio del ambiente laboral en el que se desenvuelve diariamente confesó sentirse motivado por el nuevo reto y se mostró optimista de poder alcanzar las metas que se ha planteado desde esta nueva posición.

Consolidación del modelo operativo

¿Cuáles son los mayores retos que encontró al tomar el liderazgo en este nuevo cargo?

Uno de los mayores retos es hacer de CMI Capital una empresa financiera; es decir, consolidar sus modelos de negocios que ya son funcionales y que sigan creciendo, pero al voltear a ver hacia otras avenidas, empezamos a entender la necesidad de hacer nuevas inversiones y desinvertir en otras como un nuevo método estratégico.

Por lo anterior, el mayor reto es consolidar un nuevo modelo operativo llamado Active Asset Manager -es como un gerente de activos donde se entra y sale de los mismos-; es decir que con las desinversiones se pueden generar otras en lugares más productivos, y en ese sentido se ha venido trabajando durante los últimos dos años.

Por ejemplo, el desarrollar una bolsa de valores en donde podamos tener un rol importante, en ese nivel, donde el guatemalteco, el centroamericano, el ciudadano de los países en donde operamos pueda venir a acompañarnos en el crecimiento de CMI, y al cuestionarnos ¿cómo podemos hacerlo relativamente fácil?, determinamos que es invirtiendo con nosotros.

Por esa razón nos dimos a la tarea de dar un pensamiento adicional estratégico a la posibilidad de crear fondos de inversión donde no estemos solo nosotros, sino muchas personas que quieran crecer con nuestras diferentes plataformas de negocio.

¿Qué implica ese nuevo modelo de inversión?

Este nuevo modelo implica un cambio fundamental en cómo gestionamos nuestros activos y portafolio, e incluye maximizar el valor de los negocios en energía, desarrollo inmobiliario y finanzas, además de liderar la expansión geográfica de los negocios financieros y de desarrollo inmobiliario.

También ha sido desafiante lograr una transición fluida hacia esta nueva estructura organizacional, alineando al equipo con la visión y las capacidades necesarias para operar de manera integral, como una cadena de valor que integra las siguientes funciones:

  • Inversiones (origen de fondos): encargada de definir e implementar la estrategia de inversiones, rendimiento, riesgo, priorización y asignación de capital. 
  • Desarrollo de negocios (estrategia y desarrollo): enfocada en desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios y de energía, así como liderar la estrategia comercial del portafolio.
  • Operaciones (operatividad): a cargo de operar el día a día de plantas de energía, centros comerciales, proyectos inmobiliarios y otros activos. 

¿Cuál sería el perfil de ese inversionista que busca con este nuevo modelo?

En todo negocio hay riesgos, pero somos una corporación de confianza; por lo tanto, lo que hemos hecho demuestra nuestra solidez y esta parte financiera puede convertirse en el corazón para que muchos nos acompañen.

Hay varios perfiles, pueden ser institucionales y llegará el momento en que no lo sean; puede ser un ciudadano que tiene dinero para invertir. Queremos reubicar la energía del ADN, y va por ahí, cómo crecer en esa otra plataforma que es disruptiva pero es importante para el ciudadano, porque las oportunidades de inversión son limitadas, pero es necesario un ente rector y un marco legal más robusto.

¿Cuáles son los rangos de inversión que permitiría este modelo?

Lo que vemos es un porcentaje dentro de las capacidades que CMI pueda seguir invirtiendo, eso es parte del reto. Aún debemos cuadrar estas ideas para empezar a impulsarlas; por lo tanto, esperamos para el segundo semestre del próximo año el compartir algunas ideas de inversión con las que podamos salir. Estamos en ello.

¿Abrir la corporación a nuevos inversionistas implica pasar de una empresa pública a una privada?

No necesariamente, porque la ley lo permite, la creación de fondos de inversión donde este modelo capte fondos y pueda recomprar esas inversiones. Por esa razón, el inversionista puede quedarse muchos años o bien vender, ya será decisión de cada persona, pero la intención es pensar en generar fondos para invertir.

¿Podría compartirnos los principales objetivos que busca alcanzar en esta nueva etapa?

Los principales objetivos incluyen el crecimiento y expansión geográfica de los negocios de energía, finanzas y desarrollo inmobiliario. También, consolidar el modelo de Active Asset Management, asegurando la optimización estratégica del portafolio y captación de capital externo, y fortalecer nuestras tres nuevas funciones clave: inversiones, desarrollo de negocios y operaciones, para generar un impacto sostenible y maximizar el valor de los activos.

El nuevo presidente de CMI Capital, Felipe Bosch Gutiérrez conversó con Prensa Libre y compartió sus planes de mediano plazo al frente de esta división. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

¿Considera usted necesario hacer cambios y cuáles serían las principales acciones que tomará en el corto y mediano plazos?

Sí, es fundamental realizar cambios estratégicos para consolidar el modelo de Active Asset Management. Las principales acciones incluyen:

  • Implementar la nueva estructura organizacional basada en las tres funciones clave (Inversiones, Desarrollo de negocios y Operaciones).
  • Separar la gestión estratégica del portafolio de las operaciones diarias para optimizar procesos y resultados.
  • Aumentar la captación de capital externo, invirtiendo y desinvirtiendo de manera estratégica.
  • Fomentar capacidades transversales en el equipo, alineadas con la visión de sostenibilidad y generación de impacto positivo.

¿Cuál es el crecimiento que ha tenido la empresa en los últimos 10 años y hacia dónde se dirige?

En la última década, CMI Capital se ha consolidado como un líder en la región, por generar inversiones de impacto que impulsan el desarrollo sostenible:

En energía hemos desarrollado y operamos 11 plantas de generación renovable (hidráulica, solar y eólica), con una capacidad instalada de 845 MW, convirtiéndonos en la empresa privada líder en generación de energía renovable en la región.

En desarrollo inmobiliario, con más de 35 años de experiencia, hemos creado más de un millón de metros cuadrados en viviendas, oficinas y centros comerciales, destacando la administración de 13 centros comerciales bajo la marca Pradera.

En finanzas hemos impulsado el crecimiento estratégico de CMI por más de 30 años.

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Trascender con reglas claras y pasos firmes

¿Cómo fue el proceso de cambio de gobernanza que se vivió dentro de CMI?

Seguimos siendo una empresa privada, pero nos hemos dado a la tarea de ser lo más responsables que podemos llegar a ser. Eso implica toda la parte ética y moral, desde la parte fiscal hasta cumplir con todas las leyes de la mejor forma y pensando siempre en nuestros accionistas; algunos son familiares, pero no necesariamente están al frente de la empresa, y por esa razón quienes estamos al mando los tenemos siempre presentes, porque no llevan el timón de las empresas.

Nos basamos en los valores REI, que son respeto, excelencia e integridad, porque muchos los pueden hablar, pero vivirlos es algo diferente, y en los 16 países en donde operamos se van compartiendo y trasmitiendo.

Recordemos que somos una empresa familiar, como CMI el gobierno corporativo y familiar; por lo tanto, se establece la forma en que se organiza y dirige la empresa, la relación y control por parte de la familia accionista, así como los pesos y contrapesos que deben existir para lograr la trascendencia y la buena dirección de la corporación.

Tras un proceso exhaustivo y profundo para actualizar nuestra Carta Magna, hoy con certeza podemos decir que contamos con una institucionalidad sólida, íntegra y robusta que suma a nuestra organización, donde las reglas son claras para todos, tanto para la familia como ejecutivos, porque estamos cohesionados y alineados. Y definitivamente estamos preparados para asumir como una sola organización el presente y futuro de CMI.

¿Por qué era importante actualizar la Carta Magna de la empresa?

La Carta Magna establece un marco de actuación, reglas y políticas claras para las generaciones actuales y futuras, de cómo esperamos que se desarrollen las relaciones entre la familia, la corporación, el patrimonio y la sociedad.

Este documento pone de manifiesto la trascendencia de nuestra familia y corporación, es el eje de la unión familiar de las generaciones que la conforman.

Es una práctica que incluso pocas empresas de primer mundo cuentan, pero que nosotros, desde hace más de dos décadas, hemos venido construyendo como parte de nuestro legado y compromiso unificado con el pasado, presente y futuro de la corporación y familia.

Como sabe, la empresa evoluciona y crece como la familia, por ello es importante incorporar aquellos puntos o áreas que reflejen las necesidades de la corporación y de la familia, de cara al presente y futuro.

En nuestro caso, la Carta Magna actualizada conserva las bases de la anterior; establece las instituciones para la gobernanza de CMI, define los criterios y principios básicos de la sostenibilidad a largo plazo y la continuidad en armonía de la empresa familiar.

Una de las secciones se enfoca en la sucesión y cómo haremos este proceso ordenado de cambio de generaciones en la dirección de la corporación, aprendiendo y respetando los aportes que cada uno brinda desde los diferentes ámbitos y aspectos.

Debo resaltar que la Carta Magna es el valor más importante que estamos dejando para el presente y futuro de CMI y de nuestra familia, a través de un consenso y un camino trazado en el que todos podemos participar.

Transporte sostenible que trabajan en sinergia CMI Alimentos y CMI Capital. (Foto Prensa Libre: Twitter CMI Capital)

¿Podría ampliarnos cuál fue el capítulo adicional que se dejó establecido para que se pueda dar la sucesión?

En esta nueva versión de Carta Magna fortalecimos los lineamientos para el proceso de sucesión, asegurando que la transición de liderazgo se lleve a cabo de manera ordenada y planificada.

Esto es esencial para garantizar que CMI continúe prosperando y manteniendo su legado mientras enfrentamos los desafíos del futuro.

Esta transición se fundamenta en la gradualidad y progresividad en los movimientos que la tercera generación irá realizando; en la celebración y reconocimiento a los directores familiares; en el reforzamiento de los órganos de gobernanza con directores externos de clase mundial; en el entrenamiento, acompañamiento y formación de la cuarta generación; y en el balance entre la sucesión familiar y lo que necesita CMI.

En este sentido, en el 2024 dimos el primer paso de esta transición, donde mi hermano Juan Luis Bosch pasó a ser el Chairman de Junta Directiva de CMI, que es el órgano de gobierno de CMI que vela por el crecimiento de los negocios y la optimización del capital, asegurando la continuidad y preservación del legado empresarial en el largo plazo.

Y yo asumí la posición de presidente Chairman de la Agrupación de Negocios de CMI Capital.

¿En gobernanza, cuáles son los principales cambios que vendrán para que asuman las nuevas generaciones de la familia?

Es importante resaltar que hemos definido la forma en que los miembros de la tercera y cuarta generación, así como la siguiente, trabajaremos en conjunto como un solo equipo, con una sola visión: la trascendencia de CMI y resguardar nuestro legado de ser una corporación familiar que genera desarrollo e impacta positivamente en miles de vidas.

Así mismo, para este año fortalecimos nuestros órganos de gobierno, denominados las Comisiones Delegadas, con directores externos de clase mundial, y la cuarta generación se sentará con voz pero sin voto en la junta directiva de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez.

ESCRITO POR:
Natiana Gándara
Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.