Según monitoreos mensuales que realiza la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con familias de autosubsistencia, estas se han quedado sin reservas desde mayo recién pasado, principalmente en el Corredor Seco.
En el informe de la Red Humanitaria, actualizado a agosto último, se destaca que según información preliminar la desnutrición aguda “se encuentra en niveles alarmantes”, ya que se reporta en 3.3% en el área del Polochic y en 5.7% en el oriente del Corredor Seco, basadas en evaluaciones efectuadas en el Plan Internacional y Acción Contra el Hambre.
De acuerdo con el análisis del clima efectuado por el Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), en agosto se registraron altas temperaturas arriba de lo normal en la superficie del océano Pacífico.
Según los expertos del Insivumeh, los modelos predicen que El Niño continuará incrementándose y seguirá afectando en el primer trimestre del 2016 en el hemisferio norte. El promedio de modelos indica que el fenómeno puede alcanzar sus máximos valores de anomalía entre noviembre y diciembre.
La probabilidad de que este año continúe bajo el efecto de este fenómeno climático es del 90%.
Este evento se cataloga como el más fuerte de los últimos 65 años, según el registro histórico.
Se efectuará “un barrido nutricional” a partir de esta semana, se agregó.
En el reporte de la Red se agrega que unos 40 municipios del Corredor Seco están en una situación de “inseguridad alimentaria moderada a severa”.
La desnutrición aguda pue- de provocar la muerte debido a la baja de peso que sufre una persona.
Este padecimiento se manifiesta por el bajo peso en relación a la talla de la persona y se origina por falta de alimentos o una enfermedad que haya producido una pérdida rápida de peso, explica la Sesan en su página electrónica.
Condiciones del clima
Según las previsiones del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), actualizadas al 25 de agosto recién pasado, las condiciones climáticas de septiembre serán similares a las del mes pasado, con muchos días sin lluvia y altas temperaturas.
Basados en esas previsiones, en el informe se estima que se necesitará asistencia alimentaria para ese mismo número de familias hasta el primer trimestre del 2016.
Si se toma de base la información del Instituto Nacional de Estadística (INE) de una familia promedio de 5.3 integrantes —para evaluar la canasta básica—, se podría hablar de unas 816 mil 200 personas en riesgo.
Datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) proporcionados ayer refieren que por la canícula hay 129 mil familias afectadas en el país y 90 mil 189 hectáreas dañadas, principalmente con siembras de granos básicos.
Organismos estatales que ofrecieron datos para el informe revelan que los hogares están recurriendo a estrategias de sobrevivencia de emergencia, como la venta de sus bienes y animales.
En los datos revelados por diferentes instituciones, para este informe, se indica que la mayoría de municipios que corresponden al Corredor Seco están en nivel de crisis, que se identifica como fase 3, y la familias ya presentan necesidades de asistencia humanitaria.
Otros están en la fase 2, que se refiere a un estado de estrés.
“La situación es doblemente complicada, ya que el país atraviesa por la peor crisis política e institucional de su historia, pero especialmente con el Ministerio de Salud. No hay atención en salud mínima en áreas rurales remotas, no hubo cobertura de vacunación mínima y hay deficiente reserva de medicamentos e insumos”, refiere el informe.