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Exportación de aguacate Hass a EE. UU.: las potenciales áreas de crecimiento del cultivo en Guatemala y las expectativas de envíos
La autorización de Estados Unidos para admitir el ingreso de aguacate Hass producido en Guatemala ha generado altas expectativas de exportación con cultivos ya existentes, pero también para el crecimiento de la extensión del cultivo.
Vista de cultivos de aguacate en San Miguel Dueñas, Sacatepéquez. Guatemala tiene la capacidad de producir el aguacate Hass las 52 semanas del año, lo que varían son los volúmenes. Se recomienda la siembra en altitud en entre 1,500 y 2,300 metros sobre el nivel del mar (msnm), aunque en el oriente puede ser un poco menor. (Foto, Prensa Libre: Byron Rivera).
Algunas de las motivaciones, a pesar de la exigencia de estándares de ese país, es la cercanía geográfica y el amplio mercado que representa ya que, según datos de fuentes internacionales, consume el 50% de la producción mundial de aguacate Hass.
Su mayor proveedor a la fecha es México, pero en la región también Colombia y Perú han crecido en ese mercado.
Guatemala tiene registrado el desarrollo de la industria de aguacate desde 1957, cuando se instalaron huertos comerciales de cultivo en Villa Nueva y posteriormente en Escuintla y Chimaltenango, explica Francisco Viteri García-Gallont, presidente de la Asociación de Productores de Aguacate (Anaguacate). Y del 2015 en adelante se reporta un alto crecimiento anual en exportaciones.
Según datos del Maga, en Guatemala son tres las variedades de aguacate que más se comercializan como Booth-8, Panchoy y Hass. Y, es esta última la que en la actualidad se exporta a varios países de Europa, Canadá, y Centroamérica. Mientras que desde alrededor del 2004 iniciaron los procesos para buscar la admisibilidad hacia Estados Unidos, autorización lograda el 7 de noviembre del 2024.
El acceso tampoco es inmediato, se espera que en la semana del 2 de diciembre ese país apruebe y divulgue los protocolos pero el plazo depende de ellos indica el sector. Luego de eso los productores tienen que certificarse, se prevé que algunos empiecen a exportar entre enero y febrero del 2025, y paulatinamente se incorporen más.
El volumen de exportación de Guatemala hacia ese país no se define en el protocolo de admisibilidad, pero está relacionado a la cantidad de fruta que cumpla con los requisitos para ser certificable, agrega Viteri.
Con base en las proyecciones de exportación del Maga, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que la exportación inicial pueda ser de alrededor de 1,700 toneladas métricas con un valor de US$14.5 millones. Si la producción incrementa cada año las exportaciones podrían superar 15 mil 500 toneladas métricas en 2030 con un valor aproximado de US$45 millones, se agrega.
Aunque no se tiene aún un dato exacto, se estima que durante el primer trimestre del 2025 se puedan exportar alrededor de 10 a 15 contenedores de aguacate Hass Guatemalteco a Estados Unidos, con un costo aproximado de US$500 mil, agregó el presidente de Anaguacate.
Guatemala tiene la capacidad de producir ese tipo de aguacate las 52 semanas del año, y lo que varían son los volúmenes. La temporada más alta inicia alrededor de septiembre y finaliza entre abril y mayo de cada año, que genera alrededor del 85% de la producción, luego se da la cosecha denominada flor loca que tiene menores volúmenes, pero igual calidad, abastece de junio a agosto y representa el 15% restante.
Según datos de la FAO, citados por Agexport, el cultivo del aguacate en general incrementó en 36% entre el 2011 al 2021 llegando a 13 mil 006 hectáreas, y la producción en toneladas creció 41% registrándose en 136 mil 476 toneladas. Cifras del Banco de Guatemala (Banguat) refieren que se ha pasado de exportar 3.5 millones de kilogramos con US$1.2millones en el 2016 a 12.2 millones de kilogramos con US$15.8 millones en el 2023, según datos compartidos por Fernando Zuloaga, gerente del Sector Agrícola de Agexport.
Crecerá número de productores
Viteri comenta que según datos del gobierno, mencionados en el 2023, el país tiene un potencial para cultivar 343 mil hectáreas, por lo que aún hay oportunidad de que siga creciendo la extensión de cultivo. Solo Anaguacaterepresenta más de 3 mil 500 productores, entre pequeños, medianos y grandes, más de 5 mil hectáreas y 5 empresas empacadoras, refiere el directivo
La derrama económica que pueda darse no solo hacia medianos y grandes productores, sino para los pequeños productores es otro de los aspectos que genera expectativas. Según el sector se estima que del total, el 74% son pequeños productores.
Las extensiones de ese cultivo en el país van desde quienes tienen una cuerda, como existe en varios departamentos, hasta áreas más grandes, explica Gabriela Ríos, directora ejecutiva de Anaguacate. El productor más pequeño asociado a esta organización tiene tres cuerdas, comentó.
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Se estima que en una cuerda puede haber de 45 a 48 árboles, dependiendo de la densidad de plantación adecuada, y puede llegar a producir en un año unos 6 mil 750 aguacates, refiere Francis Bruderer, gerente general de la compañía Palo Blanco.
Ríos refiere que desde que se dio a conocer la autorización de Estados Unidos para admitir el aguacate Hass de Guatemala, se ha incrementado el interés de productores, y en la asociación se reciben alrededor de 10 llamadas diarias de quienes consultan sobre esa nueva oportunidad de exportar.
Se les explica que no solo se trata de asociarse, sino que se debe cumplir con estándares en el cultivo para poder ser certificados, de igual forma, con las empacadoras, las cuales pueden no solo procesar su producción propia sino prestarle el servicio a otros productores, añade.
Para certificarse deben pasar por un proceso. Además de certificar las ya existentes, se debe tomar en cuenta que la producción nueva no es tan inmediata ya que luego de contar con los esquejes preparados se cultivan en campo y a los cuatro años dan su primera cosecha, y a los siete años se llega al pico de volumen, mencionó Adolfo del Cid, gerente de producción de Palo Blanco.
Bruderer expuso que se estima que Guatemala cuenta con 3 mil 500 hectáreas tecnificadas de aguacate Hass que ya cumplen hoy con la posibilidad de poder exportar a un mercado como el de Estados Unidos, aunque recuerda que se tienen que certificar.
Del 74% de pequeños productores consideran que son alrededor de 2 mil 500 productores que cuentan con menos de una hectárea de ese cultivo. El 36% restante son medianos y grandes productores, de los cuales en la actualidad hay 30 certificados para exportar a otros países. Y en vías de crecimiento, con área recién sembrada hay más de 100 productores.
Áreas potenciales: altitud y clima
Entre los principales departamentos productores de aguacate están Alta Verapaz, Santa Rosa Chimaltenango, Sacatepéquez, Sololá y Quiché. Mientras que entre los que más potencial de área apta para crecer en el cultivo de Hass, según estimaciones del Maga son Quiché Chimaltenango, Guatemala, Jalapa y Huehuetenango.
El cultivo de aguacate es sensible al frío y a la humedad ambiental, y por ello se recomienda establecerlo en regiones libres de heladas y de vientos calurosos y secos, se refiere en uno de los documentos de la entidad. Por ello puede ser en altitudes entre 1,500 y 2,300 metros sobre el nivel del mar (msnm).
En tanto, el ejecutivo considera que la extensión del cultivo va a crecer hasta donde el clima y la altitud lo permitan. Por ejemplo, Huehuetenango y Quetzaltenango son potenciales, pero no en áreas muy altas como Los Cuchumatanes para evitar las heladas, mientras que en áreas bajas, para evitar la humedad no sería en la costa sur, sino podría ser hacia el oriente del país.
Según el estudio efectuado por Cabi para Anaguacate, el cultivo del aguacate aporta US$160 millones al Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala. FAO menciona que generaba a 2020 alrededor de 13 mil empleos, y el estudio en mención estima que en la última década ha generado un promedio de 50 mil empleos, pero el incremento en la producción en los últimos años elevan esa cifra hasta a 74 mil, tanto empleos formales como informales.
Viteri, refirió que el aguacate es un cultivo agroforestal, y se puede aprovechar la leña para fines de combustible, absorbe toneladas de CO2, y es un cultivo que se presta para intercalar cultivos de ciclo corto, tales como hortalizas, maíz y frijol. Sin embargo en este último tema los productores refieren se debe atender lo que establezcan los estándares de certificación.
A raíz de la apertura de los nuevos mercados, la incidencia del cultivo ha aumentado por lo que se estima que la oferta para el mercado local va a incrementarse, explicó el directivo de la asociación al ser consultado si podría verse afectado el abastecimiento.
Certificación y otros requisitos
Según el Ministerio de Agricultura, para exportar, se deben cumplir con varios requisitos, entre ellos que la producción y las empacadoras deben ser certificadas y así le permitan el ingreso del producto a otros territorios, como Estados Unidos. La entidad menciona entre estos: certificación fitosanitaria; inspección y control de calidad; etiquetado y empaque correspondiente; cumplimiento de normas y regulaciones. Por ejemplo los productores deben conocer los requisitos fitosanitarios actualizados del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) y del Programa Integral de Protección Agrícola y Ambiental (PIPAA) cumplir con todos sus reglamentos y las políticas aplicables.
Procesos
Para conocer acerca de la producción y empaque de aguacate Hass, visitamos la finca y la empacadora San Miguel, ambas son propiedad de la empresa Palo Blanco, ubicadas en San Miguel Dueñas, Sacatepéquez.
La empacadora atiende actualmente seis fincas propias de la compañía y a otras 10 productoras de diferentes propietarios.
- Producción
Adolfo del Cid, gerente de producción de Palo Blanco, S. A., explicó que ya exportan al mercado europeo y se preparan con el ánimo de poder ser los primeros en exportar a Estados Unidos.
El ciclo de la planta de aguacate inicia con la semilla que se obtiene de árboles criollos cercanos a la finca. Al germinar, se trasplanta a bolsas y al tener 50 centímetros de altura se poda y se injerta una vareta de la variedad Hass. Se tiene en el vivero por unos 10 meses.
Luego se traslada para establecerlo en una plantación definitiva en campo, la primera producción razonable se obtiene al cuarto año, y el pico de producción llega al sexto o séptimo año.
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La firma maneja riego por goteo por donde también se hacen las fertilizaciones en la época seca. En la época lluviosa las aplicaciones son directamente en el suelo de forma manual.
Luego de la cosecha se realiza la poda para manejar sus árboles a la altura de 3.20 a 3.50 metros, con el fin de facilitar las labores de aplicaciones fitosanitarias y para poder hacer una cosecha más con mayor rendimiento.
- Empaque
El otro proceso lo explica Alejandra Aldana, gerente de la planta empacadora en San Miguel Dueñas.
Primero se realiza la recepción del producto, y se almacena en un área de estabilización con temperatura a 15 grados centígrados para que la fruta repose por 12 horas.
Al día siguiente se hace el proceso de empaque, paso y que conlleva varias fases. Se usa cepilladora para que tenga una mejor presentación. Luego se colocan en una banda en la que pasan por un ojo electrónico, con una cámara que les capta seis fotografías para detectar si presenta alguna irregularidad o daño y los separa. Luego de forma automática coloca cada aguacate clasificándolo por tamaño con las especificaciones que el cliente requiere, y se empacan en presentaciones en cajas de 4 o de 10 kilogramos.
Luego de eso pasa al proceso de enfriado a 5 grados, espacio en espera del contenedor, también refrigerado, para su traslado.
Las fincas y empacadora de la empresa Palo Blanco, ya están certificadas para exportar a otros países y ahora está en proceso lograr las certificaciones con Estados Unidos. Se ha preparado en sus procesos y otros requisitos y efectuado inversiones para proceso de clasificación electrónico de cada fruto y en más puertas para despacho del producto ya procesado.