En la actualidad el mercado de combustibles guatemalteco depende en su totalidad de las condiciones que establecen los países petroleros, por lo que el alza en el precio local de los combustibles responde directamente a precios internacionales.
En tanto, el precio mundial del petróleo depende de diversas variables, como la cotización en el mercado de referencia, el tipo de cambio y los impuestos que se le apliquen en cada país. De ahí, que a nivel interno es poco lo que se puede hacer bajo el actual modelo de mercado, para lograr una mayor estabilidad en los precios de los combustibles.
Por ello, la cartera está trabajando en un mecanismo para que la mezcla de etanol con gasolinas (algo que es opcional en este momento) se convierta en obligatoria, con miras a recibir los beneficios ambientales y económicos asociados con la disminución de la generación de gases de efecto invernadero, declaró el ministro Alberto Pimentel.
Sobre la legalidad de la medida, indicó que una reciente sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC) se reactivó la aplicación de una ley de 1985 (Ley del Alcohol Carburante), lo que convirtió en obligatoria la mezcla y por ello se trabaja en la adaptación del reglamento respectivo, para aplicarlo a las dinámicas actuales.
Supuestas ventajas
Según lo indicado en el conversatorio “Impacto de la movilidad sostenible en Guatemala”, celebrado ayer, el uso de etanol es visto a nivel mundial como una buena medida para reducir la dependencia de los derivados del petróleo y en Guatemala apunta a ser una solución que está al alcance de la mano con beneficios como la reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire, seguridad energética y el ahorro de unos US$75 millones anuales en la importación de combustibles.
Las autoridades estiman que el uso de un 10% de etanol en la gasolina contribuiría a una reducción de emisiones de unos 7 millones de toneladas de CO2eq (Dióxido de carbono equivalente) acumulados al 2050, en tanto que Guatemala es un país productor de etanol y no de combustibles, por lo que su implementación no representaría mayores costos.
“Materialmente, no se necesita mucho para echar a andar el proyecto. En ese sentido, lo único que habría que hacer es fabricar los contenedores para hacer la mezcla, los cuales tendrán que ser de menor tamaño que los que reciben la gasolina y se usarán las mismas bombas expendedoras”, explicó Pimentel.
Opiniones diversas
El anuncio fue bien visto por la Asociación de Productores de Alcohol de Guatemala (Apag), ya que según el marco jurídico vigente, la mezcla se regirá por un libre mercado, por lo que existe la posibilidad de que la demanda se abastezca con etanol nacional o importado.
“Como asociación producimos una cantidad importante de alcohol y con certeza jurídica y señales claras se incrementará la inversión en destilerías para asegurar el abastecimiento del mercado local” aseguró Ivanova Ancheta, directora ejecutiva de la entidad.
Por su parte, Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), afirmó que esperan tener una hoja de ruta clara por parte del gobierno para la implementación del uso del etanol dentro de las gasolinas. “Necesitamos un trabajar en un cronograma eficaz que nos permita tener la certeza de las inversiones necesarias para el efecto”, aseguró Meléndez.
Pero varios consumidores consultados en expendios de gasolina indicaron que esperan que la medida ayude a mejorar los precios de los carburantes y que no tengan problemas en el funcionamiento de sus automotores.
“Los precios difícilmente van a bajar y si es obligatorio el uso de la mezcla con etanol, lo que uno necesita es que esto no cause problemas a las máquinas”, dijo Francisco Pacheco, mientras cargaba combustible para su motocicleta en una gasolinera de la zona 7.
Por su parte, el fletero Iván Jácome dijo que ha escuchado de este tipo de modelo en otros países, por lo que espera que el cambio se dé sin mayores problemas.
La experiencia brasileña
El consejero de la Embajada de Brasil en Guatemala, Davino Riveiro de Sena, afirmó que en su país, el uso de biocombustibles no es algo nuevo, sino que data desde hace 45 años, y toda la gasolina contiene el 27% de etanol, lo que ha evitado la emisión de 600 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
En el gigante sudamericano, el uso de biocombustibles es una política de Estado que reconoce el papel estratégico de su uso en la matriz energética nacional, en cuanto a su contribución a la seguridad, previsibilidad y mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de los combustibles.
Se demostró científicamente que los motores no sufren daños y hasta mejoran su desempeño, en tanto que respecto a la agricultura y seguridad alimentaria, se comprobó que las plantaciones de caña no impactaron negativamente en la producción de alimentos.
CAJA DE DATOS:
El etanol es un alcohol producido de la fermentación de azúcares, que puede ser utilizado en la industria química, bebidas y en los vehículos. El etanol carburante es un combustible que se produce a partir de cultivos renovables y en la actualidad, se mezcla con gasolina en más de 60 países en el mundo.
Las destilerías que producen etanol en Guatemala son:
- Bio Etanol
- Darsa
- MAG Alcoholes
- Servicios Manufactureros
- Palo Gordo
- Entre todas tienen una capacidad de producción de 65 millones de galones al año y exportan a Europa y Estados Unidos.
Hasta septiembre de este año, en Guatemala se habían consumido 497 millones 637 mil 588 galones de gasolina (regular y superior).