Economía

Estructura social jerárquica predomina en Guatemala

Guatemala tiene una estructura social muy jerárquica –con una reducida élite social y una clase media incipiente, ambas de carácter urbano–, así como una baja movilidad educativa y ocupacional, que determinan las oportunidades de desarrollo de los diferentes grupos sociales.

La movilidad ocupacional en Guatemala es escasa. Las mujeres tienen mayor movilidad ocupacional que los hombres, lo mismo puede decirse del grupo étnico indígena con respecto al no indígena. (Foto Prensa Libre: ESBIN GARCIA)

La movilidad ocupacional en Guatemala es escasa. Las mujeres tienen mayor movilidad ocupacional que los hombres, lo mismo puede decirse del grupo étnico indígena con respecto al no indígena. (Foto Prensa Libre: ESBIN GARCIA)

En el artículo “Estratificación y movilidad social en Guatemala”, Guillermo Díaz, doctor en sociología e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas (IDIES) de la Universidad Rafael Landívar, señala que la estructura social del país se erige sobre una amplia base constituida por la clase trabajadora y está aún lejos de tener una clase media amplia que caracteriza a las sociedades más avanzadas.

El trabajo de Díaz, forma parte junto a otros nueve artículos que tratan distintas realidades económicas y sociales de la región, elaborados por destacados expertos, que integran la edición 107 de la Revista CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), principal publicación académica de este organismo regional de las Naciones Unidas.

“Se trata de un esfuerzo por dibujar la pirámide social guatemalteca donde, más que clases, se esbozan estratos sobre la base de datos de ocupación laboral. El análisis estadístico de la información proveniente de una encuesta sobre las condiciones de vida aporta antecedentes acerca del tema de la movilidad social, a fin de ilustrar la movilidad educacional y ocupacional en el país”, se lee en resumen introductorio del documento.

Jerarquización social

En su trabajo, Díaz estima que a élite social del país, conformada por la clase dominante, es reducida y constituye solo un 5% de la población. La fracción de clase “patrones”, que comprende a quienes emplean a uno o más trabajadores, es mayoritaria en la clase dominante, representando un 3.1% del total de la población.

La fracción de clase “directivos”, integrada por administradores, gerentes y personal directivo en empresas privadas e instituciones públicas, representa un 1.8% de la sociedad guatemalteca, mientras que la clase media es incipiente en el país y representa solo un 9.2%, lo que indica que casi 1 de cada 10 guatemaltecos es miembro de esta clase social, la que se compone prácticamente en igual proporción de profesionales universitarios, tanto independientes como asalariados, técnicos y personal de oficina con educación media.

La clase trabajadora, llamada clase baja en el enfoque funcionalista, constituye la amplia base de la pirámide social guatemalteca, que comprende poco más de cuatro quintas partes de la población, es decir el 85.9%.

La fracción de clase “trabajadores calificados” es minoritaria en la conformación de la clase trabajadora y representa la cuarta parte de ella, lo que equivale al 19.3% de la población. Este bloque social está integrado en su mayoría por artesanos y obreros con algún grado de calificación.

La fracción de clase “trabajadores no calificados” corresponde a la gran mayoría de la población un (66.5%) y representa a seis de cada 10 guatemaltecos. “Al respecto, conviene indicar que la mitad de la población del país vive en condiciones de pobreza, según datos de la Encuesta Nacional de Vida 2006, del Instituto Nacional de Estadística”, se explica en el documento.

Relación entre educación y ocupación 

Otro hallazgo de Días es que en Guatemala la educación de los hijos está determinada en un considerable porcentaje por la educación de los padres, existiendo baja movilidad educativa.

Los hombres presentan mayor movilidad educativa que las mujeres. De igual manera, la movilidad educativa del grupo étnico no indígena es mayor que la del indígena.

La probabilidad de un hijo hombre de padres sin educación de realizar estudios universitarios es baja. Un hijo hombre de padres con educación primaria tiene ocho veces más probabilidades de estudiar en la universidad que un hijo de padres sin educación.

La movilidad ocupacional en Guatemala es escasa. Las mujeres tienen mayor movilidad ocupacional que los hombres, lo mismo puede decirse del grupo étnico indígena con respecto al no indígena, así como de las personas menores de 41 años en relación con las mayores de esa edad.

El análisis de incidencia indica que la educación y la ocupación de los padres tienen un efecto relevante en la educación de los hijos, lo que evidencia la herencia de capital cultural de padres a hijos. El efecto de la educación en la ocupación es mayor en el caso del hijo que en el del padre, lo que revela un importante cambio con respecto a la función de la educación en la determinación de oportunidades de trabajo.