Estos retos fueron expuestos ayer durante el foro: “Por una América Renovada: el rol del sector privado en la recuperación económica y social” organizado en el marco de la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), la que contó con la participación del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
“Uno de los ejes del foro se basó en plantear los retos económicos y las oportunidades logísticas y tecnológicas para la región, con el objetivo de comprender la importancia de las transformaciones digitales y las oportunidades que se abren, para que los gobiernos se suban a esa ola”, dijo Salvador Paiz, moderador del panel y CEO de PDC Capital.
La tecnología ha venido a revolucionar muchas industrias y la pandemia del covid-19 solo aceleró la velocidad de adopción de estos cambios, que representan grandes oportunidades para quienes se anticipan y trabajan para capitalizar sobre las tendencias actuales, expusieron algunos de los panelistas invitados.
Y en todas las ponencias, la tecnología fue la protagonista: Las personas trabajan desde casa, los niños estudian en línea y las empresas diversificaron negocios a través de la misma y esto ha sido una transformación muy acelerada donde la innovación y adaptación son el hilo conductor para ser resilientes, adaptarse a la nueva realidad postpandemia y seguir comprometidos con el desarrollo sostenible.
Agilidad y aceleración
Ricardo Arias, vicepresidente senior de Estrategia y Transformación de PepsiCo Latinoamérica compartió que las claves que ayudaron a la transformación digital de la empresa durante la pandemia del covid-19 fueron la aceleración y la agilidad con la que se adaptaron a los nuevos modelos de teletrabajo y el manejo remoto de algunas operaciones a través de Realidad Virtual y Realidad Aumentada.
El ejecutivo afirmó que dos temas urgentes de atender por Guatemala son la infraestructura y la conectividad digital, para alcanzar una mayor penetración en la provincia, dado que al menos un tercio de la población en Latinoamérica no tiene aún acceso a internet.
En ese sentido Paiz, refirió que es necesario identificar y reducir la brecha digital, ya que genera exclusión, limita oportunidades y perpetúa la pobreza. “Tenemos mucho talento como región, pero corremos el riesgo que se ahogue en la ola de la revolución tecnológica, en lugar de “surfearla”, concluyó.
Velocistas digitales
Ana Lucía Lenis, directora para Hispanoamérica de Asuntos de Gobierno y Política Pública en Google, compartió que existe un grupo de países a los cuales han llamado “velocistas digitales” por la aceleración tecnológica que han demostrado y el impacto económico que generan en sus países. Según el estudio elaborado por la firma Alphabet, el desarrollo de la aceleración digital alcanzaría los US$1 mil millones al 2030.
Pero para lograrlo, se requiere de una coordinación con los gobiernos para establecer marcos regulatorios modernos que permitan atraer la inversión en capital físico y humano.
Lenis consideró que cada país comenzó a pensar en acelerar la transformación digital y se fue adaptando, por lo que hay casos de éxito evidenciados en aquellos que se lograron coordinar para crear las mejores políticas públicas, a través de un líder o institución que se encargó de encauzar a todos en un mismo camino.
Sin fricciones
Ricardo Arias, de PepsiCo, señaló que la crisis logística de contenedores ha afectado a todas las empresas, pero una clave que detectaron para ir superando esos obstáculos fue lograr una economía “sin fricciones” y se refiere a que entre menos fricción tenga cualquier flujo de información entre el sector público y privado, más rápido se desarrolla una empresa y una economía como un todo.
Por ejemplo, la digitalización de las aduanas, reducción de trámites y la nacionalización de productos son factores que brindan rapidez al comercio intrarregional. Por lo tanto, la crisis logística actual se puede superar afianzando lazos con los proveedores locales y si van de la mano con la facilitación de trámites, es una fórmula que tendrá éxito, afirmó Arias.
Blanca Treviño, CEO de la empresa Softek, agregó que es necesario apalancar la tecnología para que pueda tener un impacto en el desarrollo incluyente. No obstante, es necesario contar con una infraestructura adecuada, porque sin autopistas es difícil alcanzar ese desarrollo. Además, la transformación digital se apalanca en el talento humano, resaltó.
Esfuerzo público-privado
La digitalización, la tecnificación y la capacitación hacia “la nueva normalidad”, mostraron el compromiso del sector privado, dando la oportunidad de avanzar y profundizar en la Agenda 2030, así como impulsar la innovación y la modernización de los procesos empresariales, fueron algunas de las conclusiones del foro.
Según los expositores, el covid-19 ha cambiado las dinámicas sociales y trajo consigo nuevas formas de hacer negocios. En ese sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), son la piedra angular en la nueva realidad y presentan una oportunidad para que los empresarios trabajen con el sector público a fin de encontrar soluciones sostenibles, rentables y mutuamente beneficiosas para los desafíos tras la pandemia.
Cuanto mayor sea el esfuerzo público-privado en invertir en el cumplimiento de los ODS, más resiliente y preparada estará la región para responder a los riesgos futuros.
“Los gobiernos, especialmente en los países más rezagados, deben redoblar esfuerzos por crear las condiciones y fortalecer los ecosistemas de emprendimiento. Nos referimos a conectividad de calidad y alta velocidad a precios asequibles para toda la población; robustecer los sistemas educativos para que incorporen competencias tecnológicas básicas y ojalá, avanzadas; y acceso a fuentes de capital para financiar emprendimientos tecnológicos”, se indicó.
También se debe pedir a los gobiernos que se muevan a la velocidad que los nuevos tiempos exigen, como la adopción de facturación electrónica, esquemas laborales que faculten el “Gig Economy” (pequeños trabajos que se realizan sin relación laboral directa), contratos digitales, cortes de justicia ágiles y digitalizadas, entre otras acciones, que se deben de emprender con sentido de urgencia, concluyeron los empresarios.
Las recomendaciones de Google para las economías emergentes en el desarrollo de políticas públicas se basan en cuatro pilares:
- Capital físico: Para lograr la conectividad en zonas rurales, no solo en temas de torres, sino en formatos flexibles para regular el uso de la infraestructura ya existente.
- Capital humano: Cerrar brechas de género y brindar la oportunidad de introducir a las mujeres en la aceleración de la transformación digital por el impacto económico que aportan.
- Innovación tecnológica: El uso de la Inteligencia Artificial, nube y nuevas tecnologías enfocadas a las micro, pequeñas y medianas empresas que aún no tienen acceso a esos servicios.
- Competitividad: Acuerdos de comercio justo y mercados más abiertos que permitan la atracción de nuevas inversiones en temas digitales.
