Por lo anterior, desde una pequeña empresa hasta una corporación requieren de herramientas tecnológicas ya sea para trasladarse a esa modalidad o bien porque nacieron digitales.
La inversión, por lo tanto, dependerá del tamaño de la empresa y de sus necesidades.
Bernardo González, director de Capital Humano e Innovación de KIO Networks recomendó que la inversión en tecnología dependerá no solo del tamaño de la empresa sino de la madurez de digitalización que tenga.
Puede arrancar desde un 20%, 30% o hasta un 40%, de su presupuesto anual para invertir en su infraestructura, simplificar sus procesos y llegar a los consumidores de los mercados con las nuevas herramientas digitales, recomendó González.
Por otro lado, el directivo de KIO Networks refirió que estudios de Gartner demuestran que la mayoría de las empresas invierten entre un 3% y 7% de su presupuesto.
“Esto es bastante bajo. Por supuesto, la recomendación es poner un énfasis en el tema de ciberseguridad”, resaltó González.
En ese sentido Ángel Salazar, gerente general de Soluciones Seguras Guatemala no existe una matriz genérica cuando se trata de decidir el presupuesto para el departamento de ciberseguridad, pero algunos estudios dicen que un gasto cercano al 10% del presupuesto de TI o un aproximado entre el 0.2% al 0.8% del ingreso total por año está dentro de lo recomendable.
Por otro lado, Jaime Duran, especialista de soluciones para SAP Centroamérica analizó que los costos de tecnología se han venido transformando y existen diferentes modelos.
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Existen modelos de licenciamiento como “pago por suscripción” que también es conocido como SaaS – Software as a Service, y en ese sentido, la nube ha sido uno de los principales catalizadores de esa transformación, pues las compañías únicamente usan lo que necesitan.
El licenciamiento por uso junto con la nube se ha convertido en lo equivalente a pagar un servicio más para la operación de su empresa comparado con servicios como internet, agua, electricidad, entre otros.
¿Comprar tecnología local o en el extranjero?
Para González de KIO Networks se puede comprar tecnología local y en el extranjero. Por ejemplo, empresas que pertenecen a grandes tecnológicas, son las empresas que tienen la capacidad de traer los mayores avances de innovación y tienen presencia en diferentes países del mundo.
En algunas ocasiones, como el caso de Guatemala, van a encontrar las empresas que hay una oficina local por la cual pueden contratar directamente estos servicios y se les pueden brindar como si fueran una empresa directamente del país.
Y en otros casos, estas tecnologías solamente las ofrecen los países de origen y se tienen que contratar a nivel internacional, ya sea como una licencia de software o lo que ahora es mucho más común que son contrataciones como servicios, lo que se conoce como software as a service, y en ese caso se factura desde el país de origen.
En temas de ciberseguridad se podría decir que casi en su totalidad estos servicios se prestan locales, la garantía el tiempo de respuesta y la atención local es siempre muy valorada por todas las industrias, afirmó Salazar de Soluciones Seguras.
Las empresas de ciberseguridad, incluso las más grandes, tienen representantes locales en toda la región; por lo que muy pocas trabajan directamente con cliente y manejan la figura de canales de distribución.
“Siempre depende de la empresa que solicita el servicio, pero regularmente se pagan los impuestos locales para poder llevar una contabilidad saludable”, agregó Salazar.
Los aliados y canales agregan localmente mucho valor, lo que hace mucho sentido para las empresas ya que les permite contar con un excelente soporte técnico, resolución de dudas, factura fiscal, entre otros, afirmó Duran especialista de SAP.
Si se trata de una empresa que no tiene oficinas en Guatemala, lo que va a tener que pagar la empresa es una factura en dólares o euros.
En el tema de los impuestos, en el precio viene incluido el impuesto que paga esa empresa en su país de origen.
“La desventaja para una empresa en Guatemala es que no puede deducir esos impuestos porque se están entregando en su totalidad hacia otro país”, resaltó González.
En el tema de software, sobre todo, es muy común que sí llegue a ver ofertas que incluso contemplan de una mejor manera aspectos fiscales, que son aspectos muy particulares de cada país y que los mismos locales las conocen muy bien.
En otras ocasiones y dependiendo de la industria, va a resultar que el mejor software va a estar en una empresa en otro país. Entonces, ahí lo importante no es tanto si es local o global, sino es la necesidad que busca cubrir la empresa. Por lo tanto, va a tener que ir a buscar eso en una empresa en el extranjero, concluyó González.
En ese sentido, Jorge Vásquez, gerente de operaciones de CentraRED comentó que todos los recibos o “invoices” que se reciben al adquirir un servicio en el extranjero no pueden ingresarse dentro de los gastos locales, esa clase de pagos regularmente terminan en una cuenta de Gastos No Deducibles, ya que no pueden registrarse como un gasto de operación y en consecuencia tampoco pueden incluirse en deducciones de impuestos.
“Existe un modelo en Guatemala que le permite ingresar una factura del extranjero como un gasto sin que éste sea no deducible, la empresa debe pagar un porcentaje a la Superintendencia de Administración Tributaria -SAT- por esa factura del exterior y de esa forma se valida el documento para que pueda figurar dentro de la contabilidad, pero hoy día muy pocas entidades realizan dicho proceso tributario”, destacó Vásquez.
Herramientas tecnológicas
Según Vásquez de CentraRED estas son las principales herramientas tecnológicas que debe contemplar una empresa para su digitalización y seguridad.
Compra de dominio: es vital mantener presencia en internet a través de una página que muestre sus productos o servicios e información en general. Además, es recomendable que el sitio cuente con servicios de seguridad como un certificado de seguridad SSL que validen la autenticidad del sitio y la seguridad al momento del transporte de la información cuando es ingresada.
Hosting: actualmente, aplica para dos servicios de suma importancia, página web y correo electrónico. El servicio de correo electrónico regularmente usa el mismo proveedor de hosting de la página, sin embargo algunos prefieren servicios mucho más desarrollados con mayores ventajas como los de Google o Microsoft.
Enlace de Internet: En la actualidad la necesidad de un enlace dedicado ha dejado de ser necesario para el funcionamiento de una empresa, la mayoría de conexiones funcionan en base a consumo de servicios web, por lo que en su gran mayoría una mipyme siempre inician con una conexión de banda ancha de tipo residencial, aunque para efectos prácticos el uso de servicios empresariales siempre será el más recomendado.
Equipo de red: en una empresa la administración de recursos siempre será clave para el éxito o fracaso de una operación, y en informática no es la excepción, un ancho de banda mal administrado o usado para fines que no son los del negocio siempre representará una pérdida, por lo tanto la adquisición de routers y switches administrables siempre será la mejor manera de mantener el control sobre los datos que recorrerán la red.
Seguridad informática: El equipo de red que viene a complementar como la cereza del pastel es un Firewall, le ayudará a mantener un estricto control sobre la red, considerando los datos que viajen pueden resultar en un riesgo o amenaza para los usuarios finales.
Equipo de cómputo: Un dimensionamiento adecuado le permitirá invertir en las computadoras adecuadas para su giro de negocio, evitando gastar demasiado en un equipo que desperdiciará sus capacidades con un usuario que no necesite explotarlas, o bien comprando un equipo que no le permitirá trabajar de forma eficiente debido a sus pobres cualidades.
Ofimática: en ésta sección pueden incluirse servicios como los que Microsoft ofrece de su producto de Office, en donde el cliente tiene acceso a usar los programas contratados por una renta al mes, también aplica para la adquisición de antivirus a través de una cuota anual o incluso de algún sistema para administrar la empresa en general.
