De acuerdo con Marcos Arimany, presidente del Sector de Plásticos de Guatemala, representante de la Comisión de Agexport y de esa Gremial de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), esos factores complican el tiempo de entrega y evidencian retrasos de al menos dos meses para el ingreso de sus materias primas.
“Un contenedor que venía de Sudamérica, antes se tardaba semanas y actualmente puede pasar un mes o dos esperando subir a un segundo barco destinado a Guatemala”, expresó Arimany.
Eso se traduce entre un 10% y 30% adicional en los costos de importación de materias primas, sumado a las alzas en los precios que se vienen reflejando desde el año pasado, tendencia que al parecer continuará durante el primer semestre del 2022, estimó el representante.
Alternativas
Una de las soluciones momentáneas que encontraron las empresas fue planificar más a largo plazo las compras de materias primas y ampliaron su lista de proveedores para mitigar un posible riesgo de desabastecimiento y la complejidad logística.
Por ejemplo, localizaron proveedores mexicanos, pero los precios son más elevados, es decir, el problema logístico desaparece, pero los costos son mucho más altos.
“Sin embargo, son una buena opción para pedidos de corto plazo y para subsanar esos atrasos”, refirió Arimany.
Para el empresario, la situación actual es transversal a toda la industria, porque alcanza a todas las materias primas, pero la del plástico utiliza varias resinas como polietileno, polipropileno, poliésteres y poliestireno expandible, que son las de principal consumo y los precios se han incrementado considerablemente.
Evitar acaparamiento
Una postura generalizada en el sector es que se debe evitar el acaparamiento de materias primas. “Si un cliente pedía 100 unidades y de repente sube el pedido a 300, le indicamos que solo le podemos proveer la cantidad normal para no desestabilizar al resto de la cadena”, afirmó.
Muchas de las empresas están absorbiendo los costos adicionales, pero últimamente, algunas están trasladando los incrementos a los clientes y los precios suben entre 10% y 20%, indicó Arimany.
En Guatemala, el sector de plásticos genera 20 mil empleos directos y más de 300 mil indirectos que trabajan en turnos diurno y nocturno.