En el proceso, según los consultados, prácticamente se han detenido, al igual de los expedientes que ingresaron al nuevo Régimen Electrónico de Devolución de Crédito Fiscal que creó el Congreso el año pasado, que en un período de 60 días tendrían los recursos.
Presa por Q4 mil millones
“Ese dinero entra a las empresas, se pone a circular y puede evitar más desempleo y cierre de negocios o empresas”, aseguró Nils Leporowski, presidente del Comité de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), quien reiteró que los procesos no están avanzando como se esperan.
De acuerdo con los datos de ese sector, se incluye la presa de los expedientes que aún están pendientes de entregarse a los contribuyentes, más aquellos que están en judicializados, y que supera los Q4 mil millones.
Estas devoluciones corresponden al IVA pagado en las compras de insumos o materias primas, ya que, en el caso de las exportaciones o ventas en el exterior, no existe una posibilidad de cobrar el impuesto a los compradores que residen en otros países, y así poder recuperarlo.
Para no afectar el capital de trabajo de los productores nacionales, es necesario que estas devoluciones se realicen de manera pronta, coincidieron los representantes consultados.
Leporowski aclaró que han tenido acercamientos con el superintendente Marco Livio Díaz Reyes para acelerar los pagos, pero “han recibido varias excusas, y los contribuyentes enfrentan problemas en los flujos de caja, recortando personal. Ese crédito vendría a solucionar parte de los problemas” indicó.
“Es importante que se piense en la economía y ese derecho es parte del flujo financiero de las empresas y que ahora puede aportar a mantener el empleo”, precisó.
Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas y presidente del Directorio de la SAT, se ha limitado a exponer que para la devolución del crédito fiscal de exportadores hay una estrategia para agilizar las entregas de los expedientes.
Atrasos generalizados
Juan Pablo Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham), señaló que han detectado dos grandes problemas.
El primero es el proceso para la aprobación de los expedientes por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para la devolución y que particularmente en este primer semestre del año hay un atraso más, que puede ser explicado por la crisis sanitaria y no hay un avance significativo para que el Minfin pueda hacer efectiva la devolución a las empresas.
El otro problema está focalizado en Finanzas, porque a pesar de que ya existen gestiones aprobadas, no hay una asignación de recursos para concluir el procedimiento.
“La devolución del crédito fiscal es un capital importante por las circunstancias que atraviesan las empresas”, enfatizó Carrasco.
Añadió que otra circunstancia es que se maneja el mismo presupuesto del año pasado para hacer la devolución del reclamo, y las asignaciones son bajas, por lo que se tiene que hacer una reasignación presupuestaria para poder incrementar y agilizar la devolución.
El presidente de AmCham expresó que han detectado un “nudo burocrático” para agilizar la devolución en las actuales condiciones de la economía.
Capital de trabajo
Leporowski reiteró que, con la devolución de ese dinero, inyectaría capital de trabajo a las empresas que han calificado, porque se reinvertiría en los procesos productivos, que se reflejaría en la economía, pero en la medida en que no se agiliza, se está en “un círculo vicioso” con una economía lenta, no hay consumo, pérdida de empleo y cierre de empresas.
Afirmó que esta devolución brindaría cierto dinamismo a la producción ya que se pondrá a circular de manera automática.
“Lo tenemos claro, lo hemos propuesto muchas veces como una reactivación económica del país la devolución del crédito fiscal”, aseguró el presidente del Cacif, al enfatizar que es un dinero por derecho que le corresponde a los contribuyentes jurídicos e individuales y eso recurso se inyectarán al consumo.
Excusa recurrente
El presidente del Cacif confirmó que la principal excusa recurrente que escuchan por parte de la SAT es que los auditores no quieren firmar las resoluciones por temor a auditorías que realiza la Contraloría General de Cuentas (CGC), y con los antecedentes de dos casos serían la explicación de que no firmen los expedientes.
El otro aspecto es que la SAT puede auditar un porcentaje de la contabilidad, pero la CGC les está exigiendo una revisión del 100%, mientras que en la normativa dice otro porcentaje, y es una divergencia que provoca que los auditores del administrador tributario no firmen las auditorías practicadas y finalizadas.
La semana pasada el superintendente Díaz Reyes presentó su plan de trabajo en el cual destacó que han detectado tipologías de los contribuyentes que aumentan desproporcionadamente sus saldos de crédito fiscal de un mes a otro, así como la rectificación en sus declaraciones para aumentar el crédito fiscal, situación que investiga la intendencia de Fiscalización.
Según la SAT, hasta el 30 de junio el monto de la devolución fiscal del IVA es de Q529.81 millones, y la devolución del crédito fiscal a los exportadores de Q524.60 millones en los distintos regímenes.
La devolución por IVA en el ejercicio 2019 fue de Q1 mil 947 millones y para exportadores de Q1 mil 707 millones.