Este apoyo contribuye a garantizar la seguridad alimentaria, principalmente en los niños. Además, las madres reciben charlas para el manejo adecuado de alimentos, salud en el hogar y educación.
La ración tiene un valor de Q637, contiene 4.5 kilos de azúcar, dos cartones de huevo, 10 libras de incaparina, 1 libra de sal, 10 libras de arroz, 17 unidades de pasta spaguetti, 10 unidades de pasta de codito, 1 quintal de maíz y 4 litros de aceite. Insumos suficientes para atender las necesidades de una familia de 5 personas por 45 días.
En el estudio realizado por los cooperantes, fue posible determinar que algunas regiones de los departamentos de Huehuetenango y San Marcos también son afectados por la canícula, ello justifica la entrega de alimentos en los municipios de Comitancillo, la Reforma, Concepción Tutuapa y Nuevo Progreso.
Actualmente las familias están en un período donde bajan sus reservas de alimentos, los jornaleros no tienen empleo y sus cosechas aún no están listas. German González de la Sesan comentó que la importancia del apoyo de ECHO, “se puede palear la crisis alimentaria en estas familias y más que todo conservar los logros que se han tenido en la implementación del PH0”.
“Agradecemos al PMA, ya que ellos han sido parte del Plan del Pacto Hambre Cero y en conjunto hemos logrado reducir la desnutrición crónica en el país durante los últimos tres años y medio”, expresó el titular de la SESAN.
Mario Touchette, representante del PMA en Guatemala, indicó que junto con las transferencias de efectivo y los cupones canjeables también se brinda información nutricional a las familias que reciban los recursos, para que éstas puedan aprovecharlos al máximo y así mejorar sus condiciones en seguridad alimentaria y nutricional.
El dinero en efectivo y los cupones están siendo distribuidos entre quienes participan en actividades de creación de activos para ayudar a reconstruir sus medios de subsistencia. Estas incluyen la conservación de suelos y agua, mejores prácticas agrícolas y capacitación para hacer frente a los fenómenos naturales, así como el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia para la alimentación y la nutrición.