Otras no tan favorables son las extensas jornadas, que en su opinión es un aspecto que debe abordarse de manera clara con los empleadores desde un principio.
Pese a lo anterior, las ventajas de esta modalidad de trabajo son muchas, afirma López, como evitar las más de cuatro horas que solía pasar en el tránsito vehicular, ahorro en el gasto de gasolina y preparar comida extra.
Como en toda situación, hay dos perspectivas. Las empresas también plantean desventajas como la desconexión y seguimiento de algunas asignaciones que requieren mayor planificación para alcanzar los objetivos establecidos, o casos en los que los mismos departamentos de Recursos Humanos llegan a los hogares a visitar a los colaboradores y no los encuentran en sus casas.
Marielos Ulban, gerente de Recursos Humanos de la agencia de seguros Unity Willis Towers Watson, comentó que la firma implementó el teletrabajo desde el 16 de marzo de 2020, para toda la organización.
Uno de los puntos más importantes, según Ulban, fue brindar seguridad a los colaboradores y apoyarlos para que tuvieran facilidad en la adaptación al trabajo en casa y a las responsabilidades adicionales del hogar que conllevaba el confinamiento.
Se proporcionó un enrutador para el personal que no tenía internet en su vivienda y durante los siguientes días se asignaron escritorios o sillas a quienes lo requerían. También se entregaron monitores, cargadores de energía y computadoras portátiles.
El desafío más grande fue mantener la relación con los clientes, ya que estaban acostumbrados a la presencialidad. Otro fue que las aseguradoras aceptaran documentación digital, porque todo lo solicitan de forma física y con firma original. En la actualidad trabajan con toda la documentación virtual con firmas electrónicas, explicó Ulban.
En opinión de la especialista, el teletrabajo es sostenible pero no para todos los puestos de la organización. Por el momento, cerca del 5 por ciento del personal trabaja en la oficina, 20 por ciento en modalidad híbrida y 75 por ciento desde casa. “Siempre es importante que haya presencia en nuestras oficinas, ya que los clientes están trabajando con normalidad y necesitan un servicio de excelencia”, expresó.
Ahora trabajan un proyecto para dejar establecidas las nuevas formas de trabajo para la empresa, pero aún no se define como quedará en el ámbito local, resaltó.
Algunas empresas en Guatemala han decidido que su personal prosiga con el trabajo remoto, en especial las del sector de contact center o quienes atienden a clientes en el extranjero.
Andrea García, gerente de Operaciones Search Guatemala, comenta que la mayoría de empresas adoptaron la modalidad híbrida, que probablemente se sostendrá después de la pandemia, porque ha significado una disminución de costos importante para, mayor compromiso de los colaboradores y responde mejor a las necesidades de los mileniales y de la generación Z.
Vanessa Franco, site manager del Centro de Llamadas internacional Nearsol, señala que la mayoría de colaboradores de la industria buscan el teletrabajo, pese a que extrañan la interacción diaria con sus compañeros.
“En realidad la productividad de los colaboradores no se vio afectada. Al contrario, en algunos casos mejoró, por lo tanto, tener la opción de teletrabajo les brinda la oportunidad a las personas de compartir más tiempo con su familia, evitar el tránsito y reducir los niveles de estrés, así que incluso la actitud en general mejora”, expresó.
Continuidad
El teletrabajo durante la pandemia de covid-19 y después de ella: Guía práctica, elaborada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), refiere que las políticas de esta modalidad podrían ser una parte esencial de cualquier plan de continuidad operativa.
De producirse un evento imprevisto —fenómenos meteorológicos extremos, actos de terrorismo, pandemias— que impida a los empleados trabajar en sus lugares de trabajo habituales, la posibilidad de esta modalidad permite realizar labores fuera del lugar de trabajo y mantener el funcionamiento de la organización.
La guía de la OIT constató que factores como la estructura económica y ocupacional, el acceso a internet de banda ancha y la probabilidad de que las personas posean una computadora personal son determinantes para la sostenibilidad del teletrabajo.
Las conclusiones del documento indican que la posibilidad de trabajar desde el hogar aumenta con el nivel de desarrollo económico del país. Por consiguiente, las naciones en las que un gran porcentaje de los puestos de trabajo corresponden a sectores como las TIC, los servicios profesionales, las finanzas y los seguros, así como los sectores de la administración pública, pueden movilizar a su fuerza laboral a trabajar desde casa, mientras que las que dependen de sectores como la industria manufacturera, la agricultura, la construcción y el turismo tienen menos posibilidades de hacerlo.
Balance
La guía de la OIT destaca que para los padres y cuidadores que trabajan con el cierre de escuelas y de otros centros de atención han hecho que el trabajo desde casa sea un desafío. De acuerdo con la última encuesta de Eurofound, del 2020, entre quienes trabajan desde sus viviendas como medida de distanciamiento físico, el 26 por ciento vive en hogares con niños de 11 años o menos, y otro 10 por ciento con menores de 12 a 17.
A estos trabajadores les resulta difícil equilibrar sus responsabilidades laborales y de cuidado, y experimentan nuevas dinámicas para equilibrar ambos.
Por otra parte, las organizaciones tendrán que cumplir estrictas normas de higiene y bioseguridad, como velar por el distanciamiento físico en ascensores, oficinas y salas de reuniones, lo que puede dificultar que toda la fuerza laboral regrese a las instalaciones a buen resguardo.
El teletrabajo seguirá siendo necesario para una parte de la fuerza laboral durante este período. Por último, es necesario proteger a los grupos vulnerables y de alto riesgo, por lo que el teletrabajo será una alternativa atractiva, al menos mientras dure la pandemia.
Como en cualquier crisis, se exigirá un alto grado de inventiva y voluntad a todas las partes interesadas —gobiernos, empleadores, trabajadores e interlocutores sociales— con el fin de que exploren las funciones y los trabajos que pueden realizarse, al menos de forma parcial, desde casa. Sin embargo, es posible que la ampliación del uso del teletrabajo no concluya con la pandemia, sino que pase a formar parte de la “nueva y mejor normalidad” en los años venideros, con el apoyo de la digitalización, la comunicación avanzada y las tecnologías de la nube.
Los empleadores deben tener en cuenta las perspectivas de los trabajadores en relación con los desafíos y oportunidades del teletrabajo —situación familiar y de vida, tipo de función, aptitudes, entre otros aspectos—. Los trabajadores y sus representantes deben participar de manera activa en el proceso de adopción de decisiones mediante un diálogo social constructivo que podrá adoptar diferentes formas, entre ellas las consultas, el intercambio de información o la negociación.
Esta nueva era del teletrabajo requerirá un uso mucho más amplio de un nuevo tipo de gestión –basado en la confianza y en la obtención de resultados– y una nueva forma de trabajar, más autónoma, más flexible y mejor adaptada a las circunstancias y preferencias individuales de los trabajadores, recomienda el documento de la OIT.
Evaluación del desempeño
Ivannia Murillo, CEO de Search Latinoamérica, y Andrea García, gerente de Operaciones Search Guatemala, comentaron que las organizaciones deben invertir en equipos y sistemas que permitan que no haya un problema tecnológico al momento de la comunicación, y también en conocer las formas en que será evaluado el desempeño de la persona que teletrabaja, estableciendo los KPI de fácil medición y monitoreo. Asimismo, es fundamental invertir en sus líderes y personal clave, generando mecanismos para garantizar sostenibilidad del negocio y compromiso de los trabajadores.
En cuanto al clima laboral, las profesionales consideran que esta crisis sanitaria pondrá de manifiesto los valores que las empresas dicen profesar y si son en realidad los que pone en práctica. Además, demostrará competencias que quizá en ambientes tradicionales de trabajo no se observaban, puesto que la crisis despertó la necesidad de liderar desde la incertidumbre, tomar decisiones en poco tiempo y ante un panorama incierto.
Esta modalidad de trabajo ha llevado a las empresas a pensar cuáles son los activos —incluido el recurso humano— estrictamente necesarios para garantizar la continuidad de la misma, así como al establecimiento de comités para la toma de decisiones, y despertado en los líderes el sentido de urgencia, sensatez y priorización.
“Desde mi perspectiva, ha impactado en que todas las personas de la organización tengan conciencia de los costos de operación de las empresas. La liquidez ya no es un asunto de las gerencias financieras o del dueño del negocio, sino que todos somos responsable”, puntualizó García.
Prefieren no regresar
La mayoría de los estadounidenses que empezaron a trabajar desde casa durante la pandemia no quiere volver a las oficinas de sus empresas, según reveló una encuesta de Pew Research Center.
El 60 por ciento de los encuestados dijo que prefiere seguir trabajando desde casa si tuviera la opción de hacerlo.
El 42 por ciento de los que respondieron que prefieren trabajar desde casa se mostraron preocupados por quedar expuestos al covid-19, mientras que un 76 por ciento indicó que se trata de una elección que tomaría.
El 17 por ciento afirmó que prefería trabajar desde casa porque había cambiado de domicilio, el 32 por ciento por el cuidado de sus hijos, y el 15 por ciento por las restricciones o dificultades para ir al trabajo.
El 64 por ciento dijo que su equilibrio entre el trabajo y su vida personal mejoró al laborar desde casa, y el 44 por ciento aseguró que desempeñar sus funciones desde su vivienda aumentó su productividad.
El 59 por ciento, según el estudio, sigue trabajando desde casa desde el inicio de la pandemia.
Aptitudes
Según Search Latinoamérica, el teletrabajo es exitoso cuando la empresa/líderes desarrollan habilidades y conocimientos para que los equipos se adapten, como:
• Autogestión
• Organización
• Uso de herramientas tecnológicas
• Liderazgo para manejo de equipos virtuales
• Habilidades de comunicación.
• Gestionar a cada colaborador.
• Mantener una comunicación constante con los equipos.
• Definir indicadores por los cuales serán medidos.
• Motivación constante.