El 14 de enero de este año, Ferrovías suscribió un contrato con la firma Remed, S.A., para rehabilitar y operar el servicio ferroviario desde Ayutla, San Marcos, hasta la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, que era una de las iniciativas impulsadas por Anadie, pero ni si quiera se le consultó a esta entidad sobre la viabilidad del proyecto.
Las otras dos iniciativas que involucran al sistema ferroviario se refieren a la interconexión vial y transporte urbano de pasajeros del eje-sur de la ciudad de Guatemala, conocido como Metro Riel con una inversión estimada de US$770 millones, y el Centro Administrativo del Estado (CAE) por unos US$250 millones, que utilizaría los terrenos de Ferrocarriles de Guatemala (Fegua) en el Centro Cívico capitalino.
En total, con los siete proyectos prioritarios de Anadie se pretendía captar inversiones por unos US$1 mil 598 millones -Q12 mil 304 millones-, pero con el contrato que suscribió Ferrovías y la empresa Remed, S.A., de capital mexicano y con una supuesta de inversión de US$700 millones, el Puerto Intermodal Tecún Umán II, parece que ya no se ejecutará.
Estudios desperdiciados
La Anadie -creada en 2010- enlistó el proyecto Tecún Umán II como el número siete, como iniciativa de Alianzas Publico-Privadas (APP) para atraer capitales internacionales, y en la que el Estado transfiere el riesgo al sector privado, y constaba de tres fases:
La primera, Puerto Intermodal Tecún Umán II, es la interconexión ferroviaria entre México y Guatemala; el despacho conjunto de mercancías y el desarrollo del centro logístico tren-camión.
La segunda era la interconexión ferroviaria de Ayutla San Marcos a la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) en Escuintla, con los objetivos de reducir el costo del transporte y aumentar el flujo de mercancías -en ese tramo-.
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Y la tercera consistía en la interconexión de EPQ y la frontera Pedro de Alvarado, La Hachadura, Jutiapa -aduana especializada para el movimiento de mercancías hacia y desde Centroamérica-, aparte de desarrollar un centro logístico tren-camión en ese recinto, para despachar o recibir mercancías del Puerto de Acajutla y de la región central de El Salvador.
La inversión estimada era de US$40 millones -fase 1-, y la institución contratante era el Ministerio de Economía (Mineco). La fase 2 aún estaba pendiente de análisis, pero en el 2021, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) realizó un estudio sobre un tren de carga en Guatemala, sin que hasta ahora se conozcan los resultados.
En todo caso, esta información debía analizarse con la institución estatal contratante y realizar consultas a Ferrovías. Esto tampoco ocurrió y mientras tanto, la fase 3 aún se halla en estudios técnicos.
La fase 1 es la más desarrollada por la Anadie y el estatus actual, según el informe de portafolio, era que las instalaciones estaban construidas en 99% y solo a la espera de finalizar la habilitación del Puente -ferroviario- Rodolfo Robles.
Es más, el pasado 10 de febrero, el presidente Alejandro Giammattei inauguró los trabajos de remodelación de esa obra, trabajos que durarán más de un año.
Según la carpeta de presentación del proyecto de Anadie, se pretende mejorar la infraestructura y los servicios logísticos de carga ferroviaria para dinamizar la competitividad de Guatemala a través de rehabilitar la conexión ferroviaria entre Guatemala y México.
Tambén construir lo necesario y adquirir equipo para el desarrollo de las actividades de servicio logístico de tren y vehículo pesado, así como mejorar la tecnología y seguridad en los procesos de importación y exportación de mercancías en el paso fronterizo.
“Es cosa del Mineco”
Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas Públicas, también es el presidente del Consejo Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Conadie), por lo que se le preguntó qué pasó con ese proyecto e inicialmente, aclaró que es un proceso que corresponde a la cartera de Economía.
“El proceso tuvo que ser regulado por lo que indica la Ley de Contrataciones del Estado, que es uno de los argumentos destacados en los medios de comunicación y entiendo que Ferrovías con el Mineco ya tienen una posición clara sobre lo que se hizo”, remarcó.
Sobre el portafolio de los proyectos, recordó que estos vienen desde hace varios años y que han “mutado” en diferentes necesidades, pero en el momento en que Anadie desee participar en diferentes programas, así se hará.
“Es un tema que no estaba en Anadie, sino que está en Ferrovías específicamente, donde el Mineco forma parte por la estrategia de atracción de inversiones”, puntualizó.
El funcionario, explicó que Ferrovías realizó la concesión, el Mineco lo empalmó con la estrategia que tenía y ahí hubo coordinación. “En el caso de Anadie sobre el Puerto Intermodal Tecún Umán II, es una estructuración y son ideas preliminares”, enfatizó al aclarar que no había ningún inversionista interesado en ese proyecto.
Posible repercusión
Al consultar a Luis Pedro Cazali, abogado especialista en comercio exterior y atención a inversionistas, dijo que, desde el punto de vista de certeza jurídica, los negocios deben ser transparentes, cumplir con lo establecido en la ley.
Esto, porque “como se ha hecho hasta ahora, no se cumple con los principios, genera una imagen de que los negocios en Guatemala (sobre todo con el Gobierno), no existe una posibilidad real de resultados”.
Sobre el actuar de Anadie, el experto consideró que se trata de una agencia de promoción y estructuración de proyectos, pero que el hecho de que en su portafolio hay proyectos relacionados con el ferrocarril, no crea certidumbre porque la entidad no es vinculante.
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“Eso significa que se crea inseguridad en los negocios, ya que los interlocutores en el extranjero no saben con quién están hablando o con quién hay que hablar”. Por lo tanto, recomendó claridad en este tipo de proyectos, aparte de que debe haber mucha transparencia, celebrar concursos internacionales, publicar y conocer las condiciones, etc., para que los inversionistas vean seriedad en los procesos y que no se trata de “designaciones”.
“Las entidades deben tener definidas sus funciones y competencias, porque lamentablemente, en la actividad pública hay mucho traslape de funciones, como ocurre con Anadie”, indicó.