Recuerda, que independientemente de la cantidad de dinero que alguien genere, será la forma en que lo administre, especialmente a la hora de gastarlo, lo que al final le hará saborear el éxito o el fracaso financiero.
Planifica en qué gastarás tu dinero mensualmente y cuánto piensas gastar en cada cosa y luego gasta de acuerdo a lo que planeaste y te irá bien. Pasarse de lo que tenías planeado gastar te traerá problemas y hasta crisis económicas. Todo esto se puede evitar si ejerces control sobre ti mismo a la hora de gastar, no justificando ciertos gastos como necesarios cuando verdaderamente no lo son.
Para no sobrepasar tu límite de gastos, llevar un control semanal de los mismos te evitará salirte de lo planeado y te permitirá quedarte con una parte de tus ingresos al final de cada mes.
Solo si cambias tus hábitos financieros hoy, podrás esperar nuevos resultados mañana. Jamás esperes tener nuevos y mejores resultados mañana, si no cambias tu manera de hacer las cosas desde hoy. Lo ahorrado en este año, será el capital que podrás invertir en todo aquello que te genere más entradas que te permitan disfrutar de libertad financiera, seguridad y bienestar.
Uno de los mayores propósitos tuyos para este año, sino el mayor, debiese ser el de poderte liberar de todas tus deudas actuales. El pago mensual de estas deudas está haciendo estragos en tu economía personal pues te quita una buena parte de los ingresos generados con tu arduo trabajo. Si sumas el total de abonos o pagos que mensualmente le estás haciendo actualmente a tus acreedores y lo restas de lo que generas al mes, te darás cuenta que cada mes te queda una cantidad limitada de dinero para hacerle frente a tus demás obligaciones y necesidades por cubrir.
Tienes doce largos meses por delante del año para lograr salir de cada uno de ellos o al menos de la mayoría de estos. O bien disminuir la cantidad que les adeudas abonándoles lo más que puedas al capital adeudado. Este año, todo ingreso extra tal como el bono catorce que recibirás en junio y el aguinaldo que recibirás en diciembre deberás destinarlos a este propósito. Así mismo, todo otro ingreso extra que llegue a tus manos o los ingresos mayores que llegan a tus manos en los meses de vacas gordas, si trabajas por cuenta propia destínalo a pagarle a tus acreedores.
Tus acreedores pueden ser tarjetas de crédito, inmobiliarias, cooperativas, prestamistas, bancos, familiares, amigos, proveedores, vendedoras de productos por abonos, etc., pero no importando quienes sean y cuanto les debas, determínate a liberarte este año de todos ellos.
Empieza el año entrante sin ninguna carga sobre tus espaldas y durmiendo placenteramente, sin gastritis, úlceras, migrañas, colon irritable y demás dolencias físicas que las preocupaciones derivadas de estar endeudado, le traen a tu salud física. Aparte de eso, tu relación matrimonial si ya eres una persona casada, no se verá afectada por la situación delicada que usualmente el endeudamiento le trae a las parejas.
No te dejes llevar nuevamente por el mensaje popular de hoy día: “Compre ahora y pague después”. Si este año vas a esforzarte en pagar tus deudas y liberarte de todos tus amos los acreedores, decide no volver a esclavizarte con nadie más de hoy en adelante. Que el dinero que ahora envías de tu casa a la casa de otros, mejor empiece a quedar en la tuya para que tu situación económica mejore y sientas el alivio y satisfacción de no tener que trabajar para extraños nunca más. ¡Mi deseo es que tú lo logres este año!
Te deseo un bendecido 2016. Para llevar tu economía personal a otro nivel, obtén mi libro “Cómo Hacerla en la Vida”.