El monto del capital responde al plan maestro que cada una de las empresas ha diseñado para ejecutar y está asociado a las proyecciones del movimiento global de carga marítima, además del crecimiento del comercio exterior, tanto local como internacional.
Uno de los desafíos planteados es que los puertos guatemaltecos deben entrar a la nueva configuración y demanda del comercio global, expusieron los asistentes a la presentación de la Propuesta de los lineamientos de políticas públicas para mejorar la competitividad del transporte de carga marítima, desarrollada en la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
“Hay una tendencia de cambio de manera sustancial en la industria marítima, a escala global, y se deben realizar las obras e inversiones en los puertos, para no quedar rezagados”, precisó Elieser Castellanos D´Bourg, presidente de la Asociación Nacional de Navieros de Guatemala (Asonav), quien advirtió que, si no se hace infraestructura o se moderniza la legislación portuaria, podría haber efectos negativos para el país.
Planes maestros
Durante la presentación, los directivos de las terminales anunciaron sus programas de inversión, de corto a largo plazo y que están asociados al crecimiento del movimiento del comercio exterior —importaciones y exportaciones— de bienes y mercancías.
Bayron Monterrosa, presidente de la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac), en Izabal, dijo que proyectan construir dos terminales, con una inversión estimada de US$150 millones —Q1 mil 155 millones—, que podrían operar en el 2022. Lo que proyectan es la construcción de una terminal para cruceros y una de graneles sólidos.
Gabriel Corrales, director general de APM Terminals Quetzal en Escuintla, informó que la segunda fase de inversión es de US$60 millones, compuesta por obra civil en muelle, patios, dragado y zonas de inspección, así como adquisición de nuevos equipos.
La planificación orienta a que esas obras se deben desarrollar en los siguientes dos años, declaró el ejecutivo.
Recordó que en la primera fase, que fue la construcción de la terminal, el monto de inversión ascendió a US$180 millones.
Corrales explicó que la tercera fase de inversión es de US$58 millones, pero está condicionada al crecimiento del movimiento de carga a futuro.
Las obras incluyen trabajos en los muelles, dragado, patios y conexiones auxiliares.
“El momento de hacerlo dependerá de la exigencia del mercado, y todos los días el mercado presiona más a los puertos porque los barcos son más grandes y las líneas marítimas que vienen por estas costas demandan más infraestructura portuaria”, aseguró el director de APM Terminals.
Agregó que la nueva generación de barcos de carga es más grande, y para poder atenderlos —embarque y desembarque— es necesario invertir.
Corrales reflexionó en que las líneas marítimas están tocando las puertas para traer barcos de 366 metros de eslora —largo de un barco—, con una capacidad para 11 mil teus —contenedores—, y son “palabras mayores, que requieren mayor inversión en infraestructura”.
Los barcos que actualmente ingresan a esa terminal tienen 310 metros de eslora, pero su capacidad es de hasta 330 metros.
En tanto, la Terminal Ferroviaria Puerto Barrios pretende invertir unos US$8 millones en infraestructura portuaria solo para el ejercicio 2020, se informó.
Obras urgentes
Jean Paul Brichaux, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Café (Adec), comentó que la red portuaria necesita por lo menos tres acciones inmediatas para atender la demanda del comercio.
La primera, dijo, es el reforzamiento de los muelles comerciales; dragados y la adquisición de equipos, y recalcó que las empresas portuarias deben invertir, debido a que se avizora un aumento en el comercio.
“Hay materia pendiente, como el calado en las áreas de la dársena para el acceso en Empornac y Puerto Barrios, y es un tema de país para dragar esa parte”, afirmó Brichaux, quien también pertenece a la directiva del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala.
Añadió que las inversiones que se han hecho en los puertos responden al movimiento de carga, y citó como ejemplo a APM Terminals y Puertos Barrios, que no tienen problemas de congestionamiento en los muelles.
Sin embargo, Brichaux reiteró que todavía es necesario aumentar las inversiones en la infraestructura de los puertos.
Flujo constante
Hasta agosto último el sistema portuario guatemalteco movilizó 18.6 millones de toneladas de carga, de los cuales 11.9 millones son de desembarque y 6.6 millones, de embarque.
La Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) registra 8.8 millones de toneladas, seguida de Empornac, con cinco millones; Puerto Barrios, 2.6 millones; y Boyas de San José —terminal para granel líquido—, 2.1 millones, según las estadísticas de la Comisión Portuaria Nacional.
Para este año se proyecta un crecimiento de la carga marítima del 3% que es muy similar al desempeño de la economía que crecerá 3.5%.
En 2018 las terminales movilizaron 27 millones de toneladas, muy similar al 2017 que fue de 27.2 millones.
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