La escasez de talento continúa aumentando globalmente y en Guatemala, 7 de cada 10 empleadores tienen dificultades para encontrar el talento que necesitan, expone Andrés Soto, gerente regional para el Caribe y Centroamérica Manpower Group. La escasez de talento llega a 72% en el país en el 2023, y el promedio en Latinoamérica es de 77%.
La encuesta de la firma en Guatemala, refiere que más de 1 mil empleadores en el país reportaron intenciones de contratación más altas que el trimestre anterior, con una tendencia neta ajustada estacionalmente del 38% (cifra que se deriva de las respuestas que refieren que el 50% de empresas planea contratar personal y 12% espera reducirlo).
El dato es 5% más que en el trimestre anterior mientras que comparado con el año pasado, las expectativas de empleo han aumentado un 13%.
Sin embargo también se reporta que la escasez mundial de talentos alcanza su nivel más alto en 17 años, y ha pasado de un 35% hace una década a 77% en el 2023.
En el caso de Guatemala se ubica en el 72%. Las posiciones más buscadas por los empleadores en el país (mencionadas como habilidades duras) son operaciones y logística, recepción y atención al cliente, marketing y ventas, ingeniería y puestos IT y análisis de datos, se agregó.
Las cinco habilidades blandas más demandadas en Guatemala son: fiabilidad y autodisciplina, creatividad y originalidad, resiliencia y adaptabilidad, pensamiento crítico y análisis y toma de iniciativa.
“A medida que todos los aspectos de la vida se vuelven más tecnológicos, las fortalezas humanas destacan en la era digital”, dijo recientemente Mónica Flores Barragán, Presidente de Manpower Group en Latinoamérica.
A nivel mundial, la firma agrega que los cambios demográficos, como la disminución de la natalidad y el aumento de los jubilados anticipados, hacen que el talento sea más escaso que nunca.
Sin embargo en el caso de Guatemala, la escasez de talento reportada por los empleadores es una advertencia acerca de la necesidad de seguir reduciendo la brecha entre la enseñanza académica y la demanda de habilidades del mercado laboral, además de la necesidad de una continua capacitación para actualizarse.
Esto es urgente, tanto para los aspirantes a un empleo, como para quienes ya trabajan, según han expresado recientemente analistas como Luis Linares, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (Asíes).
Diversos sectores mencionan constantemente que el país tiene la ventaja del bono demográfico (hay más personas jóvenes y en edad productiva en el país, que en los segmentos dependientes como adultos mayores niños), pero eso no se aprovecha adecuadamente.
“La combinación de innovación, tecnología e ingenio humano es lo que nos ayudará a superar los mayores retos y y hoy más que nunca, a lograr que las personas se adapten y desarrollen sus habilidades. Ese es el desafío que definirá el éxito de las organizaciones”, expresó Soto.
Factores decisivos
Consultado sobre la escasez de personas capacitadas, al punto de que en el 2022 y 2023 ese dato superó el 70%, Soto menciona que a nivel general, ha habido cambios importantes en la manera de trabajar en muy poco tiempo y se está viviendo la mayor reconfiguración de las habilidades en demanda luego de la Segunda Guerra Mundial.
Esto ha generado una gran presión en dos vías: Por un lado, las empresas no logran encontrar aspirantes con las habilidades adecuadas y necesarias para sus objetivos de negocio y por el lado la digitalización y automatización, la velocidad de las necesidades ha aumentado y las personas no han encontrado la manera de seguir este ritmo de actualización.
Estas condiciones generan problemas y entre los más frecuentes están la desconexión entre las expectativas del empleador y las habilidades del candidato; salarios no actualizados que no son atractivos en el mercado; mal manejo de marca reputacional por errores o malas prácticas laborales; falta de acompañamiento en el proceso de incorporación; paquetes de beneficios que no responden a las necesidades de los colaboradores; y falta de programas de formación interna, explicó Soto.
Sin embargo considera que las organizaciones tienen una gran oportunidad de prepararse mejor para el nuevo orden global de trabajo, priorizando aspectos como crear una mayor flexibilidad de la fuerza laboral; fortalecer la sostenibilidad del talento y el bienestar de los trabajadores; e impulsar las transformaciones digitales.
“Es importante que las personas tengan una combinación entre habilidades blandas y técnicas”, dijo al indicar que dentro de las blandas, las más demandadas son la curiosidad y la inteligencia emocional, resiliencia y capacidad de aprender. Estas ayudarán a que las personas se adapten de manera más rápida, lo cual les permitirá dirigir sus carreras e impulsar a sus equipos hacia resultados exitosos, añade.
Qué debe hacer el país
Soto refiere que para reducir la escasez de talento, el país debe enfocarse en varias acciones:
1. Inversión en educación: enfocarse en mejorar las habilidades de su fuerza laboral, lo que incluye superar la calidad de la educación en todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la universidad, que incluya continuar invirtiendo en educación técnica y vocacional como centros de formación técnica y profesional en áreas como mecánica, electrónica e informática.
También invertir en la educación STEM (que es el acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para promover la innovación y el espíritu empresarial en el país, que debe incluir el establecimiento de escuelas de ciencia y tecnología, así como la promoción de programas como el mencionado en las universidades. También, la capacitación en idiomas y las habilidades digitales, como la adopción de tecnologías digitales en varios sectores de la economía. E incentivos para la investigación y el desarrollo.
- Colaboración con el sector privado para identificar las brechas de habilidades y desarrollar programas de capacitación para abordarlas, como alianzas para programas de empleo juvenil y alianzas entre las organizaciones que reclutan empleados y las que demandan trabajadores calificados.
- Políticas de inmigración más flexibles para facilitar que los trabajadores calificados de otros países vivan y trabajen en Guatemala.
Condiciones del mercado laboral en Guatemala
- Según la ENEI 2022, en el país hay 97% de empleo y 3% de desempleo .
- Sin embargo dentro del empleo, el 71.1% trabaja en la informalidad, lo que muestra no solo la necesidad de oportunidades laborales, sino la urgencia de corregir la precariedad del empleo en el país.
- De los 6.9 millones de personas ocupadas o empleadas, solo 1 millón 479 mil 603 están afiliadas al IGSS, según el reporte de la entidad al 31 de diciembre de 2022. Esto representa que sólo el 21.4% de la población ocupada o el 20.5% de la Población Económicamente Activa (PEA), está cubierta por el seguro social.
- Del total de asalariados, el 66.9% dijo no tener contrato físico; el 26.5% está por tiempo indefinido y el 5% es contrato temporal.
- El 30.4% de los asalariados dijo que sus derechos laborales han sido vulnerados; el 29.1% señaló que (al momento de la encuesta) no recibió aguinaldo y el 31.4% no recibió bono 14.