Waleska Sterkel de Ortiz, directora ejecutiva de la entidad, hace un repaso de la coyuntura nacional y la posición que ha mantenido hasta el momento el gobierno estadounidense, respecto a que e presidente y vicepresidenta electos deben asumir en enero del 2024.
En el plano económico, una de las preocupaciones es la posibilidad de sanciones comerciales para el país, considerando que Estados Unidos es el principal socio de Guatemala tanto para las exportaciones, como para las importaciones.
¿Cuál es la percepción de la coyuntura política y el sentir de AmCham?
La verdad es que está complicado el ambiente; nosotros estuvimos en Washington y atendimos la visita del Secretario adjunto para Asuntos del hemisferio occidental, Brian A. Nichols, quien ratificó que Guatemala es de importancia para Estados Unidos, ya que es prácticamente la segunda frontera para toda Latinoamérica y desde donde se está observando una migración muy fuerte.
Se habló el tema de la democracia, de la importancia de ser ese team democracy que ellos llaman y que se enmarca en el tema de defender lo que establece la Constitución Política de la República en cuanto a los principios y valores que debe tener un gobierno para poder gobernar un país.
En Guatemala se ha perdido el sistema judicial y que está comprometido; vemos una elección a destiempo de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia; así como lo que ha sucedido con los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, lo que origina un ambiente de falta de certeza para la inversión extranjera directa.
¿Cuáles son las consecuencias?
Hace un par de años y con la pandemia, surge el nearshoring y la inversión de Asia puede migrar a países como los nuestros, donde no hay suficiente generación de empleo. Y aunque hay perspectivas de crecimiento económico porque al final del año aún no se va a sentir el impacto, el tema político si está afectando la imagen de país, que ya se ve deteriorada y desgastada.
¿Qué otros temas se abordaron en el encuentro en Washington?
Principalmente, que no se respete la voluntad del pueblo en las urnas. Como guatemaltecos, todos vivimos las elecciones, sabemos cómo es el proceso y conocemos el trabajo de los voluntarios nacionales e internacionales involucrados.
Entonces, esa insistencia del Ministerio Público de deslegitimar las elecciones se ve muy mal y debe cambiar. “No podemos hacer una persecución que se ve dirigida”, expresaron las autoridades de EE. UU., al resaltar que fue notorio el hecho de que triunfó un voto antisistema, con la esperanza de un cambio.
O sea que las nuevas autoridades deben tomar posesión el 14 de enero y también deben tener el apoyo de todos los sectores para que puedan trabajar.
En la reunión con el Secretario, ¿se abordó el tema de las sanciones?
Sí. Y ya comenzamos a ver algunas a nivel individual con el tema de visas. Para Estados Unidos, Guatemala sigue siendo una prioridad de seguridad nacional y es lo que han reiterado en diferentes ocasiones.
Respecto a sanciones comerciales, afectarían no solo al sector empresarial, sino a muchas personas, incluyendo los consumidores finales.
Nosotros contamos con un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y con toda la región; si hay sanciones comerciales, perjudicarían los precios, la competencia y otros aspectos. Al momento no han especificado formas, sectores, cómo ni cuándo sancionar.
A su juicio, ¿cuál es el mensaje?
Que el presidente electo -Bernardo Arévalo- debe tomar posesión y que haya una transición pacífica en enero 2024. Eso sería un primer paso, pero luego se tendrá que ver cómo se desenvuelve el trabajo del nuevo gobierno y el apoyo que tenga de los organismos Legislativo y Judicial.
Vemos manifestaciones para los cambios, pero no se le están prestando atención al pueblo, y es preocupante esa situación.
Entonces, el mensaje que se está enviando al exterior, no solo a EE. UU., sino a todo el mundo, es que Guatemala es un país si estabilidad política, lo cual genera un futuro de inestabilidad económica.
A eso se suman los problemas de la infraestructura vial, que no ha sido atendida en los últimos cuatro gobiernos.
¿Cuáles son los pasos a implementarse?
Lo primero, la toma de posesión. Un proceso transparente y tranquilo no se ha dado, ni se está dando, porque la transición no es pacífica ni ordenada y es un ruido que genera incertidumbre y desconfianza.
No tenemos el listado de pasos que EE. UU., quisiera que se dieran, pero por orden es la toma de posesión y la transición.
Con ese ruido, ¿cómo están reaccionando los agremiados de AmCham?
Todas las compañías están muy cautelosas en sus presupuestos de inversión y las empresas multinacionales van a buscar el mercado que mejor se adecúe a sus necesidades; donde se generen ganancias e impacto a largo plazo. Guatemala se encuentra en un riesgo alto por esa inestabilidad que se está viviendo, así que lo principal es recuperar la confianza.