Empresarios urgen a digitalizar los servicios del Estado, lo que incluye agilizar trámites

Un diagnóstico, potenciales riesgos y amenazas, así como posibles soluciones en el corto y mediano plazo, fueron los tópicos abordados por funcionarios, empresarios, técnicos, académicos y miembros del cuerpo diplomático durante el conversatorio “Digitalización del Estado para una mayor competitividad”, que organizó ayer la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), y en la cual se reiteró que la digitalización es fundamental para el desarrollo de país.

El tercer conversatorio previo al Encuentro Nacional de Empresarios (Enade) 2024, cuyo tema central será “Certeza Jurídica y confianza en las instituciones públicas”, profundizó sobre la situación actual, así como las potencialidades de la digitalización y Stefano Olivero, presidente del comité organizador del Enade, comentó que la adoptación de tecnologías digitales en productos y servicios permite aumentar la productividad y, en consecuencia, promover el desarrollo económico y social.

“La transformación digital de servicios del Estado es clave para mejorar la competitividad y atraer más inversión extranjera directa. Países que han avanzado en ese ámbito, han logrado aumentar la productividad de su sector público y generar un entorno más favorable para los negocios”, expuso.

La propuesta 2024

Jorge Benavides, investigador asociado de Fundesa, explicó a Prensa Libre que en el Enade 2024 se buscará promover la confianza en las instituciones del Estado, pero tratando de ponerse en el papel del ciudadano que se acerca a estas y la forma como el Estado le responde.

Expuso que se ha identificado que en los países exitosos, además de los cambios de normativas, la mejora de los perfiles profesionales y la definición de una legislación muy concreta, también se apuesta por los procesos porque es en esa parte donde debe iniciar no solo la digitalización, sino la simplificación y facilidad de los trámites, enfocados en el servicio a los usuarios.

Citó que en Estonia -norte de Europa-, Uruguay y algunos países de Asia, la reforma del Estado ha iniciado precisamente con procesos claros e iguales para todas las personas, proporcionando plataformas de fácil acceso para los ciudadanos. Esto, para generar confianza; “o dicho de otra forma, que se pueda tener una relación con el Estado casi en la palma de la mano con un celular”.

Por eso, reiteró, la digitalización se vuelve un tema muy importante y en Guatemala se cuenta con algún avance en la legislación sobre la simplificación de trámites administrativos; hay un buen activo que es la red digital con una cantidad de abonados que demandan servicios de telefonía celular y telefonía móvil inteligente.

Por otro lado, reconoció que hay muy buenos ejemplos de instituciones del Estado, que ya muestran avances al respecto, como el Banco de Guatemala (Banguat), el Ministerio de Finanzas (Minfin) y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). En el sector privado mencionó la Ventanilla Ágil de la Construcción (VAC) como un ejemplo de buenas prácticas a replicar.   

Diagnostico

Lisardo Bolaños, coordinador técnico de la iniciativa Guatemala No Se Detiene (GNSD) presentó la “Digitalización del Estado para una mayor competitividad” y en la que expuso diversos avances de las entidades autónomas.

Por ejemplo, sobre el administrador tributario dijo que los avances puntuales están en la factura electrónica en línea (FEL) y BanSAT, que facilitan la recaudación y la mejora de los controles. En la banca central, la liquidación electrónica de transacciones, que es algo poco visible, pero que consiste en el Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real (LBTR) que permite la liquidación electrónica inmediata de transacciones.  

Una de las propuestas que se escuchó a futuro, es la creación de un sistema único de pagos, para lo que ya se trabaja.

También recordó que, en la VAC, existe un formulario único electrónico, acompañamiento, y un proceso normado, y que se han logrado 4.5 millones de metros cuadrados de construcción aprobados, lo que ha significado una reducción de tiempo. Sin embargo, se detectó que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) no están cumpliendo en cuanto a los tiempos que se necesitan.

Reiteran los atrasos en licencias 

Durante el conversatorio, José Fernando Orellana Wer, director ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) urgió a entidades como Conred y el Marn a agilizar los tiempos de emisión de licencias para la construcción privada, ya que se ha detectado una presa de enero a mayo que tiene consecuencias en la actividad productiva.

“Las dos instituciones críticas para el otorgamiento de las autorizaciones previas al otorgamiento de una licencia municipal de construcción son el Marn y Conred. En Conred hay un cuello de botella bastante grande de expedientes, y entendemos que se han tenido que atender las emergencias originadas por los incendios forestales y últimamente por las lluvias por lo que están sobrecargados de trabajo, pero eso no los exime del cumplimiento de la ley y de sus compromisos”, afirmó durante el evento de Fundesa.

En cuanto a la Conred, indicó que para el sector construcción debe dictaminar que las construcciones son seguras estructuralmente; “y si hay un retraso en el otorgamiento de las autorizaciones, eso se traduce en una demora en la obtención de la licencia de construcción y en el inicio de las edificaciones”.

Explicó que en los expedientes que han ingresado en la VAC, lo que se busca es facilitar a Conred el cumplimiento de esta obligación. Y sobre los tiempos establecidos en ley y en el convenio de cooperación entre la VAC y Conred, el compromiso de tramitar los expedientes es de 26 días, pero en la actualidad el promedio es de 47, aunque en el 2023 ya se había cumplido con los tiempos.

En el caso del Marn, se tramitan por medio de VAC tres tipos de licencias ambientales: A, B1 y B2, que son los proyectos con mayor impacto ambiental. El tiempo establecido en el convenio con la ventanilla es de 80 días para los expedientes B1; y de 56 días para los B2. Los registros indican que el 2023 el promedio era de 57 días para las B1 y de 38 días para permisos B2.

Ahora, los tiempos para las licencias B1 es de 86 días y para las B2 con 62 días hábiles en promedio. Para ambas gestiones, en el Marn tardan más días del promedio, aseguró.

Por tanto, se calcula que entre enero y mayo se acumuló una presa de dos millones de metros cuadrados pendientes de autorización, por lo que no pueden iniciar las edificaciones de vivienda vertical -edificios- principalmente.