La elección se llevó a cabo al considerar la situación jurídica de Franco, quien enfrenta un proceso por defraudación aduanera.
La Ley Orgánica de la SAT refiere que en ese tipo de situaciones el Directorio tiene la facultad de nombrar a otro superintendente.
Franco mantendrá el título de superintendente hasta que un juzgado determine su situación.
De eso dependerá, si el presidente, Otto Pérez Molina, lo mantiene en el cargo, o lo destituye.
Franco fue detenido el miércoles pasado luego de ser acusado por la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), de formar parte de una rede de defraudación aduanera.
Fuentes García es contador público y se ha desempeñado como gerente de grandes contribuyentes e intendente de fiscalización.