El piloto del avión, el suizo André Borschberg, dio las gracias a las autoridades aeroportuarias niponas por “ayudar a salvar al Solar Impulse”, y afirmó que continuará su vuelo hacia Hawai “cuando lo permitan las condiciones meteorológicas”, en su cuenta de Twitter.
La aeronave había despegado el pasado domingo desde la ciudad oriental china de Nankín, tras verse obligada a retrasar su partida más de un mes debido también a las condiciones meteorológicas.
El Solar Impulse II tenía el objetivo de completar en cinco días el trayecto de 8 mil kilómetros hacia las islas Hawai, la séptima y hasta ahora mayor etapa de su vuelta al mundo.
La travesía sobre el Pacífico es considerada la etapa más difícil del recorrido del Solar Impulse II, debido a la inestabilidad meteorológica en ese océano y a la enorme distancia del vuelo, que supera a la suma de los seis trayectos anteriores e iba a suponer un nuevo récord de distancia para la aeronave.
El Solar Impulse II, que se alimenta con más de 17.000 células solares, afronta el reto de completar la vuelta al mundo en 12 etapas, que han incluido hasta el momento escalas en Mascate (Omán), Ahmedabad y Benarés (India), Mandalay (Birmania), Chongqing y Nankín, y en las que ha recorrido más de 6 mil kilómetros.