El documento se encuentra en fase de consulta, que concluye el 6 de septiembre próximo, un día antes de que entre en vigor.
En el caso de la relación comercial entre Guatemala y El Salvador deberá fluir de manera normal, pese a la entrada en vigencia del bitcóin, dado que Guatemala debe reconocerla, al igual que el resto de los países, como moneda nacional de ese país, y en dado caso los comerciantes guatemaltecos que reciban bitcoines los podrán convertir a quetzales o a dólares, depende lo que mejor les convenga, explicó Joan Godoy, cofundador de la Asociación Centroamericana de Usuarios de Criptomonedas (Acucrip).
Por lo anterior, la vigencia del bitcóin no debería representar una “amenaza” para Guatemala, enfatizó Godoy, sino una oportunidad de continuar con los negocios e incluso incrementar ese intercambio comercial.
“La legalización del bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador generará nuevas oportunidades para los empresarios y ciudadanos, y abre la posibilidad para que plataformas tecnológicas sean un medio para intercambiar y recibir bitcóin, potenciando y facilitando las oportunidades de desarrollo económico.”, afirmó José Guillén, director de Acucrip.
Negocios en dólares
Amador Carballido, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) comentó que pese a la entrada del bitcóin, El Salvador ya tiene otra moneda de curso legal que es el dólar y las transacciones de los negocios se llevan a cabo de esa forma desde hace muchos años.
Sin embargo, consideró que habrá que convivir con el bitcóin, pero no adoptarla por completo, porque los salvadoreños no renunciaron al uso del dólar.
“Si ese fuera el caso entonces sí tendríamos que adoptarla, pero el exportador cerrará sus negocios con la moneda con la que se sienta más cómodo. Además, el bitcóin es una moneda fácil de transferir, esa es una ventaja; por lo tanto, en dado caso el exportador recibe el pago con esa moneda, no tendrá que esperar mucho tiempo para recibir el pago”, explicó Carballido.
Por ejemplo, hay otras criptomonedas que tienen contratos inteligentes, es decir, se hace una negociación y se cierra, inmediatamente se debita la cantidad pactada a una cuenta y se acredita a otra, por supuesto, “si se cumplen las condiciones de seguridad, no tendría por qué perjudicar a los negocios.
Una de las dificultades, según el directivo de Agexport, es la volatilidad que tiene el bitcóin, y eso complica las cotizaciones de compra y cómo se sostienen los precios. “Por esa razón lo más seguro es que se queden con la transacción en dólares”, resaltó el ejecutivo.
Modelo de referencia
En opinión de Godoy, de Acucrip, es el primer paso para que otros países con economías emergentes como Guatemala tomen el mismo curso, pero se necesita del apoyo de entidades como el Banco de Guatemala y la Superintendencia de Bancos junto con el Gobierno para que se pueda adoptar la criptomoneda o bien como se ha hablado del quetzal digital”, mencionó Godoy.
Johnny Gramajo, del Banco de Guatemala, dijo durante un conversatorio de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) que realizar actividades de minería, comercializar e invertir en criptomonedas o bitcoines no es ilegal, pero la responsabilidad de estas actividades y los riesgos es estrictamente de la persona que realiza esas actividades y que no pueden recurrir a ninguna institución a reclamar por pérdidas, fraudes, estafas o robos.
Godoy destacó que el documento socializado por la BCR contiene elementos importantes, por ejemplo, que está brindando el acceso a desarrollar un nuevo mercado financiero y no han excluido a los actores, al contrario, los está sumando como a las casas de cambio, negocios, bancos, y billeteras digitales que son parte importante. También, a los proveedores de servicios tecnológicos para que promuevan las transacciones.
Además, las Normas tratan de proteger bilateralmente a los actores, y toma en cuenta cumplir con las disposiciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y lavado de dinero.
También, establece procedimientos para que las empresas brinden información de los usuarios y puedan transaccionar y solicitar algún respaldo, en el caso que se den características anómalas, y puedan ser fiscalizadas.
El gobierno salvadoreño solicita que las entidades transparenten los procesos que hacen las billeteras o aplicaciones tecnológicas, está pidiendo un diagrama de flujos y cómo la tecnología funciona para ellos poder saber por dónde fiscalizar cuando se presente alguna anomalía y no afectar así a los usuarios, lo mejor es que todos esos escenarios sean prevenidos, explicó Godoy.
Análisis constitucional
En opinión de Asíes plasmada en el documento ¿Estamos listos para las criptomonedas en Guatemala?, una de las críticas a la forma de presentación y aprobación de la Ley Bitcóin, es que la iniciativa no se dio a conocer con tiempo suficiente para su divulgación y análisis más amplios. Una adopción de criptomonedas como monedas de curso legal en Guatemala es una decisión del Congreso de la República, y merece un análisis constitucional y legal previo.